Cartas de lectores: terrorismo
MALALA YOUSAFANI, perseguida en Irán. MALALA YOUSAFANI, perseguida en Irán.
29 Abril 2024

Leemos en LA GACETA del 12/04/24 que la Justicia determinó que el atentado contra la Embajada de Israel en mayo de 1992 y la bomba que hizo explotar la sede de la AMIA en julio de 1994 fue planificado por la República Islámica de Irán y ejecutado por su principal organización terrorista. El fallo de la Cámara Federal de Casación Penal sostuvo, por otra parte, que la voladura de la Mutual Israelita “constituye un “Crimen de Lesa Humanidad”. El mismo fallo establece, además, que “El ataque a la AMIA fue planificado y llevado a cabo por integrantes de organizaciones que responden orgánica, funcional e ideológicamente a un Estado cuyo brazo armado es Hezbollah”; dando a conocer, asimismo, que “las principales autoridades de Irán tienen, a partir del año 2000, un pedido de captura internacional de la Interpol”. Resulta paradójico, pues, que en el propio seno de las Naciones Unidas, los representantes de los peores déspotas del mundo han levantado la voz para defender el terrorismo. Incluso han llegado a ser “miembros activos” de la Comisión de derechos Humanos. Y son precisamente ellos quienes defienden, desvergonzadamente, los criminales atentados iraníes en todo el mundo y demonizan, una y otra vez, a Israel (el único país que osan señalar con el dedo). No hacen, en cambio, una sola resolución contra las leyes que marginan a las mujeres en el Islam reduciéndolas a la categoría de semiesclavas... “Durante años se ha dejado que la serpiente incubara sus huevos letales en todo el mundo y ahora las tenemos dentro de casa o en habitaciones solitarias navegando por las redes del mal”. Es increíble, pues, que todavía en Occidente haya defensores a ultranza de los bárbaros atentados de Hamas, Hezbollah o Isis, los que no se limitan a los propios países donde nacieron sino que se extienden por el resto del planeta. Las permanentes injurias transmitidas por el canal Al Jazeera de Qatar se difunden por todo el universo islámico: Reproduciremos aquí algunas de sus “fatuas”: “Oh Alá: agarra a los judíos, no dejes ni uno solo, mátalos a todos”. ...”Para las fornicadoras y los homosexuales el mismo castigo, la muerte” ...”Pegar a las mujeres está permitido cuando han fallado otros métodos de persuasión”... “Los suicidas son mártires, su cuerpo es la fuerza con que Alá los bendice”... La lista de mandatos y prohibiciones de Yusuf Al Quasadawi podrían llenar un libro. Tomaremos ahora el ejemplo de la joven musulmana Malala Yousafani, Premio Nobel de la Paz que ha sufrido en Irán crueles castigos y prisión por su lucha por el derecho de educación de las niñas y por su coraje y valentía a la hora de enfrentarse a los riesgos que corría. Es mentira, por otra parte, que Israel practica el “genocidio” palestino puesto que estos en 1967 sumaban un millón y medio de personas en Gaza y Cisjordania y ahora suman 4 millones. Es decir que la población aumentó un 400 por ciento, lo que sería, pues, un “genocidio” bastante fallido. Curiosamente, los Estados Árabes vecinos no admiten a los palestinos en sus territorios. Optaron por concentrar a cientos de ellos en precarios campos de refugiados como rehenes victimizándolos ante el mundo y sirviendo como pretexto para nuevas guerras. Egipto ha construido, a propósito, un muro de 10 kilómetros de longitud al sur de la ciudad gazatí de Rafah para impedir el paso de los palestinos... Ahora bien, algunos medios televisivos y/o escritos difunden a menudo inauditos mitos antijudíos, como que éstos “envenenan las aguas y el aire de los palestinos” o “que impiden la entrada de alimentos”, que “masacran a los niños”, de las “fosas comunes”; pero nunca se habla de los niños usados como escudos humanos o como suicidas.... “Nació de repente”. Estalló como una bomba, como la catástrofe que la mañana del 11 de septiembre incineró a millares de personas. En ese momento sólo atiné a exclamar ¡qué horror! y de pronto la tevé mostró las imágenes de mujeres palestinas que locas de alegría celebraban la masacre. Ahora bien, ¿qué es lo que pretende el islamofascismo? Pierre André Targuieff da a conocer (ver “La Nación” del 27/02/18) un comunicado del Consejo Consultivo Mujaidín de la Organización Global Al Qaheda en Pakistán: “Les decimos a los adoradores de la cruz, y a los judíos, que continuaremos nuestra Yihad (guerra santa) y que nunca nos detendremos hasta que Alá nos avale para cortarles el cuello y enarbolar la bandera del Islam hasta que gobernemos todos los pueblos y naciones. Entonces solo será aceptable la conversión o la muerte por la espada”... Pero, ¿acaso todo el Isam es el enemigo? En absoluto. El mismo Islam, que es una amalgama de pueblos y de identidades diversas que incluye más de 1.400 millones de personas sufre más que nadie el reto del totalitarismo islamofascista... ¿Se trata de un choque de civilizaciones? “Pues no, no y no” -apunta Pilar Rahola-”Es un choque entre la civilización y la barbarie. Malala Yousafzai es la civilización y sus verdugos, la barbarie”.

Arturo Garvich

Las Heras 632 – S. M. de Tucumán

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