Cartas de lectores

Presidente Milei

Con sumo respeto a través de LA GACETA quiero contestarle a Eugenia, que escribió en nombre de los millones de argentinos que votaron a Milei, muchos de los cuáles ya están arrepentidos. Como docente jubilada, muy organizada en sus alabanzas, las que las fue enumerando, del mismo modo y en nombre de los otros millones de ciudadanos que no lo votamos, le digo: 1) Nuestras esperanzas, con su DNU y ley Ómnibus, nos hicieron ver que no era un túnel escabroso y que había una lucesita al final, sino un pozo negro sin fondo al que fueron a parar la casta laburante, la cultura, los jubilados, los que menos tienen, nuestras alegrías, prosperidad, trabajo y educación se fueron “al carajo”. 2) Le bastó unos días para desestabilizarse solo, nadie le dijo, no fue necesario que intervengan ni la casta gremial, política o persona alguna, él solo con sus perros, las almas mula o almas en pena lo aconsejaron que se dejara manejar y le presten el librito los mismos chicos malos que lo usaron a su amigo Mauricio. Y los “mentirosos” gremialistas, ya cansados de los cacerolazos, dónde ellos no intervienen, en un medio día de paro movilizaron a tres cuartas partes del país. “¿No le vamos a permitir que sigan con sus mentiras?”. 3) En algo coincidimos, está cumpliendo todas las aberraciones que prometió en campaña, pero sangrando a los de abajo, muchos inocentemente; creíamos que a los pudientes iban a presionar y les dieron vía libre para que aprieten a Juan Pueblo, lo que a muchos les duele reconocer o bien viven en un termo. Si asoman la nariz a la calle la crisis los golpeará feo. Señor Presidente, si puede y lo dejan, cambie el rumbo, de un arrepentido se vale Dios y así lo protegerá e iluminará en sus decisiones.

Francisco Amable Díaz

Escuela Técnica de Tafí Viejo

Con mucho entusiasmo leí y vi que la actual ministra de Educación, Susana Montaldo, decidió comenzar a relevar y tomar conocimiento del estado de los establecimientos escolares para llevar soluciones antes de comenzar el ciclo lectivo; medida que aplaudo. Ahora bien, desde este prestigioso espacio y como papá de un alumno que podría ser perjudicado quiero hacerle conocer una situación que se vive en el turno noche de la escuela Técnica Rafael Marino de la ciudad de Tafí Viejo. Este turno sufrió el desmanejo y poco interés de quién fuera su saliente director, es así que hoy consecuencia de aquello el primer año turno noche pareciera tener sus días de vida contados. Es decir, muchos alumnos quedarían sin poder concurrir lo que perjudicaría sobremanera a un segmento de nuestros jóvenes. Esta situación, que no está muy clara, fue tratada por el ex ministro Lichtmajer, quien usó y abusó de nuestra confianza pues en numerosas reuniones firmamos actas acuerdo donde dábamos definitiva solución a este y otros problemas de la escuela. Pero pasó el tiempo y nos dejaron sin solución a nuestras preocupaciones. Ante esto solicito a la ministra pronta atención a este establecimiento escolar ya que muchos alumnos hoy no saben que será de su futuro educativo.

Marcelo Maza

Constitución 1.600

Tafí Viejo

Previsibles

Previsibles y patéticos, van a hacer lo que hacen siempre que gobierna el “no peronismo”: resucitarán los paros generales, multiplicaran los piquetes, los gobernadores especularan con el deterioro de la nueva administración para luego reclamar; veremos legisladoras llorando en televisión por “los pobres jubilados”, artistas e intelectuales luchando porque “la patria está en peligro”, organizaciones de derechos humanos diciendo: “Milei sos la dictadura”. Hasta es posible que encuentren otro mapuche viendo que la gendarmería se lleva “otro Santiago Maldonado”. La misma película de siempre, pero esta vez el final va a ser distinto, porque ya los conocemos, sabemos que defienden sus privilegios: la porción de saqueos de recursos del Estado que perdieron con la última elección, los fondos discrecionales, los ñoquis, las pautas publicitarias infladas, los cargos políticos innecesarios, las obras públicas sobrefacturadas, las cajas del PAMI, ANSES, AEROLÍNEAS, etc. Veremos nuevamente la conducta destituyente del colectivo peronista, pero como ya los conocemos, el final de la película va a ser diferente: la mayoría del pueblo eligió un nuevo camino.

