Explotó el Big Bang subterráneo y arrancó la búsqueda de la "partícula Dios"

Explotó el Big Bang subterráneo y arrancó la búsqueda de la "partícula Dios"

El superacelerador que intenta reconstruir el origen del Universo ya está en marcha. Ocho argentinos fueron testigos privilegiados. Todavía hay que esperar para ver el primer choque de hadrones. Video e Imágenes.

EN EL TUNEL. Las partículas atómicas se harán chocar en un tunel anular de 27 kilómetros. FOTO TOMADA DE CERN.CH EN EL TUNEL. Las partículas atómicas se harán chocar en un tunel anular de 27 kilómetros. FOTO TOMADA DE CERN.CH
10 Septiembre 2008

GINEBRA, Suiza/BUENOS AIRES.- Los científicos de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) pusieron en marcha hoy a la mayor máquina de investigación que hay en el mundo: el gran colisionador de hadrones (LCH, por sus siglas en inglés), un enorme acelerador de partículas con el que se busca desentrañar todos los enigmas sobre el Big Bang.

La también llamada "máquina de Dios", que costó U$S 9.000 millones y se construyó a 100 metros bajo tierra de la frontera franco-suiza, está destinado a descubrir los ladrillos con los que se construyeron las estrellas, los planetas y hasta los seres humanos. "Hay dos emociones. El placer de completar una gran tarea y la esperanza de tener grandes descubrimientos adelante nuestro", declaró el director general de la CERN, Robert Aymar.

El debut de la máquina se produjo con una señal luminosa en una pantalla de la sala de control, con un haz de partículas del grosor de un cabello que apareció en el túnel circular de 27 kilómetros rigurosamente sellados. "¡Tenemos un haz en el LCH!", anunció el líder del proyecto, Lyn Evans, y sus colegas estallaron en aplausos.

Centenares de físicos e ingenieros se apiñaron en la sala más tarde para celebrar ruidosamente otra vez cuando el haz de partículas completó la trayectoria del acelerador. Los científicos enviarán luego otro haz en el sentido contrario a las agujas del reloj para comprobar si el camino está despejado.

Una vez que esto se establezca, será posible enviar haces en ambas direcciones simultáneamente para crear colisiones de gran energía a velocidades cercanas a la de la luz (299.000 kilómetros por segundo). El objetivo principal es encontrar el bosón de Higgs, conocido como la "partícula Dios", supuestamente encargada de dotar de masa a otras partículas. Es decir que, a partir de esos choques minúsculos, se podría crear materia.

Representantes locales
"La máquina de Dios" comenzó a gestarse hace 12 años cuando el CERN empezó a construir un anillo metálico en el que se instalaron cuatro detectores. Dos de ellos, el Atlas y el CMS, son los que estudiarán el bosón de Higgs.

A su vez, el detector LHC dilucidará qué pasó con la antimateria en el momento del Big Bang, y el Alice se centrará en las colisiones de iones de plomo, para recrear la "sopa" de quarks y gluones que formaban la materia en los primeros microsegundos del Universo, antes de la aparición de los protones.

En el núcleo, que fue enfriado a 271 grados bajo cero, se producirán grandes colisiones de protones. Las 600 millones de colisiones por segundo que se producirán generarán partículas, algunas nunca observadas, y los datos recogidos serán enviados a 500 instituciones del mundo.

Ocho científicos argentinos, cuatro recibidos en la Universidad de Buenos Aires y cuatro en la Universidad de La Plata, participan del proyecto.

Ricardo Piegaia, Gastón Romeo, María Laura González Silva y Francisco González Pinto, de la UBA, y María Teresa Dova, Martín Tripiana, Fernando Monticelli y Javier Anduaga, de la UNLP, serán testigos privilegiados de una iniciativa que podría revolucionar la física de las partículas elementales. (Reuters-NA-Télam-DPA)

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