09 Mayo 2025
El papa León XIV pasó su primera noche como Pontífice en el Palazzo del Sant’Uffizio, el mismo lugar donde residía antes de su elección. Aunque aún no se confirmó si se mudará al tradicional departamento papal del Palacio Apostólico —evitado por su predecesor Jorge Bergoglio por considerarlo solitario y poco comunitario—, su primera jornada deja entrever un estilo distinto, aunque igualmente cercano.
El Palazzo del Sant’Uffizio es un edificio histórico ubicado dentro del Vaticano, frente a la Plaza de San Pedro. Construido en el siglo XVI, originalmente funcionó como sede de la Santa Inquisición y, desde entonces, fue ocupado por el organismo que actualmente se conoce como el Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Su arquitectura renacentista y su cercanía a los centros neurálgicos del poder eclesiástico lo convirtieron en un lugar clave dentro del entramado vaticano.
Además de oficinas, el palacio alberga viviendas utilizadas por cardenales y altos funcionarios. Desde hace décadas, es también la residencia habitual de algunos prelados vinculados al organismo doctrinal. El hecho de que León XIV haya optado por permanecer allí —al menos durante su primera noche como Papa— podría interpretarse como un guiño a la continuidad con su trabajo previo, pero también como una decisión práctica, mientras define cómo quiere habitar su nuevo rol.
La primera noche como Papa
León XIV llegó en automóvil al patio del edificio vaticano y fue recibido con aplausos por quienes allí lo esperaban. Saludó uno por uno, se detuvo a hablar y compartió palabras en español con algunos fieles provenientes de México y Venezuela. El nuevo Papa, de origen estadounidense-peruano, mostró así su calidez y soltura en diferentes lenguas.
Una de las presentes fue la monja francesa Nathalie Becquart, subsecretaria del Sínodo de Obispos, quien publicó una foto junto al Pontífice en la red social X. “Estoy feliz de encontrar y felicitar a nuestro nuevo Papa sinodal que vuelve a nuestro Palazzo en el que vivía”, escribió, dando cuenta de la familiaridad del lugar para el Sumo Pontífice.
Antes de retirarse, el Papa también accedió a sacarse algunas selfies con los presentes y bendijo a varias personas. Aunque su estilo parece menos informal que el del Papa Francisco, sus primeros gestos muestran una intención clara de cercanía, humildad y apertura.
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