San Martín de Tucumán y Los Andes están unidos por los colores y la ilusión

Ambos cuentan con gran historia dentro de la Primera Nacional y sueñan con volver a lo más alto del fútbol argentino.

San Martín de Tucumán y Los Andes están unidos por los colores y la ilusión

“Los Andes es la excusa que se dio el barrio para ser feliz”, afirma Pablo Varela en el programa “Tirando Data” del periodista Walter Queijeiro. De la sentencia de este historiador de Los Andes parece haber señales en cada calle, en cada casa, en cada caminante que anda por la localidad de Lomas de Zamora.

Y ni hablar en las inmediaciones del Eduardo Gallardón en día de partido.

En la previa del choque de este sábado fresco tras el infierno de los tres días precedentes en el Área Metropolitana de Buenos Aires, todo lucía rojo y blanco para recibir a un “primo” en cuanto a los colores, el San Martín de Ariel Martos que llegaba para discutir con el anfitrión la cúspide de la Zona A, al menos de forma provisional.

En concordancia con la efeméride del 8 de marzo, un grupo de mujeres socias de Los Andes montó su puesto a metros del estadio para ofrecer la posibilidad de la afiliación a las transeúntes y también para concientizar acerca de la lucha contra la violencia de género a los y las hinchas que se iban acercando por el Boulevard Santa Fe. “¿Con ustedes no hay ninguna mujer periodista?, preguntó una de las socias a un acreditado por una radio tucumana. “Hoy no, pero muchas veces sí”, respondió.

El destino quiso que los caminos del “Milrayitas” y del “Santo” se volvieran a cruzar después de siete años. No parecía que sería así unos meses atrás: todo indicaba que San Martín, después de su notable campaña en la fase regular, a esta altura estaría disfrutando de un lugar en el amplio concierto de la Liga del fútbol argentino, con sus 30 equipos. Y Los Andes, antes del tramo final de la Primera B, no era dueño de las mejores cartas de cara a un ascenso de categoría, más allá del peso de nombre.

En fin, ya se sabe lo que aconteció con el conjunto de Diego Flores a la hora de la verdad. Y para éxtasis de los vecinos de Lomas de Zamora, el “Milrayitas” consiguió el pasaporte tras vencer a Sarmiento de La Banda en una suerte de desempate con un equipo proveniente del Federal A. Y de esta forma, según había quedado predeterminado, a San Martín le tocó compartir zona con Los Andes en lugar de Agropecuario.

Así, el Gallardón, un estadio inaugurado en 1940 y pionero en muchos sentidos, con sus tribunas de cemento (en particular una de 103 metros de extensión y originalmente 60 escalones) y una capacidad inusual para las categorías de ascenso (actualmente, unos 34 mil espectadores), a partir de febrero volvió a escenificar partidos de la segunda categoría.

Y así como el San Martín de Martos arrancó con el pie derecho, también el conjunto de Leonardo Lemos empezó mejor de lo que se esperaba por eso del “derecho de piso” a pagar. Tanto que en la fecha anterior se dio el gusto de cobrarse una suerte de revancha con Colegiales, su verdugo en la final de la Primera B.

“El más popular del sur”, reza sobre una de sus tribunas. Los Andes, desde siempre se ha adjudicado ser el clásico rival de Banfield. En la “prehistoria” de este club fundado en 1917, ambas canchas fueron vecinas. Posteriormente, el equipo de Lomas se transformó en nómade, hasta asentarse en su actual domicilio.

Con el “Taladro” hace mucho tiempo que no se enfrentan y el “Milrayitas” se encuentra nueve partidos abajo en el historial, pero igual sus hinchas sacan pecho por haber eliminado a Banfield en las semifinales de la Primera B Nacional en 2000.

Ese año, Los Andes alcanzó la Primera División por tercera vez en la historia. Antes lo había hecho en 1960 y 1967. En total, permaneció apenas seis temporadas en la élite, pero aun así tuvo logros para enorgullecerse, como haber vencido tanto a River como a Boca.

“Como mínimo, Los Andes es un club que debe permanecer en la segunda división”, reconoce con humildad y realismo el historiador Nicolás Sansivero, también entrevistado en “Tirando Data”.

Especialista en la vida de Los Andes, Sansivero explica por qué la camiseta “milrayitas”. “Se quiso imitar la camiseta de Sportivo Barracas, pero sin repetirla; por eso en lugar de los colores azul y blanco, se eligió el rojo y el blanco”.

En el año 2001, recuerda, la empresa de indumentaria que vestía a Los Andes realizó una edición especial de su camiseta, en la que de verdad podían contarse “mil rayitas”, entre las que aparecían estampadas en el frente, en el dorso y en las mangas”.

En el juego de las diferencias, San Martín es un grande del interior, mientras que Los Andes lo es de la Zona Sur del Gran Buenos Aires. Son escalas diferentes, pero ambos tienen en común algo más que los colores: la ilusión de conquistar nuevas alturas.

El “Milrayitas” todavía no tiene ninguna estrella bordada en su escudo. “El sueño sería disputar una copa internacional”, sube la apuesta Sansivero.

Para San Martín también, aunque primero el “Santo”, en consonancia con el prócer del que tomó su nombre, aspira a cruzar sus propios Andes, o sea concretar su postergado anhelo de volver a Primera.

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