Una tormenta de lluvia, granizo y ráfagas de viento castigó a diferentes sectores de la provincia. En varios barrios se cortó la luz. Numerosos llamados por caída de cables y de árboles en la capital, en Lules y en Yerba Buena. Galería de imágenes y Video.
Un fuerte temporal alteró la calma de la siesta del sábado tucumano. Sin demasiados preámbulos, una tormenta sorprendió a la gente en plazas y bares o caminando por las calles. La lluvia llegó acompañada por violentas rágafas de viento y granizo.
En el microcentro, las alarmas de los autos empezaron a quejarse de los golpes de las piedras. En los barrios, los portazos y las ventanas rebotando contra los marcos avisaron que las tormentas en Tucumán no son un chiste.
A los pocos minutos de comenzado el temporal, la Dirección de Defensa Civil provincial empezó a recibir llamados de vecinos preocupados. La gente reportó árboles caídos y cables cortados en diferentes zonas de la capital, de Lules y de Yerba Buena.
Amplios sectores se quedaron sin luz y numerosas calles de la capital se inundaron en minutos. Desde Defensa Civil Municipal indicaron que en avenida Alem altura 1.600 y en Buenos Aires al 2.000 se derrumbaron dos grandes ejemplares.
Por el momento LA GACETA no constató que hubiera víctimas o daños de consideración. Tampoco se han confirmado personas evacuadas o anegadas en los barrios más humildes. Tras la fuerte tormenta, retornó la calma e incluso en algunas zonas volvió momentáneamente el sol.