Sofía Auvieux: el tango social y la milonga es lo que más se baila en el mundo

Sofía Auvieux: el tango social y la milonga es lo que más se baila en el mundo

La artista tucumana, que vive en Alemania, estuvo de paso por la provincia y presentará “Ausencia” en Buenos Aires. Un acto de creación y de expresión. Es fotógrafa, productora y comunicadora visual. La improvisación.

SOFÍA AUVIEUX. La gente siente mucha curiosidad y respeto por la cultura argentina y aprende español. SOFÍA AUVIEUX. La gente siente mucha curiosidad y respeto por la cultura argentina y aprende español.

Por estos días regresó a la provincia para las fiestas. Como todo tucumano que vive en el exterior o en Buenos Aires y vuelve a pasar con la familia. Sofía Auvieux vive en Alemania, en Giessen (una ciudad pequeña pero se encuentra a 70 kilómetros de Francfort), trabajando en la escuela Tango 11. Antes recorrió otros países de Europa y Estados Unidos.

Cuando le responde a LA GACETA ya se encontraba en Buenos Aires para organizar Garufa, un evento donde presentará el corto documental “Ausencia” (2021), que fue dirigido por Ezequiel Martínez Marinaro y se produjo junto a Hola Cine, siendo seleccionado por el Incaa para formar parte de Cine.ar con diferentes proyectos; basta repasar su cuenta de Instagram, para conocer qué hace en el tango, como fotógrafa y comunicadora social y productora visual. En el evento mencionado también trabaja Mariana García, una DJ y productora de tango tucumana.

“El tango en el mundo tiene una dimensión mucho mayor de lo que se puede percibir aquí”, asegura la bailarina durante la entrevista con LA GACETA.

“Ausencia” cuenta la historia de Sofía Auvieux que se ve imposibilitada de visitar milongas y practicar su profesión fuera de su casa debido a la pandemia y cuarentena de la Covid-19.

- Ser fotógrafa, productora visual y bailarina, ¿qué tienen de común?

- Que son un acto de creación y expresión. Cada una de estas disciplinas requieren de mucha exploración y desarrollo constante de las propias habilidades, como así también una sincronización con el contexto en el que se está desarrollando la actividad, y por otro lado requieren una claridad en lo que se quiere transmitir y el mensaje que se busca comunicar. Una de las cosas que amo de estas disciplinas es que se retroalimentan muy bien y me permiten vivir un estado de evolución constante.

- El baile que hacés es milonga, ¿el llamado tango escenario nunca te interesó? Porque comercialmente, a los que van a Europa creo que muestran más ese estilo.

- El tango al que me dedico es el que llamamos tango social. Se basa en la improvisación que se da en la pista de baile donde además hay muchas otras parejas bailando. En mis inicios realicé tango escenario y me encanta. Siento que es muy poderoso, pero en el camino me enamoré más del tango social y milonguero, de la improvisación que surge en cada momento y que es distinta con cada persona que bailes y con cada canción que suene. En esa improvisación se presentan emociones y creaciones que no sabemos de antemano cómo serán y el baile les da lugar a ser expresadas. El baile social a mí me llevó por un camino de entendimiento interior que fue, y sigue siendo, muy rico para mi desarrollo personal y profesional. En el mundo lo que se baila muchísimo es el tango social y el tango escenario es algo que se ve más presente en eventos de diferente tipo donde el público admira a los bailarines, pero no participa de la performance.

Sofía Auvieux: el tango social y la milonga es lo que más se baila en el mundo

- ¿Con tu pareja de baile les tocó que en pleno show se equivocaron o dieron ese paso de más o de menos?

- No tengo una pareja de baile fija. En la Argentina trabajé con diferentes bailarines y en Alemania mantengo la misma propuesta. Al ser un baile de improvisación, yo pondría a las equivocaciones que ocurren en la pista entre comillas. Cuando algún “error” ocurre se sigue fluyendo con las dinámicas de los cuerpos, la comunicación corporal y la música. Muchas veces esos momentos sacan sonrisas y refuerzan la complicidad de la pareja.

- El tango en el exterior, con Mora Godoy de por medio estaba como de moda hace 10 o 15 años. ¿Notás que eso ya pasó o sigue vigente?

- El tango en el mundo es mucho más grande de lo que los argentinos podemos percibir desde adentro y se está desarrollando a mucha velocidad. Eso es gracias a que muchos artistas argentinos (bailarines, maestros, músicos, artistas plásticos, poetas) hicieron un gran trabajo de difusión y también gracias a muchos otros referentes que se radicaron en los países europeos y con dedicación sembraron semillas de nuestra cultura. Las diferentes culturas y sociedades europeas viven el tango como suyo, lo estudian y practican a fondo, y lo re interpretan. En cada país en el que estuve se organizan una variedad de milongas, festivales, maratones y seminarios, weekends. La gente siente mucha curiosidad y respeto por la cultura argentina y aprende español para conectarse más con la poesía, incursionan con el mate y el vino y se animan a soltar rasgos de su propia cultura, como lo es la distancia corporal, para entregarse al abrazo. Realmente la Argentina es un país que lo tiene todo y el mundo ve eso con mucha claridad.

- ¿En la play list qué temas hay? Supongo que tendrán una fija y otra que van modificando.

- Siempre están los clásicos como Aníbal Troilo, Osvaldo Pugliese, Carlos Di Sarli, Juan D'Arienzo y los demás compositores de los años 40. Además me gusta mucho descubrir orquestas nuevas, argentinas e internacionales que están produciendo nuevas versiones de los clásicos pero también creando piezas desde cero.

- ¿Se podrá innovar en el tango?

- El tango es una expresión cultural viva, auténtica y política. A mi parecer se actualiza conforme lo hace nuestra sociedad y por eso siempre está empapado de las mismas problemáticas y las mismas conquistas que se suceden en la calle. El tango danza ha evolucionado un montón en ese sentido, la no distinción de género en los roles de los bailarines es, por ejemplo, un indicio de ello; ya no se espera que un hombre haga el rol de conducir y la mujer de ser conducida.

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