Los Pumas lograron una enorme victoria frente a Australia

Con 23 puntos de Santiago Carreras y un try de Julián Montoya se llevaron el triunfo.

Rodrigo Isgro fue vital en las pelotas aéreas Rodrigo Isgro fue vital en las pelotas aéreas

Es un golpe sobre la mesa. Y para que todo el mundo se entere. Estos Pumas podrán ganar o perder, como en todo deporte, pero ya no es el equipo al que se invitaba para completar un torneo. Los argentinos están en constante evolución desde hace ya varios años y si alguien creía que seguirían siendo convidados de piedra en el Rugby Championship, se equivocaron feo. La victoria ante Australia fue épica, incluso, hay que decirlo, por la mano que le dio el árbitro convalidando un try que tuvo en la definición un pase forward de por lo menos un metro y por lo que se penó en los minutos finales. Pero eso quedará como anécdota. Es que el triunfo, por 28 a 26, fue un padecimiento, sobre todo en la parte final, pero inobjetable. Los Pumas hicieron todo mejor que los Wallabies, y por fin pudieron plasmarlo en la cancha.

El primer tiempo fue casi un deja vu del de la semana pasada. Con unos Pumas que se plantaron en campo australiano y casi que no los dejaron jugar. Como muestra, las estadísticas marcaron que en esos 40 minutos iniciales, los argentinos tuvieron el 65% de la posesión. Y si no hubiera sido por algunos errores, sobre todo por apresurarse, la distancia en el marcador podría haber sido mayor. Bien lo vio esto desde arriba Felipe Contepomi cuando Juan Martín González, dentro de las 22 rival, usó el pie en vez de guardar la pelota y caso rompe el handy con el que se comunica con sus ayudantes en el campo. Así y todo el trabajo de todo el equipo fue titánico, con un ritmo, de parte de ambos, espectacular. El juego no tuvo respiro. Comenzó ganando Argentina con un penal de Santiago Carreras a los tres minutos, pero uno después, esa bestia llamada Joseph Suaalii que tomó la pelota a 20 metros del ingoal, hizo rebotar al 10 argentinoy se zambulló en la tierra prometida. Párrafo aparte para los dos centros de Australia: Suaalii y Hunter Paisami son temibles y fueron ellos los encargados de poner siempre adelante a su equipo. Pero si hay que seguir destacando jugadores, Julián Montoya ya nos tiene acostumbrados a ser figura. El capitán tapó una pelota pateada tras un free kick, le ganó en carrera a Nic White y puso adelante a los argentinos. ¿Más para destacar? Gonzalo García llegó para quedarse. El tucumano está cada vez más aplomado con el 9 en la espalda y por él pasa todo el juego del equipo. Además, de guapo no se lo van a llevar por delante. Kremer, Gonzalez Chocobares, Cinti y Mateo Carreras, imparable cada vez que le dan un metro, fueron figuras en la primera parte y, ya cansados, pusieron la vara  muy alta.

Australia, impreciso y otra vez dominado por los Pumas, como hace siete días, se puso nervioso y cometió penales que Carreras transformó en puntos para el 19 a 7 final de ese período.

El segundo fue previsible desde el principio, y también casi una copia de lo sucedido hace una semana. Los aussies salieron a vender cara la victoria, se plantaron en el campo argentino y trataron de sumar puntos desde todos lados. Pero otra vez fueron indisciplinados, y Carreras, en una noche memorable, no se los perdonó. El cordobés, improvisado apertura aunque todos los entrenadores insistan con hacerlo jugar ahí, al menos hasta que vuelva “Cepillo” Albornoz, fue implacable a los palos y metió 23 puntos. Como no podía ser de otra forma, hubo que sufrir. Es que es imposible dar por vencido a Australia, que se despachó con dos tries en menos de cinco minutos y se acercó en el marcador. La experiencia de hace una semana, con una derrota en el último minuto, se asomaba por Sydney. Así llegó el try que el árbitro convalidó aunque se vio claramente que el último pase salió hacia adelante (Contepomi ya se había quejado de los arbitrajes hace dos días), y los locales se pusieron a dos puntos. Pero ya casi no había tiempo. Esta vez Argentina fue inteligente. E hizo pasar los segundos. Y terminó el partido. Sufriendo, y gozando al final. Los argentinos tienen dos victorias e igual cantidad de derrotas. Ya vencieron a los All Blacks y a los Wallabies. Pero no hay descanso. Falta la serie nada menos que antes los campeones del mundo: Sudáfrica. Pero, ya se dijo, ¿alguien puede pensar que los Pumas serán un hueso fácil de roer? El rugido se escuchó en toda Australia. Y no hizo falta traducción: “aquí estamos nosotros”.

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