“El señor Ontiveros es un ciudadano común, con una vida normal”

El abogado del sospechoso refutó los alcances de la denuncia

El contenido de la denuncia en sí contra Luis Ontiveros y que indirectamente vincula al camarista federal Mario Leal como a su relatora Solana Casella fue rechazado por uno de los defensores del principal sospechoso, el abogado Camilo Atim.

Tal como se informó en la edición de ayer, el letrado, en diálogo con LA GACETA, afirmó que se trata de una denuncia falsa, armada y guionada. “El objeto es perjudicar a mi cliente y a su pareja, Solana Casella, quien actualmente se encuentra en la terna para cubrir el cargo de Juez Federal 1 con Competencia Electoral de Tucumán, una profesional académica, con los suficientes méritos y conocimientos por haber transcurrido y aprobado un concurso público de antecedentes y oposición”, dijo. Pero Atim agregó más detalles a la causa. 

“Afirma Martínez Salazar -dijo. que la reunión donde mi cliente aparentemente le pidió el dinero para evitar la detención de su hijo ocurrió en un auto que él mismo afirma que era una : “…Corolla Cross blanca, dominio AF397CU…” (cita textual de la denuncia). Conforme lo expresado por el denunciante, en el interior de este auto es donde según él se cometió el delito de ofrecer influencias a cambio de dinero”. Y agregó: “Acá es muy importante que se sepa que en el expediente, la fiscalía aportó el relevamiento de las cámaras del centro integral de monitoreo de Yerba Buena, donde se observa el vehículo en cuestión y su correspondiente seguimiento. Dicho vehículo Toyota, modelo corolla cross blanco, dominio AF397CU, identificado expresamente de esta manera por el denunciante, y bajo juramento, le corresponde según informe de gendarmería que consta en el mismo expediente a una persona de nombre “Solana María Caínzo”, totalmente desconocida por mi defendido, que no tiene ningún tipo de vinculación con el señor Ontiveros ni con ningún miembro de su familia”. Según el abogado: “esto implica que se encuentra probado en el expediente que ese encuentro en el que mi cliente según la denuncia pidió dinero a cambio de influencias, nunca pudo existir. Esto es clave para entender que la denuncia está armada y guionada. Tomaron de las cámaras un vehículo creyendo que era el de Solana Casella, pero como el armado es tan burdo se equivocaron con la titularidad de otra persona con nombre idéntico y apellido similar (SOLANA CAINZO). De otra manera no se explica por qué el esfuerzo del denunciante en precisar la patente con tanto esmero e insistencia”. El abogado profundizó la idea: “así como es falso que mi defendido alguna vez hubiera conducido ese vehículo de la señora Caínzo, tampoco condujo ningún vehículo oficial.

Por ende, esta supuesta reunión donde mi cliente “pidió dinero” o intimidó para que se le entregue dinero, nunca existió”.

Atim aseveró que “de la prueba aportada por el propio denunciante y la recabada por la fiscalía, no surge ninguna conversación y/o grabación donde mi defendido solicite dinero; ofrezca una influencia y/o realice una promesa de influencia. Ni de manera verbal ni escrita”.

“En toda esta investigación solo hubo dispendio jurisdiccional, sin ningún resultado positivo y sin utilidad para la investigación, así obran fotografías de las hijas menores de edad sin difuminar del señor Ontiveros, como así también sus datos personales inclusive sus nombres completos, y números de documentos (de dos niñas de tan solo 6 meses de edad y 2 años de edad) que nada tienen que ver con los falsos hechos denunciados”, remarcó el letrado. “Lo único que determinó toda esta recolección de datos en la investigación es que mi representado, el señor Ontiveros, es un ciudadano común que no posee sociedades, no tiene patrimonios desmedidos, no tiene cuentas en exterior, y que inclusive sus gastos mensuales, y su vida es completamente normal, que no tiene fondos bancarizados ni en pesos ni en dólares”.

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