Alerta por sarampión en Argentina: quiénes deben vacunarse y cuáles son los riesgos de la enfermedad

El Ministerio de Salud reforzó la vigilancia luego de la detección de nuevos casos en viajeros extranjeros que recorrieron varias provincias sin inmunización completa.

Hay alerta por un brote de sarampión en Argentina Hay alerta por un brote de sarampión en Argentina Ministerio de Salud de la Nación
26 Noviembre 2025

Una familia de ciudadanos uruguayos, que tenía sarampión sin contar con ninguna dosis de la vacuna, provocó una nueva alerta epidemiológica del Ministerio de Salud tras confirmarse sus cuatro casos. El grupo, integrado por un niño y tres adultos, realizó un recorrido crítico a lo largo de varias provincias argentinas entre el 13 y el 16 de noviembre.

La ruta de riesgo inició al ingresar al territorio por el cruce fronterizo de Salvador Mazza, en Salta (viniendo desde Yacuiba, Bolivia). A partir de allí, se trasladaron en micros de larga distancia hacia su país natal, saliendo por la frontera de Colón, en Entre Ríos (hacia Paysandú, Uruguay). 

Debido que este extenso traslado se realizó en diversos vehículos y con múltiples paradas, aumentando el riesgo de contagio para decenas de pasajeros, el Gobierno nacional hizo público el itinerario completo y pide a todos aquellos que coincidieron en las fechas y transportes a estar atentos a cualquier síntoma compatible con la enfermedad.

Sarampión: ¿cómo es el esquema de vacunación?

La protección integral contra sarampión, rubéola y paperas en Argentina se basa en la vacuna triple viral, de acceso gratuito y carácter obligatorio por el Calendario Nacional. La inmunidad completa en la infancia se garantiza con dos aplicaciones: la primera a los 12 meses y la segunda a los 5 años. 

En cuanto a la población adulta, las personas nacidas antes de 1965 son consideradas inmunes de forma natural y no necesitan recibir la vacuna. Sin embargo, quienes nacieron a partir de ese año deben documentar un esquema de dos dosis de triple viral o una dosis de triple viral combinada con una dosis de doble viral. 

Es importante destacar que las personas inmunocomprometidas y las embarazadas no pueden recibir esta fórmula de virus vivo atenuado; en caso de exposición, deben contactar a un equipo de salud para seguimiento inmediato. 

Además, ante la reaparición de casos, la Provincia de Buenos Aires inició una campaña especial de refuerzo en el AMBA. Esta estrategia complementaria, que no reemplaza el esquema habitual, contempla una dosis adicional (doble viral o "dosis cero") para menores de 6 a 11 meses, y otro refuerzo para niños y niñas de 13 meses a 4 años  (nacidos entre 2021 y 2024).

¿Cuáles son los riesgos del sarampión?

El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que, aunque a menudo se considera una simple dolencia infantil, conlleva riesgos serios y potencialmente mortales. Su principal riesgo radica en las complicaciones que puede generar, especialmente en niños menores de cinco años o adultos inmunocomprometidos.

Los síntomas iniciales incluyen fiebre, tos, secreción nasal y ojos rojos, seguidos del característico sarpullido (o exantema) que aparece unos días después. Sin embargo, las verdaderas amenazas del sarampión son sus secuelas:

- Neumonía: Es la complicación más frecuente y una de las principales causas de muerte relacionadas con la enfermedad en niños pequeños.

- Otitis Media: Infección del oído que puede llevar a la pérdida de audición.

- Diarrea grave y Deshidratación.

- Encefalitis: Una complicación rara pero grave que consiste en la inflamación del cerebro, la cual puede provocar sordera o daño cerebral permanente.

- Panencefalitis Esclerosante Subaguda (PES): Es una complicación neurológica degenerativa, extremadamente rara, que se manifiesta años después de la infección inicial y es siempre mortal.

Riesgos durante el Embarazo: La infección durante la gestación puede causar aborto espontáneo, parto prematuro o que el bebé nazca con bajo peso.

Tratamiento: manejo de ssíntomas y vitamina A 

Actualmente no existe un tratamiento antiviral específico para curar el sarampión. El manejo de la enfermedad se centra en aliviar los síntomas, prevenir las complicaciones y asegurar la nutrición e hidratación adecuadas.

Soporte general: se utiliza medicación para reducir la fiebre (como paracetamol) y aliviar el dolor, reposo y abundante ingesta de líquidos para prevenir la deshidratación.

Manejo de complicaciones: las infecciones bacterianas secundarias, como la neumonía o las otitis, deben tratarse con antibióticos.

Vitamina A: la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda administrar suplementos de Vitamina A a todos los niños diagnosticados con sarampión, independientemente de su estado nutricional. Esto ha demostrado reducir el riesgo de ceguera y de mortalidad en niños severamente afectados por la enfermedad.

El aislamiento del paciente es crucial durante el período contagioso (que abarca desde cuatro días antes de la aparición del sarpullido hasta cuatro días después) para evitar la propagación de este virus altamente infeccioso.

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