Fabián Soria felicitó a Rubén Egea por su triunfo en la Universidad Tecnológica

Fabián Soria felicitó a Rubén Egea por su triunfo en la Universidad Tecnológica

"Cuenten con nuestro apoyo para que nuestra querida universidad continúe su camino de crecimiento y de excelencia académica", expresó.

EL GANADOR. Rubén Egea se quedó con el decanato de la Tecnológica. EL GANADOR. Rubén Egea se quedó con el decanato de la Tecnológica. FOTO LA GACETA/DIEGO ARÁOZ
26 Agosto 2023

Mediante una publicación en X (ex Twitter), Fabián Soria felicitó a Rubén Egea por haberse quedado con el decanato de la Facultad Regional de la Universidad Tecnológica Nacional. Este competía con la esposa del actual ministro de Obras Públicas y actual decano en uso de licencia, Rosana Hadad Salomón.

"Felicito a Rubén Egea y a Luis Escala, candidatos electos a decano y vicedecano de la UTN-FRT. Corren tiempos donde debemos cuidar a la educación pública entre todos con unión y altruismo", sostuvo Soria.

Y agregó: "Cuenten con nuestro apoyo para que nuestra querida universidad continúe su camino de crecimiento y de excelencia académica".

Egea lo dio vuelta en el balotaje y desplazó al oficialismo de la UTN

El oficialismo de la Facultad Regional Tucumán de la Universidad Tecnológica Nacional (FRT-UTN), liderado por el decano saliente, el ministro de Obras Públicas de la provincia, Fabián Soria, sufrió una dura y sorpresiva derrota en la elección de renovación de autoridades de esa unidad académica.

El candidato Rubén Egea se consagró decano en el balotaje, instancia en la cual se repitieron, aunque dados vuelta, los guarismos de la primera votación. En efecto, en esa elección se impuso Rosana Hadad Salomón, esposa de Soria, por 41 a 40. Como no alcanzaba los dos tercios de los votos necesarios para acceder al Decanato en primera vuelta, fueron al balotaje.

Al término de esta segunda vuelta reinó la sorpresa entre los consejeros oficialistas, puesto que en este caso Egea había ganado, por 41 a 40. Obviamente tal resultado motivó que reclamaran un recuento, que finalmente ratificó estos números.

En la previa a la votación, varios consejeros habían hecho uso de la palabra. A partir de sus pronunciamientos ya se intuía que se trataría de una votación cerrada. Como plus, el destino metió la cola, porque los sobres quedaron mezclados de tal modo que con el último voto se definió la primera votación -Hadad y Egea habían llegado a esa instancia igualados en 40-.

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