Rosario: murió el colectivero baleado por sicarios

Rosario: murió el colectivero baleado por sicarios

Marcos Daloia tenía 39 años y estaba internado en estado delicado. Ya son cuatro los asesinatos para infundir “terror”.

EL LUGAR DONDE BALEARON AL COLECTIVERO EL LUGAR DONDE BALEARON AL COLECTIVERO
10 Marzo 2024

Marcos Daloia, de 39 años, conductor de autobús de la línea K, que recibió un disparo en la cabeza el pasado jueves durante su ruta en la zona noroeste de Rosario, falleció el domingo a las 13:30 HECA. Esta es la cuarta víctima mortal de los ataques perpetrados, presumiblemente, por reclusos que abiertamente exigen mejores condiciones de detención al gobierno provincial.

En respuesta a estos sucesos, el presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunciaron la creación, a petición del gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, de un nuevo Comité de Crisis cuyo objetivo es intervenir en Rosario con las Fuerzas Federales y "las Fuerzas Armadas", que operarán "en seguridad interior, en los términos del artículo 27 de la Ley 24.059".

De acuerdo con la investigación del fiscal Patricio Saldutti, Daloia fue atacado por un pistolero que se subió al vehículo en la esquina de Mendoza y México, le disparó sin mediar palabra y luego huyó en una motocicleta que lo esperaba a pocos metros.

Como consecuencia del tiroteo contra el conductor de autobús de la línea K, el sindicato UTA Rosario ha declarado una huelga desde el jueves pasado, y se espera que la medida de fuerza se extienda al menos un día más después de la muerte del conductor.

Además, desde el domingo por la tarde, las estaciones de servicio también están en huelga debido al asesinato de Bruno Nicolás Bussanich, de 25 años, empleado de una estación de servicio Puma ubicada en Mendoza y Rojas, en la zona noroeste de la ciudad. Bussanich recibió tres disparos mortales el sábado por la noche mientras trabajaba. Los agresores, que se desplazaban en un Fiat Duna, dejaron una nota en la escena del crimen dirigida al gobernador Pullaro y al ministro de Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, en la que les advierten: "Carguen con muertes inocentes. Atte: zona norte, zona sur, zona oeste. Unidos".

Después del asesinato, la Policía incautó un Fiat Duna incendiado intencionalmente en Furlong, entre White y la vía de circunvalación. Según los testimonios, este automóvil coincidiría con el utilizado por los sicarios y fue robado el 2 de diciembre del año pasado. Ahora, por orden del fiscal Adrián Spelta, quien investiga el asesinato del empleado de la estación de servicio, el automóvil ha sido confiscado frente a la Subcomisaría N°22 para realizar pericias.

Sospechas

El mensaje dejado en la nota sugiere algo que está presente en todas las investigaciones sobre los ataques que comenzaron el sábado de la semana pasada, cuando se dispararon nueve tiros desde un automóvil contra un autobús que transportaba a agentes penitenciarios de la cárcel de Piñero. Los líderes de bandas, algunos de los cuales son enemigos históricos, que están encarcelados, se han unido en contra de las medidas tomadas por el Estado provincial, que ha endurecido las condiciones de detención.

Después del tiroteo contra el vehículo que transportaba a los agentes penitenciarios, donde uno de ellos sufrió una rozadura de bala en la nuca y otros tres recibieron atención médica por cortes causados por la rotura de los vidrios, hubo dos asesinatos de taxistas.

El primer caso fue el del taxista Héctor Raúl Figueroa, quien fue acribillado el martes pasado con nueve disparos después de dejar a un pasajero en Flammarion al 5100, en el barrio Las Delicias, en la zona sur. Según la escena del crimen, el tirador, a pie, se acercó al lado de la ventana del conductor y abrió fuego.



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