Murió la anciana que se casó con un joven

Murió la anciana que se casó con un joven

Adelfa Volpe, de 82 años, vivió 25 días de matrimonio con un muchacho de sólo 24 años.

FLAMANTE PAREJA. Adelfa y Reinaldo luego de pasar por el Registro Civil. DYN FLAMANTE PAREJA. Adelfa y Reinaldo luego de pasar por el Registro Civil. DYN
23 Octubre 2007
Buenos Aires.- Adelfa Volpe, la anciana de 82 años que el mes pasado se había casado con un joven de 24, murió ayer como consecuencia de una descompensación cardíaca, informaron fuentes médicas. Adelfa había sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) del cual no pudo recuperarse.
La anciana falleció en el sanatorio San Jerónimo de la ciudad de Santa Fe, adonde había sido internada hace 10 días atrás. Había ido a la clínica para someterse a una serie de chequeos de rutina. Pero se le detectó una arritmia cardíaca, por lo que permaneció internada. Luego el cuadro se complicó con problemas respiratorios y finalmente sufrió el ACV que le causó la muerte.
Adelfa había cobrado notoriedad pública cuando, el 28 de setiembre, se casó en una ceremonia realizada en el Registro Civil de Santa Fe con Reinaldo Waveqche, 58 años menor que ella. El matrimonio de la anciana y su joven pareja generó interés en los medios locales, nacionales y extranjeros, principalmente de Uruguay, Brasil, Chile y España, que cubrieron toda la información periodística relativa al casamiento.Los esposos viajaron de luna de miel a Río de Janeiro, invitados por un canal de televisión a cambio de notas y entrevistas.
Cuando regresaron de Brasil habían comenzado a planear un viaje a España para esta última semana de octubre, también invitados por un canal de televisión para que contaran su historia. Esa fue la razón -según fuentes allegadas a la pareja- por la que Adelfa fue a efectuarse los chequeos médicos.
Este último fin de semana, el estado de salud de Adelfa había empeorado y fue trasladada a la sala de terapia intensiva. Los médicos fueron pocos esperanzadores a la hora de un diagnóstico. "No voy a resignarme a pensar que la pierdo; rezo por ella", había dicho entonces Reinaldo, muy angustiado, mientras prometió quedarse al lado de su esposa todo el tiempo posible. "Fue casi increíble escuchar la noticia; pensé que se trataba de una pesadilla. El jueves por la tarde habíamos estado hablando cómodos en la habitación donde estaba internada, muy entusiasmados con el viaje a España. Esto fue inesperado", dijo con los ojos llenos de lágrimas.
"Ni siquiera tuvo un pico alto de presión; estaba muy bien. Son esas cosas que pasan a tres horas de que le den el alta para irse a su casa. Ella estaba muy contenta con todo lo que había pasado en su vida. Lo disfrutó todo. Se maravilló con cada cosa que vivió en estos últimos días, después de su casamiento", comentó Elena, una de sus amigas íntimas. (NA-DyN)

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