Indignación y críticas en la marcha médica

Hasta anoche, los dirigentes del movimiento autoconvocado esperaron en vano que se les hiciera llegar la contraoferta salarial que el Gobierno anunció por medio de la prensa. Mientras tanto, todos los cañones apuntan a la gran marcha que tendrá lugar mañana a la noche en la plaza Independencia, a partir de las 20.30. Se espera que sea la movilización más grandes desde que comenzó el conflicto. La Marca de las Antorchas pretende sumar la voz de agrupaciones sindicales, políticas, culturales, sociales y profesionales en apoyo de la salud.
Ayer, junto a los jubilados que marchan todos los miércoles, los trabajadores de la salud protestaron en la plaza y luego, en gruesas columnas, que ocupaban, de vereda a vereda, más de dos cuadras, recorrieron el microcentro. Caminaron por 24 de Setiembre, doblaron por Junín y siguieron por Córdoba hasta regresar a la plaza por 25 de Mayo. A su paso, el público se paraba a saludarlos golpeando las manos o uniéndose a sus cánticos. Una bandera de varios metros se extendía en el corazón de la manifestación. Gran parte de la protesta se desarrolló bajo la atenta mirada de una doble fila de policías antimotines, apostada sobre San Martín y 25 de Mayo, y luego frente a la Casa de Gobierno.

Dichos de la primera dama
Durante la marcha la indignación por los dichos de la presidenta del PJ, Beatriz Rojkés de Alperovich, se hizo sentir en los carteles y en los discursos. "Señora Bety, ¿usted sabe lo que es la lealtad? Fue radical y hoy es peronista", rezaba una de las pancartas. "Creo que el error ha sido no trabajar solamente con la gente de nuestro partido, que sabe lo que es la lealtad", había dicho la primera dama durante el acto oficial en conmemoración del Día de la Lealtad.
Al tomar el micrófono, Juan José Domínguez, del Hospital Centro de Salud, comparó la actitud de la esposa del gobernador con la ideología de Hitler. "En Alemania, los que no estaban a favor del régimen pasaban al Holocausto; aquí el Gobernador tampoco permite el disenso", disparó el médico, en medio de la ovación del público.
"Ramón Carrillo decía que los microbios tenían poca influencia en la salud al lado de las miserias y las calamidades sociales. El ministro Pablo Yedlin debería aprender más de este héroe de la salud pública", gritó por megáfono el psicólogo y dirigente autoconvocado Braulio Fanlo.
Los manifestantes fueron apoyados por los partidos socialista y la juventud peronista, por docentes, jubilados y movimientos estudiantiles.
Como ya es una característica de estas movilizaciones de la sanidad se llevaron muñecos, y los trabajadores marcharon haciendo sonar desde cacerolas hasta cajas metálicas de quirófano, de esas donde se guardan las gasas. Antes de la desconcentración, los manifestantes cantaron el Himno nacional.