"El Estado terminó abandonando a mi hijo"

"El Estado terminó abandonando a mi hijo"

La madre de uno de los menores quemados relató todos los problemas que sufre desde que el adolescente se encuentra internado.

CON TODO EL DOLOR. Noemí, la madre de M.D.G, espera que los médicos de terapia intensiva le informen sobre el estado de salud de su hijo. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI CON TODO EL DOLOR. Noemí, la madre de M.D.G, espera que los médicos de terapia intensiva le informen sobre el estado de salud de su hijo. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
28 Octubre 2007
"Mi hijo no sólo se quemó en el Instituto Roca por negligencia de sus responsables, sino que además el Estado terminó abandonándolo a la buena de Dios", aseguró con lágrimas en los ojos Noemí, la madre de M.D.G, uno de los tres jóvenes que sufrieron serias heridas el miércoles, cuando se incendió el establecimiento donde son recluidos los menores en conflicto con la ley.
Noemí y su hermana se encuentran desde ese día instaladas en el Centro de Salud. En una charla con LA GACETA contaron los problemas que padecen desde que el adolescente fue alcanzado por las llamas, que le provocaron quemaduras en más de la mitad de su cuerpo.

- ¿Por qué considera que a su hijo lo abandonaron?
- El día que se produjo el incendio, los chicos bajaron solos de la ambulancia; recién como a las 10 de la mañana lograron ubicarlo en terapia intensiva. La médica de guardia nos pidió que habláramos con alguien, porque si seguía ahí, se moría. El juez (Raúl) Ruiz tuvo que ordenarles que lo atendieran como corresponde. Ahora, cada vez que necesita un remedio, un jabón especial o una botella de agua mineral, tenemos que salir corriendo a comprarlos. Nadie se hizo cargo.

- ¿Con los otros dos chicos pasa lo mismo?
- Tienen menos necesidades que el mío, pero están sufriendo. El padre de uno de ellos es jornalero y, por cuidar a su hijo no puede trabajar, lo que le impide llevar dinero a su hogar para mantener a su familia. En otras palabras, estamos viviendo una verdadera pesadilla.

- ¿Y las autoridades del Roca?
- El director (Carlos) Acevedo se presentó y le restó importancia al estado de salud del chico. Después vino una mujer y nos pidió que no habláramos con la prensa. Evidentemente no quieren que esto se sepa, pero eso no va a ocurrir. Hasta creamos un blog para informar toda la verdad. (N. de la R.: LA GACETA intentó infructuosamente comunicarse con Acevedo).

- ¿Y qué hacen ustedes?
- De todo. Desde comprarle los medicamentos que aquí no tienen hasta contenerlo psicológicamente. El no quiere que nadie del Roca lo vea, porque los considera culpable de lo que le pasó. Por como quedó, tampoco quiere que nadie lo vea. Más allá de que le hagan cirugías estéticas, esta será una marca que llevará para toda su vida. Y lo más grave del caso es que él no tuvo nada que ver.

- ¿Y qué pasó realmente?
- "El Bolivianito" prendió fuego, aparentemente para vengarse de un tal "Toti" que estaban en la celda. Mi hijo estaba totalmente dormido y nunca se enteró de nada. Ahora sospecho que le dieron alguna medicación para dormirlo. Por suerte, el otro chico lo sacó y le salvó la vida.

- ¿Cómo es eso?
- Sí, aunque parezca mentira, al ver que los policías no hacían nada L.N.P. se metió en la celda y lo sacó. Por esa acción sufrió severas quemaduras y también está internado. A él no le importó nada, simplemente salvar la vida de un ser humano. El llorando pide verlo, quiere saber cómo está, pero los médicos no lo autorizan. Se preocupa muchísimo por él. Lamentablemente no pasa lo mismo con las autoridades del Roca ni con las del Gobierno de la provincia.

- ¿A qué se refiere?
- Acevedo, para minimizar el caso, dijo que uno de los chicos se había dormido con un cigarrillo en la mano y que eso causó el incendio. Eso de por sí ya hubiera sido una anormalidad, puesto que en el Roca está prohibido fumar. El otro chico salió lastimado porque nadie quería rescatar a mi hijo. Y, para colmo, tuvo que intervenir un juez para que los chicos fueran atendidos como corresponde. Son muchas las irregularidades.

- ¿Por qué pasó todo esto?
- Creen que por el hecho de estar en el Roca no merece un buen trato. Así de simple. Pero lo que nadie quiere entender es que me equivoqué al decidir que permaneciera internado allí para que se curara de sus problemas de adicción.