Cuál es la planta “eterna” que conquista hogares y oficinas

Con pocos cuidados esconde poderosos secretos que la hacen única.

Cuál es la planta “eterna” que conquista hogares y oficinas
20 Julio 2025

Verde intenso, brillo elegante y fama de indestructible: así es la Zamioculcas zamiifolia, más conocida simplemente como zamioculca. Esta planta, originaria de África oriental, se ganó un lugar privilegiado en hogares y oficinas de todo el mundo gracias a su resistencia y su bajo mantenimiento, lo que la convirtió en la favorita de quienes quieren sumar naturaleza en casa… ¡sin complicarse demasiado!

Apodada la planta “eterna”, la zamioculca soporta el paso del tiempo, épocas de descuido y hasta el olvido de los más distraídos, sin perder su aspecto saludable. Su secreto está en su rizoma subterráneo, una especie de tallo grueso y suculento que almacena agua y le permite sobrevivir largos periodos sin riego. Sus hojas, verdes, brillantes y firmes, no solo son decorativas sino que también cumplen la misma función: retener humedad.

Aunque en condiciones de sequía puede comportarse como planta caduca, lo habitual es verla siempre verde, gracias a su carácter herbáceo y perenne. Sus flores, pequeñas y amarillentas, suelen pasar casi desapercibidas, ya que se forman en un espádice cerca de la base de la planta, entre los tallos, sobre todo entre mediados del verano y principios del invierno.

Sin embargo, no todo es perfecto: todas las partes de la zamioculca son tóxicas si se ingieren, por lo que se aconseja mantenerla lejos del alcance de niños y mascotas.

Más allá de su belleza, la zamioculca es célebre también por sus supuestos poderes energéticos. Según el Feng Shui, es una planta que atrae prosperidad y abundancia, gracias a su “energía vibrante”. Sus hojas verdes y lustrosas simbolizan crecimiento y firmeza, y se cree que ayudan a crear ambientes armoniosos y estables, tanto en el hogar como en el trabajo. Como beneficio extra, contribuye a purificar el aire, absorbiendo compuestos contaminantes como xileno, tolueno y benceno.

Cómo cuidar una zamioculca

La zamioculca es ideal para principiantes en jardinería, pero requiere ciertos cuidados básicos:

Luz: Prefiere la luz natural indirecta, aunque tolera espacios con poca iluminación. En rincones oscuros crecerá más lento y perderá intensidad en el color de sus hojas. No conviene exponerla al sol directo para evitar quemaduras.

Riego: Poco frecuente. Es clave dejar que el sustrato se seque completamente antes de volver a regar. El exceso de agua puede pudrir las raíces. En otoño e invierno, se debe espaciar aún más el riego.

Temperatura: Tolera calor moderado, pero no heladas. Lo ideal es mantenerla entre 18 °C y 25 °C. Si se coloca en el exterior durante el verano, conviene ingresarla cuando bajan las temperaturas.

Humedad: No necesita ambientes húmedos. Basta con limpiar sus hojas de vez en cuando para mantenerlas libres de polvo.

Sustrato: Necesita un suelo bien drenado, como tierra para cactus o mezclas con perlita o arena gruesa, para evitar el exceso de humedad.

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