El calor y la seca golpean duro las hortalizas

El calor y la seca golpean duro las hortalizas

Las temperaturas extremas y la falta de lluvias provocarían pérdidas por $ 100 millones al sector que produce verduras en Tucumán. La crisis perjudica los limones y la caña. Los productores de soja esperan que llueva para poder iniciar la siembra.

EN PROBLEMAS. Los productores que habitualmente ofrecen sus productos en el Mercofrut tienen menos mercadería a causa de la grave sequía. LA GACETA / INES QUINTEROS ORIO EN PROBLEMAS. Los productores que habitualmente ofrecen sus productos en el Mercofrut tienen menos mercadería a causa de la grave sequía. LA GACETA / INES QUINTEROS ORIO
03 Noviembre 2009
Ningún cultivo está a salvo de las temperaturas extremas que se vienen registrando en Tucumán, y menos si la habitual temporada seca inverno-primaveral se extiende más de lo normal, como está sucediendo. Hasta ahora, las más afectadas por las condiciones climáticas desfavorables resultan ser las hortalizas, al igual que el limón que se cosecha para el consumo interno durante la etapa estival, y las cepas de caña. Para el caso de las verduras, se calculan pérdidas que podrían rondar los $ 100 millones.
Ricardo Cecilia, presidente de la Sociedad de Productores de Frutas, Hortalizas y Afines, dijo que jamás en su vida vio una sequía como la actual. "Nos está matando; soy nacido y criado en una finca, y jamás atravesamos una crisis como esta, con temperaturas tan altas", expresó. Sostuvo que la sequía se suma a que el verano pasado no fue muy lluvioso, más las heladas registradas en julio. "Las hortalizas se encuentran como si hubieran sido alcanzadas por un lanzallamas. También hemos visto flores que resultaron quemadas", apuntó. Reveló que las verduras de hoja, como la lechuga, la acelga y la espinaca, son las más afectadas. "El tomate y el zapallito están resistiendo mejor. Los cultivos bajo riego se hallan en mejor situación", añadió. Dejó en claro que la oferta de hortalizas disminuyó, pero no por eso se notó una mejora en los precios, debido a que la demanda también es exigua.
Néstor Zamudio, técnico del INTA Famaillá, dijo que se salvaron de la seca la papa primicia, que se está cosechando, parte de la frutilla y parte del tomate, que también se está extrayendo de las plantas. "Es difícil calcular pérdidas, pero no se descarta que en la horticultura lleguen a los $ 100 millones", subrayó.
Por su parte, el presidente de la Asociación Tucumana del Citrus (ATC), Roberto Sánchez Loria, admitió que la citricultura atraviesa un momento duro, dado que los limones que se cosechan para el consumo interno durante el verano fueron afectados por las heladas y por la falta de lluvias. "Hay poca cantidad de esa fruta, y por eso los precios subieron un poco. Si no llueve en los próximos días, estaremos muy perjudicados. Una vez que precipite, sabremos el verdadero nivel de afectación de las plantas", remarcó.
Aunque la escasez de humedad favoreció la cosecha de la caña y posibilitó que no se desplomaran los rendimientos fabriles como sucede en las etapas finales de la zafra cuando llueve, la seca y el calor extremo dañaron las cepas que formarán el cultivo del próximo año. "Estamos observando ataques de gusanos en las cepas, que aparecen por la falta de humedad. Esto significará pérdidas para la próxima campaña", indicó el cañero José Reviglione.

Los sojeros

Los que también miran el cielo con vistas a futuro son los productores de soja, que, por ahora, confían en que la situación de calor extremo y sequía se revertirá antes del inicio de la siembra de la oleaginosa. "La siembra se realiza en diciembre, y muy poco a fines de noviembre. Por lo tanto, todavía la situación no es del todo crítica y puede revertirse con buenas lluvias", explicó el productor Juan Carlos Morales. Hizo hincapié en que los suelos están demasiado secos como para iniciar la siembra, pero resaltó que aún es prematuro decir que se podría retrasar la campaña por la crisis hídrica. "Después de dos o tres tormentas se normalizará la situación", precisó.

Comentarios