Luis O. Pérez Cleip

Nivel cultural

Vistos los pobres resultados de los exámenes verificados entre los 5.400 postulantes al ingreso a la Fuerza Policial, incluyendo la chance de recuperación ofrecida, se pone en evidencia el bajo nivel educacional y cultural que acusa nuestra sociedad. Considerando la mínima cantidad de postulantes que aprobaron el examen, es obvio el bajo nivel educacional y cultural que acusa una gran franja etaria en nuestra sociedad, déficit que se viene señalando hace mucho tiempo. Lo acontecido, nos da derecho a pensar que en el país existe una importante población que pertenece a la misma franja etaria, lo cual hace más fácil tratar de explicarnos el resultado de las últimas elecciones nacionales, cuyo resultado expone al país a uno de los peores experimentos gubernamentales que jamás hayamos soportado. Esto es consecuencia directa de la falta de conocimientos y de responsabilidad con que se votó, porque está exponiendo al país a una peligrosa incursión del poder capitalista mundial, según lo manifestado por el candidato Milei en cada uno de sus discursos. No hay dudas que el Presidente Libertario tiene la intención de dividir a la Argentina como nación de forma tal que con la disolución del Estado todo el poder decisional, financiero y comercial, quede en manos de la especulación privada. No dudo que a pesar del deterioro que en tiempo record nos ha causado el actual Gobierno con los primeros decretos, todavía habrá gente inocente que seguirá creyendo en un milagro pensando que debemos esperar y darle tiempo. El peligro es que cuando más tiempo pase, las intenciones manifestadas explícitamente por el Presidente seguirán su curso y nosotros, ciudadanos totalmente desconcertados e indefensos, entraremos a vivenciar la pobreza de una situación totalmente exotérica de un futuro impredecible.

Humberto Hugo D’Andrea

Gigantes tecnológicos y la adicción

Nos hemos vuelto adictos a productos tecnoinformáticos que producen, por lo general, empresas multinacionales que han transformado sus servicios en imprescindibles. No podemos zafar de los procedimientos y requerimientos que nos preparan para que estemos siempre a sus pies y, así, ellas aumentar su valor. La adicción constituiría la pieza esencial del proceso. Dichas multinacionales, con intereses afines, poseen tanto poder que hasta pueden diseñar, como si fuese un producto más, el sujeto y la cultura que más les conviene. ¿No pierde sentido la división de poderes republicana de los diversos países cuando permitimos que colosales empresas y sus titulares amasen tanto poder económico? Sus fortunas personales, superiores a la suma de los presupuestos de varios estados soberanos del mundo, podrían corromper a varias democracias simultáneamente. Deberían existir mecanismos progresivos que no le permitieran alcanzar cifras tan astronómicas. Porque eso, además de inmoral, atenta contra las democracias y, también, contra la ecología del planeta. Se sabe que en general el bienestar de la población de los diversos países crece al compás del aumento del PBI, pero hasta un determinado punto, que ronda los U$S 15.000 de ingreso per cápita. Por lo tanto, la mayor parte de la riqueza actual de los países desarrollados, en parte estimulada obsesivamente por los gigantes tecnológicos, al superar holgadamente ese parámetro, atenta contra la naturaleza, e indirectamente, contra el fortalecimiento democrático. Luego de siglos de capitalismo, irrumpe en el escenario mundial un potencial contrapoder inédito: el desequilibrio ecológico. Este implacable contrapoder no humano puede ser el más poderoso y el único capaz de “poner en vereda” al desquiciado capitalismo de esta era. Para evitar esa traumática experiencia global, lo deseable sería que nos adelantemos en el objetivo de preservar la salud del planeta y de nosotros, como así también la de nuestras instituciones republicanas y democráticas.

Jorge Ballario

Marcos Juárez (Cba.)

