29 Abril 2025
La imagen del conductor de una camioneta depositando residuos en la calle junto a un contenedor parece mostrar las dificultades que hay en nuestro medio para cambiar malos hábitos urbanos profundamente arraigados. En nuestro programa LGPlay se analizaron ayer los problemas para la tarea ambiental junto a la funcionaria municipal del área, Julieta Migliavacca, y la conclusión fue demoledora: “el principal problema que tenemos con la gestión de basura es la falta de compromiso de todos”, dijo; e insistió: “el compromiso para la erradicación de los basurales es colectivo”.
En efecto, a partir de esa acción depredadora filmada por una cámara municipal se enumeraron las diferentes propuestas para el tratamiento de los residuos en la capital tucumana: hay recolección de basura toda la semana, excepto los domingos; hay días para retiro de basura no habitual -residuos verdes, escombros, plásticos, vidrios y latas o incluso aparatos viejos; hay puntos verdes en varias partes de la urbe; hay contenedores para depositar ciertos desperdicios que no se llevó el camión recolector; hay bateas para material de manejo difícil para el vecino.
Ya se han erradicado 127 basurales clandestinos -quedan muchos más- y en varios casos, como el de la esquina de Italia y Félix de Olazábal, se han instalado dispositivos “Transformá” con árboles para que los vecinos dejen de arrojar desperdicios. Incluso trabajan promotores ambientales en las manzanas que rodean los basurales para dialogar con vecinos y con los conductores de los carritos para que se asimile la necesidad del cambio de hábitos.
También se ha creado una brigada ambiental, además de la Patrulla Urbana; hay un centro de monitoreo que va revisando al momento lo que está ocurriendo en la ciudad, allí donde hay cámaras para registrarlo, y, según anunció la funcionaria, se está esperando que lleguen 300 cámaras, muchas de las cuales van a ser instaladas donde hay basurales crónicos. En algunos sitios -como en la avenida del Papa Francisco- hay vigilancia las 24 horas.
Finalmente, están funcionando desde hace un mes la Fiscalía y el Juzgado ambiental, que reciben las denuncias y las causas para multar a los vecinos desaprensivos que han sido filmados arrojando residuos en la vía pública.
La funcionaria puso énfasis en la necesidad de lograr un compromiso para la erradicación de basurales, porque no se trata de un problema sólo de la periferia, sino que es transversal a los niveles socioeconómicos. En ese sentido, señaló que en Barrio Norte, junto a un colegio, hay un contenedor rodeado por basura depositada por vecinos y comerciantes.
Queda claro, por cierto, que no basta con exhortar a la responsabilidad comunitaria, sino que debe haber una decisión de sancionar a los infractores, así como debe haber un compromiso de las diferentes administraciones -el Gobierno provincial (con la Policía) y otras municipalidades- para que haya una tarea conjunta efectiva, tal como acaban de acordar para tratar el problema de los canales de desagüe. Esa es una responsablidad de alto nivel.
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