La elección de Jaldo: el “traccionador”, el juego a todo o nada y posibles candidatos

La elección de Jaldo: el “traccionador”, el juego a todo o nada y posibles candidatos

En los últimos 15 años, las elecciones intermedias nacionales tuvieron un sabor especial para Osvaldo Jaldo. Sucede que el gobernador fue candidato o precandidato a diputado en las últimas cuatro contiendas de mitad de término: en 2009, 2013, 2017 y 2021. Por pedido de los entonces mandatarios (José Alperovich y Juan Manzur) o por decisión propia, en 2021, para dirimir la interna con el manzurismo, el tranqueño jugó un rol clave para el peronismo como “traccionador”.

En contextos políticos distintos, su figura fue funcional y se usó para sumar votos peronistas, para arrastrar las listas conformada por dirigentes menos convocantes y para garantizar el trabajo de la militancia en todo el territorio (era ministro del Interior).

Jaldo estaría dispuesto a que los comicios de octubre no sean una excepción. Los que conocen al mandatario saben que su juego es siempre a todo o nada. Y lo será más esta vez: porque el que gana o pierde con los resultados será el propio gobernador dado que es su gestión la que se evaluará en las urnas.

Si Jaldo fue testimonial para apuntalar las gestiones de otros ¿por qué no lo sería por la suya? Efectivamente, en los despachos de la gobernación se analiza la posibilidad de que encabece la lista oficialista del Partido Justicialista (PJ) ¿De qué depende que lo sea o no? De cómo se configure el escenario más adelante. Sobre todo, de cómo se planten los espacios que mira como principal oposición: La Libertad Avanza (LLA), el reciclado ex Juntos por el Cambio (JxC) y el peronismo antimileísta.

En cercanías del gobernador aseguran que no tiene apuro para las definiciones, pero que viene charlando y considerando alternativas para la nómina. El objetivo, lógicamente, es retener las dos bancas que pone en juego su bloque Independencia (las que ocupan Elia Fernández y Agustín Fernández).  

La conformación que se plantea como ideal en la Casa de Gobierno es la que incluye también a la intendenta capitalina Rossana Chahla y al vicegobernador Miguel Acevedo. Ninguno de los dos, sin embargo, querrían ser testimoniales. Lo dicen en público y lo repiten en privado.  

¿Cómo cae esto en el jaldismo? Mal. Analizan que las gestiones que se ponen bajo la lupa incluyen a las de Acevedo y Chahla y que deberían “jugarse” por el proyecto político. Consideran que si Jaldo, que ejerce el puesto más importante, está dispuesto a arriesgarse y a hacerlo, ellos también deberían porque sus futuros están atados con la mirada puesta en 2027.

“Es testimonial o derrota”, sentencian en el Ejecutivo provincial. Porque todo lo que implica al tranqueño y a sus decidiones es tajante: blanco o negro.

Los panoramas posibles son varios. Si Chahla o Acevedo ceden, una eventual victoria podría ser compartida y el posicionamiento del trío para las provinciales quedaría sellado. En los entornos del Municipio y la Legislatura descartan de plano esta chance porque los protagonistas están firmes en sus posturas.

Si sólo Jaldo es candidato ¿Cómo quedarán las relaciones? Consideran en el PJ que probablemente tambaleantes. En cercanías del mandatario apuntan que vienen trabajando bien en conjunto, pero que también muestran actitudes de hacerlo en sus propios caminos. No se olvidan en el jaldismo que los dos provienen del manzurismo, por más que esta línea prácticamente no exista en los hechos.

¿Qué pasará si Jaldo encabeza solo y el oficialismo gana? Es factible que ratifique su posición como líder gravitante y se catapulte hacia la reelección, si es que así lo desea. Y el gobernador, claro está, no es un hombre sólo de objetivos a corto plazo.

Los nombres en análisis

Si el “no” de Acevedo y Chahla se sostiene, hay otros dirigentes que asoman en los análisis del gobernador. En soledad, escudriña las alternativas. Son varios los que podrían estar en consideración, aunque faltan varios meses y todo puede cambiar.

