02 Agosto 2025
Elegir el nombre para un niño o niña representa un desafío. Definir la forma en que serán llamados por el resto de sus vidas pueden generar diatribas incluso entre los padres. Al pensar en las opciones, suele asignarse cierta valoración o esencia a un nombre y se cree que será la que acompañe a la persona y condicione su forma de ser.
El Registro Nacional de las Personas tiene asentado un listado de los nombres que se utilizaron en Argentina desde 1920 hasta la actualidad. Por eso se puede contabilizar cuántas personas se llaman del mismo modo. Así se pudo saber que hay un curioso nombre cuyo último registro data de 1924.
Un nombre que no se usa hace más de un siglo
El nombre en cuestión tiene un origen clásico. Se trata de Lesbia, un nombre femenino que remonta a la cultura de la Antigüedad greco-romana, cuando la isla de Lesbos tenía sus primeros habitantes. “Lesbia” era el término que se daba a las mujeres que habitaban este lugar.
Lesbos es la isla más grande de Grecia y una de las de mayor tamaño en el mar Mediterráneo. Es famosa por ser el lugar de procedencia de Safo, la poetisa que se destacó por sus poemas amorosos dedicados a sus compañeras mujeres. De aquí proviene el término “lesbianismo”.
Aunque Lesbia no se utilizó en Argentina para bautizar a ninguna niña en los últimos 100 años, este no es el único caso. Hay nombres que desaparecieron completamente u otros que se usaron menos de nueve veces en los últimos 105 años, desde que el Renaper guarda registro.
Puede que, más allá de sonar peculiar, la carga simbólica del nombre y sus representaciones como origen etimológico hayan sido un impedimento para quienes alguna vez consideraron utilizarlo.
Un nombre que sólo se usó cuatro veces en Argentina
El nombre que se utilizó solo cuatro veces según la base de datos del Registro Nacional de Personas sale de Europa, donde inició siendo un apellido. Además, se remonta al nombre de la montaña más popular de todas y tiene una reminiscencia heróica que también evoca a un desafío.
Se trata de Everest, una opción excéntrica, para niños, que nunca logró ser demasiado popular entre los padres de los recién nacidos. El primer pensamiento al escuchar el nombre suele ser la montaña de más de 8.800 metros que se encuentra en la cordillera del Himalaya.
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