¿Qué es el catafalco y por qué el Papa Francisco decidió eliminarlo de su funeral?
El funeral del papa Francisco será un hito en la historia de los ritos funerarios del Vaticano. A diferencia de sus predecesores, el papa Francisco decidió prescindir de uno de los símbolos más emblemáticos en las exequias papales: el catafalco. Pero, ¿qué es exactamente esta estructura y por qué su ausencia marca una diferencia tan significativa?
El catafalco: un símbolo de solemnidad
El catafalco es una estructura elevada que tradicionalmente se utiliza durante los funerales de alto rango, especialmente en los de papas y otras figuras de importancia. Este elemento no solo tiene una función práctica, sino que también es profundamente simbólico. El catafalco eleva el féretro del difunto, permitiendo que el cuerpo sea honrado por los fieles y transformándose en el centro de la ceremonia, casi como un altar de despedida.
A lo largo de la historia, el catafalco fue considerado un símbolo de grandeza y solemnidad. Su uso se remonta a las ceremonias religiosas y cortesanas del siglo XVI en Europa, y su presencia en los funerales papales ha sido una constante desde esa época. Estos catafalcos, a menudo hechos de materiales como madera, tela, yeso o cera, se adornaban con cortinas, velas y símbolos litúrgicos, creando una atmósfera solemne y majestuosa.
Una tradición histórica: la despedida sobre el catafalco
Durante siglos, papas como Juan Pablo II y Benedicto XVI descansaron sobre catafalcos decorados, rodeados de una opulencia visual que reflejaba el esplendor y la dignidad del pontificado. El catafalco, por tanto, ha sido sinónimo de una ceremonia de despedida monumental, donde el difunto ocupa un lugar elevado y destacado en el centro de la escena.
Sin embargo, la tradición de la Iglesia católica sufrió una reforma importante bajo el pontificado de Francisco. En noviembre de 2024, el papa aprobó una reforma del "Ordo Exsequiarum Romani Pontificis", el documento que regula las exequias pontificias, proponiendo una celebración más sencilla, menos centrada en lo ornamental y más enfocada en la fe en Cristo resucitado. Entre las modificaciones, una de las más significativas fue la eliminación del catafalco.
La decisión del papa Francisco: un gesto de humildad
El papa Francisco, en su deseo de simplificar los rituales y acercar la ceremonia a la realidad espiritual de los fieles, pidió que su cuerpo no fuera expuesto sobre un catafalco decorado. En su lugar, optó por una presentación más sobria, con un féretro sencillo, sin la monumentalidad del catafalco ni los adornos tradicionales.









