26 Marzo 2007
Viven para jugar y juegan para vivir. Todas las mañanas se levantan con la esperanza de solucionar los problemas económicos por medio de una máquina tragamonedas, de la ruleta, de las cartas o de la quiniela. Según los especialistas, en Tucumán hay más de 100.000 ludópatas. LA GACETA conversó con algunos de ellos.
"Para mí, el juego es tan natural como respirar", aseguró María C., una mujer de 77 años que es adicta el juego desde hace casi medio siglo. De todos modos, este no es un problema exclusivo de los adultos. Según los psicólogos, la cantidad de jóvenes que se hacen adictos a las apuestas (ludopatía: ludus: juego; pathos: padecimiento) está aumentando de manera alarmante.
"Para mí, el juego es tan natural como respirar", aseguró María C., una mujer de 77 años que es adicta el juego desde hace casi medio siglo. De todos modos, este no es un problema exclusivo de los adultos. Según los psicólogos, la cantidad de jóvenes que se hacen adictos a las apuestas (ludopatía: ludus: juego; pathos: padecimiento) está aumentando de manera alarmante.
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