Los tres errores más comunes que deterioran la audición con el paso de los años, según especialistas

El daño suele comenzar de manera silenciosa, pero sus consecuencias pueden ser permanentes.

. . / FREEPIK
17 Agosto 2025

La salud auditiva no solo se ve afectada por el envejecimiento natural, sino también por hábitos que, aunque parecen inofensivos, pueden acelerar su deterioro. Según especialistas, tres prácticas son especialmente perjudiciales: el uso inadecuado de auriculares, la exposición frecuente a ruidos fuertes y la limpieza incorrecta del oído. Estos errores pueden provocar pérdida auditiva permanente o un daño acumulativo que se manifiesta años más tarde.

Ruidos fuertes: un enemigo silencioso

La exposición a sonidos intensos es una de las principales causas de pérdida auditiva. La doctora Dunia Abdul-Aziz, de Harvard Medical School, advirtió que incluso un solo evento extremo, como una explosión, puede generar un daño irreversible. Sin embargo, la mayoría de los casos se deben a la acumulación de años de exposición: conciertos, uso de maquinaria, fuegos artificiales o actividades con música a volumen elevado, explicó The New York Times.

Las vibraciones superiores a 85 decibeles —como las de una herramienta eléctrica— pueden dañar las células ciliadas del oído interno, que no se regeneran. La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés) advierte que, si para hablar con alguien cercano hay que gritar, el entorno ya representa un riesgo. Actualmente, algunos celulares y relojes inteligentes alertan cuando el volumen de los auriculares o del ambiente supera niveles seguros.

La solución no es evitar por completo entornos ruidosos, sino protegerse. Para la doctora Nandini Govil, del Children’s Healthcare de Atlanta, el uso de tapones auditivos “es lo mejor que se puede hacer” para cuidar los oídos.

Por qué los hisopos no son una buena idea

Limpiar el oído con bastoncillos puede causar más daño que beneficio. El doctor Howard Francis, de la Universidad de Duke, explica que las células de la piel del oído funcionan como una “cinta transportadora” que expulsa la cera de manera natural, sin necesidad de intervención.

El uso de hisopos puede empujar la cera hacia adentro, favorecer la acumulación e incluso provocar perforaciones en el tímpano, desplazar huesos internos o dejar restos de algodón en el canal auditivo, advierte la doctora Govil.

Para quienes desean limpiar, el doctor Frank Lin, de la Universidad Johns Hopkins, recomienda pasar un paño tibio únicamente por fuera del oído. Otra opción es aplicar un ablandador de cerumen y enjuagar suavemente con una pera de goma y agua templada.

La importancia de los controles auditivos

Los especialistas recomiendan revisiones periódicas, al igual que se controlan otros indicadores de salud como la presión arterial. “Los números no mienten”, afirma el doctor Frank Lin, del Cochlear Center for Hearing and Public Health de Johns Hopkins. Conocer el estado de la audición en diferentes etapas de la vida permite actuar de forma temprana.

En casos de pérdida auditiva súbita, la velocidad en la atención es determinante. Según Patricia Gaffney, presidenta de la American Academy of Audiology, existe una ventana de 72 horas para iniciar tratamiento con esteroides. Pasado ese tiempo, las posibilidades de recuperación disminuyen considerablemente.

Cuidar la audición no es solo cuestión de edad: implica modificar hábitos diarios, protegerse de entornos ruidosos, evitar métodos de limpieza riesgosos y realizar chequeos regulares.

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