
DIEGO ARÁOZ/LA GACETA

En autos, en colectivos, en aviones…Los 1.256 kilómetros que separan a Buenos Aires de Tucumán no fueron un impedimento para los hinchas de Alumni. El hecho era histórico para el club de la URBA: afrontaban la cuarta final nacional y estaban a un paso de conseguir la segunda corona de su historia –la primera fue en 2002-. Así, más de 200 porteños se reunieron en la “Caldera del Parque” para alentar al equipo de sus amores.
Un grupo de fanáticos identificados como “Los Borrachos del Ingoal” fueron los primeros en llegar al estadio. ¿Por qué? La tarea era clara: ornamentar la tribuna con banderas y tirantes rojiblancos. La idea era que los bonaerenses que viajaron a Tucumán identificaran el sector en el que se ubicarían para vivir el partido decisivo.
La dirigencia rojiblanca, en tanto, fue agasajada con un almuerzo realizado en uno de los patios internos del club. Agustín Raybaud, presidente de Alumni, llegó al sitio junto al grupo de dirigentes y ocupó una de las mesas cercanas a la pantalla principal del lugar. Lo primero que hizo fue saludar a sus pares de Lawn Tennis y agradecer por la organización del evento. “No me sorprende lo que se vive en Tucumán, porque sabemos que son locos por el rugby. Tendría que ser natural que ambas hinchas estén disfrutando sin vallas ni nada. Es algo que debería replicarse en el resto de los deportes”, indicó el dirigente en diálogo con LA GACETA.
Entre los diferentes tópicos que abordó en la charla, el dirigente habló sobre la federalización del rugby y que el Nacional de Clubes tenga más cruces entre los equipos de la URBA y los del Interior. “Lamentablemente solo tenemos una posibilidad de jugar estos partidos. Tenemos que ser más creativos en la organización de estos torneos. Es cierto, antes se hicieron algunos experimentos, pero de una vez por todas tenemos que encontrar una solución”, indicó.
Raybaud, por otro lado, valoró que la UAR haya decidido que la sede de la final rotase de edición en edición, es decir, una que se juegue en la cancha del ganador de la URBA y otra en el campo del ganador del Regional A.
“Me parece que es el sistema más justo para ambos. Lo único a corregir es que nos enteramos hace una semana y eso complicó a los hinchas para organizar los viajes a Tucumán. Creo que ese sería un punto a rever para las próximas ediciones”, apuntaló.
Un tucumano rojiblanco
¿Habrá algún comprovinciano que haya alentado por Alumni? Si bien dentro de la “Caldera del Parque” hubo mucha presencia de simpatizantes de otros clubes tucumanos, lo cierto es que la historia de Fabio Orellana es bastante particular.
De manera accidental, el fanático de Alumni nació en Juan Bautista Alberdi. ¿Por qué nació en Tucumán? Según contó, su madre se encontraba de visita en la casa de unos parientes y por obra del destino nació en la ciudad sureña.
“Más allá de que nací en Tucumán, siempre me consideré catamarqueño porque fue donde me crié. Después mis papás se mudaron por trabajo y ya me instalé de manera definitiva”, comentó.
Fabio admite que el rugby es una novedad dentro del seno familiar. Es más, el deporte llegó a su vida porque sus tres hijos lo practican en las divisiones inferiores de Alumni. Aunque, en esta ocasión, no fue acompañado por ninguno de ellos. ¿La razón? “Se quedaron estudiando para los exámenes finales. El más chico, que es M-11, se quedó lagrimeando, pero les dije que vamos a volver a salir campeones y tendremos otras oportunidades para viajar juntos”, comentó.
“El rugby es un deporte diferente a los demás por el compañerismo que hay fuera de la cancha. En mi caso, soy médico, y más de una vez me tocó atender a los compañeros de mi hijo por algún problema de salud. Todos nos damos una mano y esa comunidad no se genera en otros deportes”, cerró.
La barra de Alumni
“Los Borrachos del Ingoal” fueron otros de los puntos de atención del partido. Con camisetas del club, bombos y banderas rojiblancas, los fanáticos se concentraron en las inmediaciones de la “Caldera” para la previa.
“Nosotros estamos locos. Le ganamos a Belgrano que es lo más lindo que hay. Apenas pasó eso, nos organizamos para venir por cualquier vía. Incluso hubo un hincha que se comió 30 horas de viaje por venir en tren. Esa es la pasión que manejamos por Alumni”, contó Santiago Iudica, que se encontraba con uno de los banderines en la entrada al estadio.
Según el joven, la hinchada llegó el jueves a la provincia y aprovecharon para conocer diferentes puntos turísticos de la ciudad. El itinerario también incluía un recibimiento para los jugadores de Alumni en la puerta del hotel Catalinas Park. “Tiramos humo y cantamos porque nos parecía importante que los jugadores se sientan apoyados a pesar de la distancia”, indicó.
Si bien desconocen quién fue el autor del nombre, los hinchas admiten que se inspiraron en la barra de River que se denominan como “Los Borrachos del Tablón”. “Nosotros somos del ‘Ingoal’, porque estamos atrás de la ‘H’ y somos del mundo del rugby”, aseguró Ignacio Mendoza.
Tampoco faltaron las cargadas para Belgrano Athletic, el eterno rival de Alumni. “Vinimos a Tucumán a salir campeones/ la copa que perdieron los ‘Marrones’”, decía uno de los cánticos principales de la hinchada en referencia a la final del Top 12. También desplegaron una bandera para cargar a su clásico. “Te mandé a la B y me viste salir campeón. Hijo eterno”, era el mensaje del telar.
“Alumni nace a partir del Belgrano Day School, que es un colegio en el que todos eran hinchas de Belgrano. Entonces nació ese clásico que hasta el día de hoy lo mantenemos”, explicó José Bivort, hermano de Tomás, el hooker de Alumni.
Más allá de pequeñas discusiones por el resultado final y los reclamos por la convalidación del penúltimo penal de Lawn Tennis -con esos puntos recuperaron la ventaja en el complemento-, los hinchas protagonizaron una jornada en paz y que anhelan repetir pronto.







