Las suegras modernas serían sólo un maquillaje social

Más que mito, realidad. De esta manera el doctor en Filosofía y escritor, Jorge Estrella, definió el eterno conflicto suegra-nuera, el cual consideró que tiene raíces biológicas.

- ¿Cómo ve el mito que existe alrededor de las suegras?
- Describe una realidad que podemos comprobarla a diario. Especialmente cuando a la pareja joven le toca vivir bajo el mismo techo con la madre del varón. La situación es de territorio en disputa entre dos mujeres: la nuera y la suegra. Ambas se sienten con derechos adquiridos sobre ese varón que es pareja e hijo. La madre porque lo crió, la esposa porque lo convirtió en propiedad privada por contrato matrimonial o por concubinato. Aunque se olvidan fácilmente los padecimientos del varón emparedado.

- ¿De dónde surge la idea de considerar a las suegras un obstáculo de la vida conyugal?
- Cuando la batalla es entre suegra y nuera, el asunto es más visible. Quizás debamos distinguir a la suegra-mamá- de su-hijito de la suegra-mamá-de-su-niña. Son suegras diferentes. Sencillamente porque el vínculo madre-hija es usualmente más conflictivo que la relación madre-hijo. Entre estos suele instalarse fácilmente complicidad, afectos fuertes y escasos cuestionamientos. En la relación madre-hija prosperan con mayor facilidad la desconfianza, las competencias y los celos.

- ¿Cuáles pueden ser los principales motivos de conflictos?
- Las beligerancias entre suegra y nuera se desatan a propósito de cualquier motivo trivial: quién cocina alimentos que el varón elogia más, cuál de ambas le provoca sufrimientos innecesarios, cómo criar a los niños, entre otros. En realidad, se trata de un triángulo amoroso de hostilidades apenas disimuladas.

- ¿Qué opina de los numerosos refranes que existen sobre las suegras?
- Los refranes compilan experiencias de las comunidades a lo largo de siglos. Y suelen acertar. Pero debemos recordar que hay ejemplos de suegras y nueras en convivencia pacífica. No es una fatalidad que el triángulo termine siendo una franja de Gaza. Escapan a la regla de los refranes aquellas suegras y nueras que son, además, mujeres inteligentes o buenas personas. Y, desde esas virtudes, pueden controlar sus impulsos beligerantes.

- ¿Cómo ve en la actualidad a las suegras. ¿Son tal vez más modernas? O, por el contrario, continúan interviniendo en la vida de sus hijos?
- Para contestar con seguridad esa pregunta deberíamos saber si el conflicto suegra-nuera tiene raíces biológicas (como creo) o sociales. Si fuera el primer caso, las suegras modernas serían sólo un maquillaje social que enmascara resentimientos genuinos, de fondo. Si, por el contrario, el conflicto tiene origen en hábitos sociales, supongo que las suegras modernas tienen futuro (mientras no convivan con la pareja).

Refranes

A casa de tu hermana, una vez a la semana; a la de tu suegra, una vez, cuando se muera.

Tres veces Juan se casó y con tres suegras vivió; si al infierno no fue, aquí lo pasó.

Cuñada y suegra, ni de barro buenas.

Muerte de suegra, dolor de nuera, no por dentro sino por fuera.

La nuera barre para que la nuera no ladre.

La suegra ni aún de azúcar es buena.

Diablo y suegra, palabras negras.

Si tu suegra cae al río, búscala aguas arriba.

Dichoso Adán, que no tuvo suegra.

Quien no tiene suegra/o ni cuñado/a, es bien casado.

Suegra, nuera y yerno, la antesala del infierno.