El día de paseo en Santa Fe hizo feliz al "santo"

SANTA FE (Enviado especial, José Manrique).- "Un día de paseo en Santa Fe; no le hace mal a nadie ya lo sé", cantaba Industria Nacional, en referencia a una de las principales avenidas de Capital Federal. Modesto, Juan José Morales disfruta más de los paseos sobre nuestra 25 de Mayo, pero a esa modestia la dejó de lado cuando su gol alteró apenas un detalle de la letra: el "santo" le ganó a Unión porque gozó del paseo en Santa Fe, la provincia, no la avenida, ¿importa?
Cuando se acerca el final del torneo, las virtudes y los defectos de los rivales son materia conocida. Carlos Roldán sabía que Unión es un equipo si juega Paulo Rosales y otro si el enganche está nebuloso. Encima, su colega y tocayo Trullet no conocía el plan secreto de Roldán, que le impidió a sus dirigidos crear situaciones de gol durante los primeros 45?.
El planteo inteligente de San Martín se basaba en el orden, con Oviedo como salida por derecha y Cravero por la izquierda; y en la movilidad de los puntas: Morales y Saad se cruzaban de un lado a otro y mareaban a Desvaux. Pero, por sobre todas las cosas, en los tentáculos de Serrano, que tomaba a un Rosales distraído por su posible paso al fútbol árabe.
Cumplida la consigna de domar cualquier aire leonino de Unión, las expectativas pasaban por saber qué hacía San Martín para vencer esa tóxica barrera llamada conformismo y buscar el triunfo. El principal recurso fue probar desde afuera del área. Oviedo, Oga, Cravero y Bernal se sumaron a la lista, pero con poca puntería. La misma que le faltó a Matías Saad cuando, a los 43?, Oviedo se la quitó a Renzo Vera y habilitó al santafesino que resolvió de media vuelta, pero rebotó en Desvaux. Esa iba a ser la más clara, la única del "santo" en el primer tiempo.
Pocas veces un entretiempo le hizo tan bien a San Martín. "Muchachos, se puede", fue el mensaje entre todos. Tenían razón: porque salió con una actitud más ofensiva, que se coronó gracias a ese genial robo de Oga que le ganó la pelota a Zapata y se la puso en profundidad a Juan José Morales. "J" pensó en el cumpleaños de su mamá, le ganó la carrera a Mosset y, de puntín, definió al segundo palo: 1 a 0, feliz, feliz, feliz.
Ese grito desaforado de Morales aturdió a Unión, que si no tuvo orden cuando estaban empatados, imaginen boca abajo. El local dejaba espacios, que casi aprovecharon Bernal (voló Fernández) y Saad (cabezazo en el palo). Sobre la hora, suspenso: un remate de Zapata fue sacado por Lavallén y el rebote le quedó a Márquez con el arco a disposición, pero no le iba a arruinar el paseo.

Rincón santo
Juan Monge. Fue la figura de una línea de tres sin fisuras. "Unión nunca nos inquietó ni encontró la vuelta del partido. Siempre fuimos los que les creamos problemas. Jugamos concentrados. Fue muy importante la victoria que logramos con Villa Mitre, porque nos permitió volver a tener confianza. Así le ganamos a un equipo como Unión que era candidato a pelear por el título", festejó el capitán de los "santos".
Lucas Oviedo. "Cómo juega ese 8... No deja que Zapata la toque. Está para traerlo", decía, con envidia, un plateísta santafesino. "Ese 8" es Lucas Oviedo, otra de las figuras de la cancha. "Se vio lo que tanto se esperaba: fuimos un equipo sólido, sin fisuras. Si jugamos de esta manera, vamos a lograr el objetivo primordial que es no depender de nadie para asentarnos en la categoría. Jugamos un gran partido, muy parecido al de Characrita, pero esta vez tuvimos el gol y nos volvemos con los tres puntos", celebró el muchacho del ingenio San Juan, que ya piensa en Talleres. Ante los cordobeses pueden regresar Leandro Avila y Cristian Zárate.
El pescado de la paz. Cosas del fútbol, Unión y San Martín tienen el rojo y blanco como colores en común y también una amistad de muchos años. De hecho, al mediodía, cerca del estadio "15 de Abril", la hinchada santafesina recibió a la tucumana con pescados a la parrilla, uno de los platos característicos de la ciudad. Después, sí, se separaron para ver el partido. Unos 300 hinchas "santos" fueron ubicados en un codo y siguieron las acciones custodiados por dos hileras de policías. Esta vez, faltaron las banderas grandes, pero lo mismo el aliento se hizo sentir.
Contra la violencia. Las medidas tomadas por la AFA fueron levantadas y todos pudieron volver a la cancha sin problemas. Sin embargo, Unión no quiso problemas y desde temprano llamó a la cordura a sus hinchas. Desde una hora antes del comienzo del partido, un grupo de bailarinas recorrió el campo de juego de punta a punta con una bandera que decía "No a la violencia". Además, la Policía local tiene destinados 15 efectivos de pecheras naranjas, que sólo se preocuparon por controlar las tribunas y no miraban el partido. Ejemplo.
Agasajo. Así como San Martín reconoce a los ídolos que pasaron por el club, Unión hizo lo propio cuando le entregó una plaqueta a Victorio Nicolás Coco, uno de los jugadores que trascendió en San Lorenzo, pero que se inició en el "tatengue", donde logró el ascenso a Primera hace 40 años.
Ante Talleres, sin visitantes. "Le pedimos a la AFA que el partido que se debe jugar con Talleres sea sin hinchas visitantes. Los antecedentes no son buenos entre ambas parcialiaddes y, si se tiene en cuenta que el partido es a la noche, puede haber problemas", indicó el dirigente Roberto Dilascio, sobre el partido del jueves, a las 21.35. Vale recordar la muerte de un hincha cordobés, cuando ambos equipos jugaban en Primera. Esta vez, sería el reencuentro después de muchos años. "El Consejo de Seguridad comparte nuestra preocupación y se cumpliría el pedido", añadió la vicepresidenta María Jesús Rivero. Los dirigentes "santos" festejaron con euforia el triunfo desde el palco 38 del estadio "15 de Abril", junto a René "Gallo" Juárez.

La balanza
+ San Martin. Todo salió redondo: el planteo, la solidez, el gol de un delantero, el triunfo fuera de casa.
- Paulo Rosales. Los rumores sobre su pase a Emiratos Arabes sacaron de foco a la estrella santafesina.
? El medio campo. Serrano fue una de las figuras, Avila cumplió la sanción. ¿Qué hará el técnico Roldán?