Obama ganó el Nobel de la Paz

Obama ganó el Nobel de la Paz

El primer presidente negro de EEUU fue galardonado por "su esfuerzo para reforzar la diplomacia internacional". Imágenes.

El discurso de toma de posesión.

CON SU MADRE. Barack Obama nace en Honolulú el 4 de agosto de 1961. AP CON SU MADRE. Barack Obama nace en Honolulú el 4 de agosto de 1961. AP
09 Octubre 2009

ESTOCOLMO, Suecia.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ganó el Premio Nobel de la Paz 2009 por estimular el desarme nuclear y por sus extraordinarios esfuerzos por reformar la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblos, anunció el Instituto Nobel de Noruega.

Las apuestas daban como favoritos entre otros, a la senadora colombiana Piedad Córdoba, mediadora con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), o al primer ministro zimbabuense Morgan Tsvangirai. La Academia dejó a todos boquiabiertos con su decisión.

Según el jurado, el presidente norteamericano creó un clima nuevo para la política internacional. "Gracias a sus esfuerzos, la diplomacia multilateral ha recuperado su posición central y ha devuelto a las Naciones Unidas y a otras instituciones su papel protagonista".

El primer inquilino negro del Despacho Oval dio, además, un paso a una nueva etapa en la que parece posible un mundo libre de armas nucleares liderado por una gran potencia, continuaron argumentando los miembros del comité.

El mandatario sucede en el galardón al ex presidente finlandés Martti Ahtisaari, galardonado en 2008 por su labor como mediador internacional. El premio está dotado con diez millones de coronas suecas (980.000 euros o 1,4 millones de dólares). Se entrega el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de su fundador, Alfred Nobel.

Obama, de 48 años, llegó a la Casa Blanca tras ganar las pasadas elecciones presidenciales en noviembre de 2008, representado al Partido Demócrata frente al senador republicanoJohn McCain. Famoso por su temple calmado, encarna el sueño de reconciliación en un país con heridas raciales.

Poco después de su victoria, rompió con el peor legado de Bush. Firmó una orden que invalidaba todas las instrucciones impartidas por su antecesor, George W. Bush, en relación con el uso de la tortura, las escuchas ilegales y otras medidas de dudosa legalidad puestas en marcha durante la guerra contra el terrorismo. Incluso, puso fin a la cárcel de Guantánamo. (Especial)

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