Félix azota y deja un diluvio en Nicaragua y Honduras

Félix azota y deja un diluvio en Nicaragua y Honduras

El 90% de la infraestructura de Puerto Cabezas quedó destruida. El enorme ciclón arrasó con las viviendas de madera. Los vientos alcanzaron los 260 km/h.Video.

A SALVO. Los que no han podido irse esperan con temor la llegada de Félix, un potente huracán que recuerda al mortífero Mitch de 1998. REUTERS A SALVO. Los que no han podido irse esperan con temor la llegada de Félix, un potente huracán que recuerda al mortífero Mitch de 1998. REUTERS
04 Septiembre 2007
MANAGUA.- El poderoso huracán Felix azotó el martes la costa norte de Nicaragua y se dirigía a Honduras, provocando un diluvio y amenazando con graves inundaciones en estos dos países de América Central, una región ya devastada por el ciclón Mitch hace casi 10 años.

"Puerto Cabezas está destruida, hay viviendas, iglesias, árboles y postes de energía eléctrica caídos por todas partes, no hay luz, ni agua, la gente perdió lo poco que tenía", dijo a la AFP Reinaldo Francis, gobernador de la Región Autónoma del Atlántico Norte.

Según Defensa Civil, cerca del 90% de la infraestructura de Puerto Cabezas quedó destruida y se reportan enormes daños materiales en comunidades costeras de Sandy Bay y Bismona, donde las autoridades intentarían llegar en cuanto disminuya la intensidad de la tormenta.

El ciclón dejó en Nicaragua al menos un muerto, según fuentes oficiales. Desafiando las órdenes de evacuación, muchos habitantes de esta zona prefirieron resguardarse en frágiles viviendas de madera, que fueron arrasadas por el enorme ciclón.

El ciclón impactó acompañado de fortísimas lluvias y vientos que llegaron hasta los 260 kilómetros por hora. En esas empobrecidas, unos 500 km al noreste de la capital, viven cerca de 200.000 nicaragüenses en condiciones de extrema pobreza.

Nativos del lugar relataron que el mar azotó con furia las rústicas poblaciones pesqueras que están situadas en las costas del Caribe, muchos de cuyos pobladores huyeron con los medios a su alcance a zonas seguras.




Tras ingresar en tierra firme los vientos de Felix perdieron progresivamente intensidad. Por la tarde eran las fuertes lluvias y los riesgos de inundación lo que mas inquietaba a las autoridades de los dos países.

El Centro Nacional de Huracanes de Miami indicó que Felix puede generar "de 8 a 12 pulgadas (entre 200 y 300 milímetros) de lluvia a través del norte de Niragua y El Salvador" y que esas precipitacionbes podrían generar "inundaciones repentinas y deslizamientos de lodo".

En Honduras, tanto la capital como media docena de departamentos se mantenían en alerta roja.
La alerta roja declarada en Tegucigalpa implica la evacuación de un número no determinado de personas, aunque según el cuerpo de bomberos son 300.000 los que viven en zonas de riesgo.

En la capital la población se lanzó sobre tiendas y supermercados para abastecerse de comida, agua y combustibles, por temor a que deslaves y crecidas de rios corten las carreteras de acceso y que la ciudad se quede desbastecida por días, como ocurrió durante el huracán Mitch en octubre de 1998.

"Tengo fe en Dios que nada va a pasar, yo soy cristiana", afirmó Nadia Munguía (32) que vive en Tiloarque, una colonia de clase media baja, al suroeste de la ciudad mientra llenaba el compatimiento de carga de su automóivl de arroz, frijoles, masa de maíz, pastas, verduras, focos y baterias.

"Se nos está terminando todo, hemos tenido que estar reabasteciéndonos y hay algunas cosas que se acabaron, especialmente el pan", explicó la vendedora del supermercado, Mayra Lara.
Desde San Salvador el presidente Elías Saca declaró este martes una alerta naranja en todo el país ante la próximidad del huracán.

"Ante esta situación que vamos a experimentar en el país estamos decretando alerta naranja en todo el país", señaló el presidente Saca en una rueda de prensa junto a las autoridades del Servicio Nacional de Protección Civil.

Con un total de 840 albergues, las autoridades se preparaban el martes para afrontar las abundantes lluvias, dijo a la AFP el portavoz del ministerio de Gobernación Wilfredo Salamanca.
En Guatemala ocho departamentos mantenían el alerta naranja. "La vigilancia del fenómeno es permanente. Cambió su rumbo y se prevé que pueda desvanecerse (...) sin embargo, puede cambiar nuevamente su recorrido, por lo que se mantiene la alerta naranja en ocho departamentos", afirmó a la AFP Benedicto Girón.

Por otro lado en la costa mexicana sobre el Pacífico el huracán Henriette impactó con vientos de 120 km/h las costas de la península de Baja California y provocó pequeñas inundaciones en la ciudad de La Paz y cortes de carretera por los desbordes de los ríos.
El municipio de Los Cabos, por donde tocó tierra el ciclón y donde permanecían 6.000 turistas tras la evacuación de tres millares durante el lunes, quedó prácticamente incomunicado por los cortes carreteros y el cierre desde la noche anterior del puerto y el aeropuerto internacional. (AFP-NA)

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