DARMSTADT, Alemania.- Ayer se produjo una histórica cita en el espacio: la sonda europea Rosetta se acercó al hasta entonces desconocido asteroide Steins y aportó datos sobre el origen de la Tierra, contó el director de vuelo de la nave, Paolo Ferri, en el Centro Europeo de Operaciones Espaciales de la ciudad alemana de Darmstadt.
El asteroide está ubicado entre las órbitas de Marte y Júpiter, a 360 millones de kilómetros de nuestro planeta. "Tiene forma de diamante y lo consideramos la nueva joya del Sistema Solar", añadió el doctor Uwe Keller, uno de los principales investigadores de la misión al presentar esta mañana las primeras imágenes enviadas por Rosetta.
Los datos obtenidos por la sonda comprobaron que el asteroide mide 5,9 kilómetros de largo y cuatro kilómetros de alto, un tamaño 10% más grande de lo que se creía. Además, la sonda develó que la superficie de Steins cuenta al menos con 23 cráteres, el mayor de los cuales mide dos kilómetros.
"Hemos descubierto que tiene una cadena de cráteres similar al que puede verse en la Luna y en algunos satélites de Júpiter", afirmó el científico según declaraciones suyas reproducidas por el diario "El Mundo", de España. Los investigadores creen que los cráteres probablemente fueron provocados por una lluvia de meteoritos, o por los fragmentos de un asteroide mayor que se rompió en pedazos.
Por eso, los astrónomos esperan que la misión brindeconocimientos sobre la evolución de un tipo de asteroides que en nuestro sistema solar surgió mucho antes que los planetas. De ese modo, se conocerán además algunos datos sobre la Tierra.
El éxito logrado por la sonda Rosetta -que tiene como objetivo final orbitar sobre un cometa y posar un módulo espacial sobre su superficie en 2014- marca un nuevo hito en la historia de la exploración espacial. (Especial-DPA)