Santo tucumano por adopción: el padre Martín Martín Martín, un paso más cerca de la canonización

Ayer culminó en Tucumán la primera parte del proceso que tendrá continuidad en el Vaticano y que tendrá a “Martín al cubo” como protagonista.

QUERIDO Y RECONOCIDO. El sacerdote de origen español vivió sus últimos días en la parroquia de Montserrat. QUERIDO Y RECONOCIDO. El sacerdote de origen español vivió sus últimos días en la parroquia de Montserrat.
Por Milagro Corbalán y Matías Auad 20 Junio 2025

Un español que vivió más de cuatro décadas en Tucumán se encamina hacia la canonización. Lo llamaban el Santo de la Bicicleta y, mientras aún estaba vivo, quienes lo conocían pedían su intercesión ante Dios para aliviar todo tipo de causas y males. La parroquia de Montserrat y sus alrededores se quedaron con sus últimos años. Los vecinos veían a toda hora al padre Martín Martín Martín Tereso, “Martín al cubo”, como lo llamaron en alguna oportunidad, con su sotana larga y su bicicleta. “Trabajar para Dios no tiene horarios”, sostenía el cura toledano cada vez que alguien manifestaba su preocupación por los horarios en que abandonaba su hogar y salía a asistir a quienes pedían su compañía y servicios.

Ayer por la mañana, el Seminario Mayor celebró la clausura del Proceso Diocesano del Padre Martín Martín. La ceremonia fue presidida por el arzobispo de la provincia, Carlos Sánchez. También estuvieron presentes el postulador general de la causa para la santidad, padre Carlos Comendador (representante de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos a la que pertenecía Martín); el vicepostulador, padre Marcelo Ariel Lorca Albornoz; el delegado episcopal, padre Jorge Martín Blunda Grubert; el promotor de justicia, doctor Alberto José Brito y los notarios de la comisión de investigación, profesores Mirta Noemí Mendoza y Aldo Fabián Sánchez.

Hacia la santidad

En 2019, a ocho años del fallecimiento del padre Martín Martín, monseñor Sánchez se entrevistó personalmente con el papa Francisco. Con la emoción que caracteriza a quienes conocieron la historia y los mitos que rodearon al Santo de la Bicicleta, planteó al Santo Padre la posibilidad de dar apertura a la Causa para la Santidad del cura toledano. Comendador lo recordaría seis años después y entre risas, como una amenaza más que como una sugerencia para iniciar el proceso.

El camino hacia la santidad consta de una serie de pasos que pueden tardar años en concluir. Oficialmente, la causa se abrió en octubre de 2022. Se designó entonces un grupo para que estudiara, en palabras de Ariel Zóttola, párroco de Nuestra Señora de Montserrat, su vida, sus virtudes heroicas y la fama, opinión difundida entre los fieles acerca de las gracias y favores recibidos a través de la intercesión del Siervo de Dios. “La clausura diocesana de la Causa de Beatificación es un acto significativo que marca el fin de la investigación inicial en la diócesis y el envío de la documentación a Roma para su evaluación por parte del Dicasterio para la Causa de los Santos”, explicó Zóttola en la ceremonia.

El siguiente peldaño en la ascensión a la canonización constituye la llamada fase romana. En ella se evaluará la validez del Proceso Diocesano llevado a cabo en Tucumán, Toledo y otros espacios que habitó el cura, y a partir de allí continuará la investigación para verificar los hechos declarados. Si se considera que existen pruebas suficientes, Martín Martín será declarado Venerable por el papa.

El Santo de la Bicicleta

El nombre con que se hizo popular el padre Martín refiere a su único y predilecto medio de movilidad. “Andaba siempre en bicicleta. Varias veces se la robaron y él decía que la había regalado, que seguramente el otro la necesitaba más que él”, contó monseñor Sánchez. También se refirió a la vida plena, sencilla y austera que sirven de testimonio para acercar a Martin a la santificación. Habló del cura toledano como un hombre que “irradiaba mucha presencia de Dios, mucha ternura, misericordia y compasión”.

“Hizo mucha guardia sacerdotal, atendió a tantos enfermos. Vimos que el pueblo de Dios decía siempre: ‘El padre Martín es un santo’. Desde esa aclamación del pueblo, decidimos con los Sacerdotes Operarios Diocesanos empezar este proceso de beatificación”, contó respecto al inicio del procedimiento.

En Tucumán una persona más tiene una causa abierta para su beatificación: la madre Elmina Paz de Gallo, fundadora de las Hermanas Dominicas de Tucumán. Además, una tucumana tiene un proceso iniciado en Buenos Aires: Mercedes Pacheco. El Vaticano constató dos milagros en la provincia que sirvieron para beatificar a Mamerto Esquiú (en 2021) y a Catalina de María Rodríguez (2017).

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