La fama de las suegras permanece inalterable

La fama de las suegras permanece inalterable

Criticadas o elogiadas, aún encarnan en el imaginarioel papel de entrometidas.

04 Enero 2009
"Dichoso de Adán que no tuvo suegra", reza el refrán. Pocas personas tienen la virtud de atravesar la historia con la fama inalterable. Si bien los tiempos de la modernidad parecen haber atenuado su "espíritu invasivo", las suegras siguen haciendo camino al andar. Por cierto, a la hora de evaluarlas, no todas son críticas, también hay elogios. Una psicoanalista sostiene que en la compleja relación nuera-suegra, hay madres que sienten que les roban a sus "hijitos", como si estos fueran un objeto. La madre debería actuar en forma madura con su hijo y "dejarlo volar" para que arme su propio hogar. Las opiniones del trío nuera-yerno-suegra están divididas. Un amplio refranero acompaña a las suegras desde siempre. "Escapan de la regla las suegras y nueras que son, además, mujeres inteligentes o buenas personas. Y desde esas virtudes, pueden controlar sus impulsos beligerantes", dice un escritor.