Maradona cambió la cocaína por el alcohol y el tabaco

Maradona cambió la cocaína por el alcohol y el tabaco

La vida de Diego no corre peligro. Los profesionales que atienden al futbolista negaron que sufra de cirrosis. Críticas al entorno.

FANATICOS. Los seguidores de Diego llegaron hasta la puerta del sanatorio Güemes con fotos, carteles y camisetas.(NA) FANATICOS. Los seguidores de Diego llegaron hasta la puerta del sanatorio Güemes con fotos, carteles y camisetas.(NA)
30 Marzo 2007
BUENOS AIRES.- Por ahora su vida no corre peligro, pero su salud sigue recibiendo cachetadas. Diego Armando Maradona cambió su adicción a la cocaína por el alcohol y por el tabaco y esa fue la causa principal de la descompensación que obligó a internarlo.
"Por eso está sedado. Es que en definitiva el alcohol es una droga que genera adicción y el síndrome de abstinencia hay que tratarlo", enfatizó Alfredo Cahe. "Está cuatro kilos arriba de su peso y la ingesta de líquidos lo hinchó mucho", agregó el especialista.
Las manifestaciones del médico personal del astro coincidieron con lo que afirmaron fuentes de su entorno. "Desde lo que se ve, Diego come y bebe mucho. Inclusive fuma. Pero no consume cocaína", comentaron.Las visitas en el sanatorio Güemes no abundaron y la más destacada fue la de Mauricio Macri, que aseguró que no pudo contactarse con Diego porque estaba dormido.
"Maradona está estable hemodinámicamente hablando y se le están haciendo estudios de control como ecografías, radiografías y análisis de laboratorio que no arrojaron ninguna cuestión patológica hasta el momento", señaló Héctor Pezzella, uno de los directores del sanatorio ubicado en Palermo.
"Diego está bajo efecto de medicación para tratar de mantenerlo tranquilo y compensar algunos elementos de su medio interno. La descompensación tuvo que ver con desarreglos de tipo alimentario, entre ellos el alcohol, como indicó Cahe. Pero está evolucionando normalmente", afirmó.
"Estará sedado entre 48 y 72 horas. Es la evolución para poder medir algunos parámetros que tienen que ver con el síndrome de abstinencia", contó Pezzella.
Diego no quería internarse y ayer a la madrugada, alrededor de las 2.30, cuando se despertó y advirtió dónde se encontraba, insultó a Cahe y a una hermana que estaba a su lado.
Los médicos volvieron a sedarlo y lo mantuvieron así durante todo el día, mientras en la puerta del sanatorio seguían pendientes de su estado de salud muchos aficionados. Algunos de ellos lucían camisetas de Boca y pegaron carteles con leyendas que expresaban: "Fuerza Diego, el 'Rafa' Di Zeo está con vos. La Doce".

Los médicos afirmaron que el astro no padece cirrosis
Los médicos dijeron que el ex capitán de la Selección presenta una hepatopatía crónica, pero que no sufre cirrosis.
La hepatopatía es un trastorno que hace que el hígado funcione mal o no funcione. Pero no alcanza a ser una cirrosis, enfermedad caracterizada por una lesión que se desenvuelve en las vísceras, especialmente en el hígado, y consiste en el endurecimiento de los elementos conjuntivos y atrofia a los demás.
"Maradona no es un alcohólico consuetudinario. Este caso es una intoxicación por excesos. Además, no ingresó a la clínica con un coma alcohólico", destacó el doctor Víctor Pezzella.
Los profesionales contaron que Diego no presenta, hasta el momento, ninguna patología aguda y que están ante un cuadro tóxico. "Hay controles perfectos sobre ingresos y egresos de líquidos", subrayaron. "La evolución es muy buena. Seguiremos con el paciente, pero no puedo anticipar cuánto tiempo llevará su recuperación", señaló Pezzella.
En principio, los especialistas no creen que la situación obligue a la internación en una clínica psiquiátrica, porque no consumió cocaína. La evaluación es que está bien. Ahora veremos cómo sigue", coincidieron los médicos.

"No tiene paz y el entorno es uno de sus peores enemigos"
El médico personal de Maradona advirtió que el entorno es el peor enemigo que tiene el astro y señaló que los torneos de "showball" y las giras contribuyeron a alterar la salud del ex futbolista.
Alfredo Cahe también atribuyó los inconvenientes del astro a la presión constante que sufre en cualquier parte del mundo por su condición de famoso. "Esa presión, multiplicada a través de los años, incide en una manera tan patológica, que en mi impresión no se soporta", consideró el facultativo.
"No tiene paz y el entorno es uno de sus peores enemigos. Cuando me preguntan qué le falta a Maradona, es paz, que nunca la ha tenido", aseguró.
El médico estimó que a veces es tan grande la presión sobre una persona que hay momentos en los cuales la derivación y la exposición hacen que se vaya hacia algún lado, como una vía de escape. "Diego es famoso de verdad. Y es famoso de una manera poco común. Tiene una personalidad magnética tal, que yo creo que en todas partes donde hemos estado, en mi impresión, nunca tuvo paz", insistió. "Nunca pudo jugar al fútbol solo en una canchita, nunca pudo ir a tomar un café. Diego no puede ir a un restaurante tranquilo. Nos ha pasado en todos los lugares del mundo", completó. (Especial-NA-Télam)

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