Ellas le pusieron más calor a "La Caldera"

Ellas le pusieron más calor a "La Caldera"

Por Alfredo Aráoz - Redacción de LA GACETA.

MUCHOS BANDERINES. Los regalaron las promotoras de LA GACETA.LA GACETA / HECTOR PERALTA MUCHOS BANDERINES. Los regalaron las promotoras de LA GACETA.LA GACETA / HECTOR PERALTA
06 Abril 2008
Entre periodistas hay códigos. "No sé si mirar el partido o a las chicas", susurra un colega, crack de terceros tiempos. Entre ellas hay números. Uno, dos, tres, son ocho. De azul entallado y blanco algodón, representan a una compañía de telefonía celular. Van y vienen. A turucuto, al borde de los músculos, filman a Diego Más, nuestro Juan Hernández, sin título pero número uno en la elección de las promotoras.
No son las únicas. De hecho, las de LA GACETA son las más buscadas. Reparten banderines anaranjados por los que los chicos saltan como Pata Curello. De entrada, se nota que el rugby no sólo es cosa de hombres. El único promotor, feo, de rulos, reparte una revista gratuita. Volviendo a las chicas, todos aceptan gustosos sus calcomanía de concesionarias de autos; una más chiquita de una página web; y hasta sus panfletos de la UNT, que ha creado un espacio para ayudar a combatir las adicciones.
Hay un par de conductoras de los típicos programas de cable. Se advierte por sus atuendos. Que no suene a reproche, pero las que no llegan con el conjunto de hockey (Lawn Tennis, Tucumán Rugby y el Jockey, las más) eligieron vestirse como si fuera de noche. Gafas, escotes, chupines. Las más atrevidas, rubias y coloradas, eligen un peligroso short pant y botas con flecos.
Los muchachos, de camisa a cuadros o remeras con rugbiers mordiendo guindas, les tiraban besitos a los suplentes de Buenos Aires. Si supieran que después iba a entrar Costa Repetto...
El clima de la final estuvo al dente. Sólo en la cola era imposible esquivar el humo de los 14 puestos de choripán. "Compren, compren, que salimos campeones", decían los vendedores, más habitués del Monumental o de La Ciudadela. Una vez adentro, ya con todos los folletos y calcos mencionados, cuesta encontrar un buen lugar y por eso aparecen "periodistas" en el palco especial para los medios. Un policía pone orden, y todo bien. Mientras los que estaban sentados empiezan a ponerse de pie, circula de boca en boca que hay mucha gente que se arrepintió y volvió a casa para verlo por ESPN.
Nadie discute la comodidad entre las elecciones para ver la final, pero el que se quedó afuera se perdió una recepción con bombas y bengalas azules que sólo asustan a un bebé pelirrojo. Tampoco escucharon el ingenio popular. "Praliné, maní, maní, sponsor oficial de la selección de Tucumán", decía el vendedor, causando risas, pero ninguna venta. Raro, porque hay tantos chicos que parece un jardín de infantes inmenso, como la paciencia del padre que lleva en coche doble a los mellizos o el novio que cuidó un caniche toy. Sí, una fanática de Paris Hilton estuvo en "La Caldera". Y no se quemó.

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