La crisis le pega duro a la movida rockera local

La crisis económica mundial, que también canta y baila en los escenarios tucumanos, hace que los productores tucumanos se ajusten los cinturones y vayan a lo seguro. La mayoría, tanto los grandes como los chicos, no pudieron arriesgar una agenda para 2009 como solían hacer años atrás. Y hasta parece poco probable que este año se reediten los grandes festivales auspiciados por gaseosas o cervezas de primera marca.
"Me frena la situación, y creo que hay que ser prudente sin llegar a deprimirse", aseguró Gabriel Fulgado, quien lleva más de 30 años produciendo shows de rock en Tucumán, entre otros espectáculos.

En dólares
"Los costos se siguen moviendo. Todo el aspecto técnico de un show se paga en dólares. De todos modos, como Buenos Aires se convirtió en una especie de meca para las bandas internacionales, van a seguir viniendo. La cartelera que tienen allá es impresionante, pero la retracción económica no hace más que seguir concentrando todo allá", agregó Fulgado.
De manera similar piensa el productor Julio Robín. "En el contexto de la crisis los precios variaron mucho, y entonces hay que ver qué va a pasar. Propuse una reunión entre los productores locales para fijar ciertas posturas frente a las pretensiones de los artistas que quieren tocar en la povincia. Tienen que bajar los costos de producción sino no se va a poder trabajar porque todo repercute en el precio de las entradas", confirmó.
Ajustarse a los números tal como están, implicaría trasladar los costos a las entradas, y eso es muy riesgoso. "A un chico no le podés cobrar 40 pesos para ver una banda de rock simplemente porque no la va a poder pagar", señaló.

Una cuestión de conciencia
Según advirtió Robín, es importante que las bandas que vienen a la provincia se den cuenta de los gastos que implican para nosotros, y ajustar un poco más los precios", señaló Matías Medina, integrante de la banda Zyon, con la que planea seguir trayendo a la provincia grupos de heavy metal de trayectoria internacional.
La alternativa que encontró el productor Javier Zabala para campear el temporal es trabajar con grupos o solistas que se mueven con producciones más chicas, lo que deriva en costos más bajos de transporte, flete, alojamiento y viáticos.

Sin estadios
Algo similar se propone para este año Juan Luis Salvatierra, quien apuntó que a las dudas que genera la crisis a la hora de invertir en Tucumán se suma el problema de la falta de lugares adecuados y en condiciones para organizar shows.
Rolo Marín, cantante de Rolo & The Fucki?n Adictos, decidió tomarse unas vacaciones de la producción, y ocuparse de la banda. "Es muy complicado. Está todo mucho más caro, las bandas grandes manejan otras cifras, se invierten y se manejan otros números. Es otro tipo de negocio", dijo.
Sin embargo, Fulgado consideró que de las crisis siempre pueden salir grandes propuestas. "En cuanto a discos y producciones hay mucha riqueza, de a poco están apareciendo bandas nuevas que, aunque tardan en llegar hasta nuestra provincia, existen en el mercado", dijo con esperanza.
Esto no hace más que confirmar que el rock que está siempre en movimiento, y es probable que el panorama cambie pronto. Si algo tiene este género es justamente su capacidad de adaptación.