22 Octubre 2009
POR SEGUNDA VEZ. Los autoconvocados del hospital de Niños atendieron a sus pacientes en Ayacucho al 700. ARCHIVO LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
Los médicos del Movimiento de Autoconvocados de la salud pública continúan con su reclamo de recomposición salarial -que ya lleva tres meses- y hoy volvieron a atender a sus pacientes, aunque en un lugar diferente: la calle.
La sin igual forma de protesta se realizó en la Maternidad, sobre la vereda; en el Centro de Salud, donde cortaron las dos manos de avenida Avellaneda, y en el hospital de Niños, interrumpiendo el paso de vehículos sobre Ayacucho al 700. Por unas horas, los escritorios, camillas y biombos hicieron de improvisados consultorios.
En los tres lugares, sus principales referentes enfatizaron en que el Gobierno aún no les respondió oficialmente a una contrapropuesta de suba de haberes que elevó ese sector la semana pasada, lo que tensó la relación entre las partes.
Raúl Segovia, del Centro de Salud dijo que: "está todo estancado pero hoy decidimos dar una respuesta a la comunidad que nos necesita y a la que no abandonaremos y nunca no hicimos". A su turno, José Mora, de la Maternidad, manifestó: "tenemos muchas expectativas en la marcha de antorchas de mañana, en donde estamos seguros que la sociedad nos acompañará".
Por su parte, Julián Nasiff, del hospital de Niños, señaló a LA GACETA: "sentimos que nuestros pacientes nos acompañan y también nos piden que no los descuidemos. Por eso los estamos atendiendo, es nuestra responsabilidad".
El sector prepara para mañana una nueva movilización a la plaza Independencia, a las 20, denominada marcha de antorchas y cacerolazo. Piden un aumento de 100 puntos en la base de cálculo, con la que se liquidan los sueldos de todos el sector de la salud. LA GACETA ©
La sin igual forma de protesta se realizó en la Maternidad, sobre la vereda; en el Centro de Salud, donde cortaron las dos manos de avenida Avellaneda, y en el hospital de Niños, interrumpiendo el paso de vehículos sobre Ayacucho al 700. Por unas horas, los escritorios, camillas y biombos hicieron de improvisados consultorios.
En los tres lugares, sus principales referentes enfatizaron en que el Gobierno aún no les respondió oficialmente a una contrapropuesta de suba de haberes que elevó ese sector la semana pasada, lo que tensó la relación entre las partes.
Raúl Segovia, del Centro de Salud dijo que: "está todo estancado pero hoy decidimos dar una respuesta a la comunidad que nos necesita y a la que no abandonaremos y nunca no hicimos". A su turno, José Mora, de la Maternidad, manifestó: "tenemos muchas expectativas en la marcha de antorchas de mañana, en donde estamos seguros que la sociedad nos acompañará".
Por su parte, Julián Nasiff, del hospital de Niños, señaló a LA GACETA: "sentimos que nuestros pacientes nos acompañan y también nos piden que no los descuidemos. Por eso los estamos atendiendo, es nuestra responsabilidad".
El sector prepara para mañana una nueva movilización a la plaza Independencia, a las 20, denominada marcha de antorchas y cacerolazo. Piden un aumento de 100 puntos en la base de cálculo, con la que se liquidan los sueldos de todos el sector de la salud. LA GACETA ©
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