26 Mayo 2008
“El emperador quería comunicar el poder que tenía. Para ello se paraba en una tarima, usaba una corona, tenía algunos atributos que le permitían comunicar su poder. El cambio consiste en que se ha pasado de la comunicación del poder a lo que hoy se llamaría el poder de la comunicación”, afirma el consultor Felipe Noguera en su ensayo “La campaña permanente”, que integra el libro Estrategias de Comunicación para Gobiernos, de Roberto Izurieta y otros autores. (La Crujía Ediciones, 2002).
“Hoy la comunicación política construye el poder. No se tiene poder por ser presidente, por haber sido electo, por ocupar un cargo, sino que en gran medida a ese poder hay que ganárselo constantemente. Algunos irían más lejos, argumentando que el poder siempre ha estado en la comunicación y que el único cambio es una mayor conciencia al respecto”, concluye el especialista.
“Hoy la comunicación política construye el poder. No se tiene poder por ser presidente, por haber sido electo, por ocupar un cargo, sino que en gran medida a ese poder hay que ganárselo constantemente. Algunos irían más lejos, argumentando que el poder siempre ha estado en la comunicación y que el único cambio es una mayor conciencia al respecto”, concluye el especialista.
Lo más popular
