Cómo es el Responso por el papa Francisco y cómo qué se reza: aquí la oración completa

Esta oración, compartida oficialmente por el Vaticano, se convierte en el eco de millones de fieles que, desde cada rincón del mundo, elevan su voz por el eterno descanso del papa Francisco.

Cómo es el Responso por el papa Francisco y cómo qué se reza: aquí la oración completa Cómo es el Responso por el papa Francisco y cómo qué se reza: aquí la oración completa
26 Abril 2025

El Vaticano difundió el Responso oficial por el alma del papa Francisco, una plegaria solemne que une a toda la Iglesia en un mismo clamor de despedida y esperanza.

El texto, cargado de simbolismo y recogimiento, se enmarca en los rituales tradicionales que acompañan el fallecimiento de un Pontífice y que expresan la fe en la vida eterna.

El Responso fue compartido por las autoridades eclesiásticas como parte de las exequias que se desarrollan en la Basílica de San Pedro, ante miles de fieles y líderes del mundo.

¿Qué es un responso y por qué se reza?

El responso es una antigua oración cristiana de intercesión por los difuntos. Se reza para pedir a Dios que conceda el descanso eterno al alma del fallecido y que la libre de todo sufrimiento. En el caso de los Papas, este rezo adquiere un carácter universal: se pronuncia en nombre de toda la Iglesia, como signo de unidad y fe en la resurrección.

Durante los funerales papales, el Responso se recita con una cadencia solemne, a menudo acompañado de letanías, incienso y cantos litúrgicos. Es un momento en el que la Iglesia se recoge espiritualmente para despedir a su Pastor con dignidad y oración.

Texto completo del Responso por el papa Francisco

No te acuerdes, Señor, de mis pecados.

Cuando vengas a juzgar al mundo por medio del fuego.

Señor, Dios mío, dirige mis pasos en tu presencia.

Cuando vengas a juzgar al mundo por medio del fuego.

Concédele, Señor, el descanso eterno,

Y que le alumbre la luz eterna.

Cuando vengas a juzgar al mundo por medio del fuego.

Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad.

Padre nuestro (...).

Y no nos dejes caer en la tentación, líbranos del mal.

Libra, Señor, su alma.

De las penas del infierno.

Descanse en paz.

Amén.

Señor, escucha mi oración.

Y llegue a ti mi clamor.

El Señor esté con vosotros.

Y con tu espíritu.

Amén

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