
La razón por la que deberías consumir pasas de uva todos los días

Consideradas desde hace siglos un tesoro de sabor y nutrientes, las pasas de uva vuelven a ganar popularidad como un snack natural y saludable en un mundo donde la comida ultraprocesada domina la oferta diaria. Más allá de su dulzura característica, estas frutas deshidratadas concentran propiedades que impactan positivamente en la salud cardiovascular, la digestión y la vitalidad.
Diversos estudios señalan que las pasas son una fuente concentrada de antioxidantes, especialmente polifenoles, que ayudan a combatir el daño oxidativo en las células y reducen el riesgo de enfermedades crónicas. Además, aportan fibra dietética, clave para regular el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento.
“Las pasas de uva son una excelente opción como colación para quienes necesitan energía rápida y saludable, como estudiantes, deportistas o personas con jornadas largas”, explica la nutricionista Carla Gómez. “Al ser ricas en azúcares naturales como la fructosa y la glucosa, permiten reponer fuerzas sin recurrir a golosinas industrializadas”.
Otro de sus beneficios destacados es el aporte de potasio, un mineral esencial para el equilibrio de líquidos en el organismo y el control de la presión arterial. Su consumo moderado también se asocia a niveles más estables de colesterol, gracias a su fibra soluble.
Sin embargo, los especialistas advierten que su densidad calórica requiere moderación: un puñado (aproximadamente 30 gramos) es suficiente para disfrutar de sus ventajas sin un exceso de calorías.
Versátiles y fáciles de incorporar en ensaladas, yogures, panes caseros o como snack directo, las pasas de uva se consolidan como un alimento funcional que combina practicidad, sabor y salud.