PLAZA GENERAL URQUIZA

De Plaza Pública del Norte a la del General Urquiza. Un poco de historia. Un 16 de junio de 1858, el gobernador de Tucumán, coronel doctor Marcos Paz elevaba una nota de autorización a la Sala de Representantes de la Provincia para adquirir, a un particular, una cuadra de terreno. ¿El objetivo? Servir de plaza pública del Norte dado el gran aumento de población de la época. La Sala, el 5 de septiembre del mismo año, sancionó la ley respectiva. Se bautizó el nuevo paseo como Plaza del General Urquiza en reconocimiento a su gestión del Presidente por la instalación de una fábrica azucarera con maquinaria moderna importada del Reino Unido. “El busto del general Urquiza fue realizado por Juan Carlos Iramain en 1933. Posteriormente lo reemplazó la estatua hecha por el escultor Juan Carlos Briones”. Fue parte del delineamiento de cuatro plazas para la ciudad. Proyectada en 1872, su construcción finalizó en 1897. El trazado del paseo estaba serpenteado por un lago artificial con piso de cemento, cuyo surtidor salía de una gruta de piedra. De fondo podía verse la antigua Cárcel Penitenciaria (la nueva legislatura). El lago quedó descuidado y abandonado hacia 1928. Se rellenó la mayor parte de su cauce en 1957. Terminó por desaparecer totalmente en una remodelación de 1979. Si bien era de poca profundidad, solían surcarlo botes a remo. Eran frecuentes los espectáculos a los aires libres en la plaza, como las tradicionales Fiestas de la Primavera organizados por la Sociedad de Beneficencia. Integración. Se integró a la apertura de avenidas de circunvalación, entonces llamados boulevard y la prolongación de numerosas calles durante la intendencia de José Padilla. En el “Boulevard Sarmiento” se construyen tres edificios: el Hotel Savoy, el Casino y el teatro Odeón (hoy San Martín). Hoy. Colapsada y sin disfrute. Fue concebida, hace cincuenta años, para vecinos que vivían en casas antiguas. Predominaba el verde y los árboles. No era parte del microcentro actual. Ubicada en un barrio llamado “Norte”. Razones cardinales. Sin alusiones clasistas. Se jugaba a la pelota en las calles (sábados y domingos). Un Jorge Luis Borges, años después, con interrogantes sobre su situación (1990). Fue el patio de familias que viven en departamentos de edificios construidos sin planificación alguna. ¿Razones? Moles de cemento donde se resolvió el problema de ventilar e iluminar en base a mezquinos patios que especulan con la luz y aire de los vecinos, convirtiéndose en pozos oscuros y húmedos. No se construyeron en función de la salud de sus habitantes y la plaza fue víctima de aquella especulación. Ellos, años después, al atardecer, lucen oscuros. Remodelada en el 2010. Ningún funcionario o “especialista” consultó a algún vecino sobre su destino. El avecindado ve su mutación diaria. El niño de otrora es adulto y el actual viene de otros lugares. ¿Carencia de plazas en sus zonas? Una familia, antes, cuando iba al centro, llevaba a sus hijos a los juegos y luego a un bar. Hoy va a la Plaza Urquiza reduciendo gastos. Ella, en la actualidad, es parte del crecimiento de una ciudad donde su renovación necesita de un código y un control de la tierra. ¿Se previó el problema? No se concibió comprar tierras y se recurrió a terrenos existentes y espacios abiertos, llevando al colapso. ¿Puede ampliarse en estas estrechas perspectivas? Sí. Creando el “Boulevard de los Niños”. Que abarque los alrededores del Colegio Nacional, el edificio del ex Casino, la ex Brigada de Investigaciones, parte de los terrenos que ocupan los edificios de avenida Sarmiento, el Complejo Ledesma e integrando al Teatro San Martín. La integración de un “todo” en un paseo único. Tiene, por último, como cualquier ciudad, una parte adelantada y concurrida. Desde los juegos hacia las calles 25 de Mayo y Santa Fe. Y otra parte atrasada en la calle Muñecas y avenida Sarmiento. Despoblada y oscura. Un desarrollo desigual y combinado a la que deberá complementarse e integrarse. ¿Su importancia? Política. Es el punto de partida para columnas de manifestantes de reclamos que se dirigirán hacia la Casa de Gobierno. Conclusiones. Su arquitectura, en el tiempo, fue reducida de un paseo público a un fetichismo de mercado en medio de un innegable desatino ambiental. ¿Qué se debe hacer? Nada. Solo transformarla en el gran patio del que carecen, en sus hogares, los niños junto a la calesita y a su amable juguetero. ¿Razones? La arquitectura y los especialistas ya no pueden prevenir el crecimiento capitalista del anárquico e inmodificable mercado inmobiliario.

Pedro Pablo Verasaluse

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