Si Jaldo encabeza, su imagen aparecería en los votos, de acuerdo con el diseño del nuevo sistema de boleta única. Por la Ley de Paridad, debería estar una mujer a su lado. Una figura comienza a delinearse por estas horas: la sonrisa de la diputada Gladys Medina podría estar estampada en las papeletas. Ella mide relativamente bien en las encuestas encargadas por el oficialismo y cuenta con experiencia en la Cámara. La bandeña, jaldista de pura cepa, tiene dos años de mandato aún por delante y por eso su nombre no había aparecido hasta aquí. De acuerdo con diversas fuentes, está habilitada para hacerlo porque no hay una normativa que lo prohíba.

Su presencia podría resolver dos cuestiones: podría reemplazar a su esposo Darío Monteros, que es un hombre clave de la gestión y que era el candidato original, y en Diputados sería reemplazada por Elia Fernández, que es quien sigue en la lista de 2023.

Hay otros tres hombres que están en observación. Los de los ministros Regino Amado y Eugenio Aguero Gamboa y el del legislador Gerónimo Vargas Aignasse. En ese orden de prioridad ¿Y Agustín Fernández? Podría haber otros planes para él, probablemente dentro de la gestión.

El PJ “en orden”

El oficialismo justicialista convocó al Consejo del partido para el viernes. La idea es mantener la organización al día con los plazos del cronograma nacional. El paso que seguirá será el de invitar a las fuerzas que integraron en años anteriores los frentes electorales y cerrar las alianzas. Se espera que, por ejemplo, una de las incorporaciones sea Libres del Sur, que encabeza el ministro de Desarrollo Social, Federico Masso.

Puertas adentro, creen que la intervención del distrito no sucederá. También seguirán a la cabeza del partido y llamarán a internas porque están seguros de dos cosas: no creen que el presidente del PJ local, Juan Manzur, tenga intenciones de retomar activamente sus funciones y consideran que los disidentes competirán por fuera.

Por otro lado, los congresales nacionales están a la espera de una nueva convocatoria (fue suspendida por el fallecimiento del Papa). Los representantes que responden a Jaldo llevarán a Buenos Aires el mandato de rechazar las intervenciones de varios partidos provinciales y estarán alertas por si alguien pretende tratar el caso Tucumán.  

Jaldo y los gobernadores dialoguistas

El diario La Nación viene dando cuenta en diversas publicaciones de un creciente malestar entre los gobernadores dialoguistas con la Rosada. Describe que se quejan por “incumplimientos de acuerdos” y porque hubo cambios impositivos inconsultos que terminaron perjudicando las cuentas provinciales mediante la baja de los recursos de la Coparticipación.

Varios de ellos se reunirán este martes en Entre Ríos, en una reunión promovida por el CFI. Además del anfitrión, Rogelio Frigerio, estarían confirmados Ignacio Torres (Chubut), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Raúl Jalil (Catamarca). Los medios entrerrianos advierten que podrían sumarse más referentes.

¿Y Jaldo? El mandatario tucumano no tiene previsto viajar porque no está en el grupo. El gobernador mantiene una buena relación con la Rosada y no compartiría los reclamos. De acuerdo con fuentes del Ejecutivo, la Nación estaría cumpliendo todos los compromisos financieros y de obras.

Por este mismo motivo, el mandatario no habría concurrido al encuentro de intendentes que se celebró en San Miguel de Tucumán. En la primera reunión del Congreso Federal de Intendentes, encabezada por Chahla, una veintena de intendentes del país llamaron a defender la autonomía y pidieron equidad en el reparto de recursos.

Mientras analiza su participación como candidato, Jaldo sigue de cerca el orden del PJ y también lo que sucede en la oposición. A medida que los días pasen, los nombres definitivos irán apareciendo en la lista, aunque algunos se van dibujando.

Temas Tucumán
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios