"Debemos reconstruir el entramado institucional"

"Debemos reconstruir el entramado institucional"

El ex ministro de la Alianza descartó que vaya a volver a la UCR. El economista dijo que no ve un escenario de crisis inmediato, pero criticó la gestión Kirchner. "Son el síntoma del problema".

EN LA GACETA. López Murphy presentó su nuevo libro en Tucumán. LA GACETA / ANTONIO FERRONI EN LA GACETA. López Murphy presentó su nuevo libro en Tucumán. LA GACETA / ANTONIO FERRONI
28 Agosto 2008
Ricardo López Murphy hoy no pertenece a ningún partido político. Hace cuatro meses renunció a Recrear, la agrupación que fundó en 2002 -tras abandonar la UCR- y con la cual llegó a cosechar 4 millones de votos en las elecciones presidenciales del año siguiente y apenas el 1% en las del año pasado. Pero asegura que no se retira de la política, y propone la creación de una gran coalición -Frente Cívico, la denominó- que agrupe a quienes no son kirchneristas ni duhaldistas. A la vez, dijo que no cree conveniente su regreso a la UCR. El ex ministro de Defensa y de Economía del gobierno de Fernando de la Rúa presentó en Tucumán su libro "Con el viento de frente", y habló después con LA GACETA.

- ¿Usted aceptaría una invitación a volver a la UCR?
- Tengo la sensación de que ese no es el camino. El nuevo vino no puede ir en el viejo odre. Reconozco que hay en la opinión pública una obsesión de encontrar una solución al problema de construir la alternativa opositora. Y en la conciencia colectiva está esta historia de que en el 83, en el 85, en el 97 y en el 99 la fuerza que derrotó al justicialismo fue el radicalismo; la única fuerza que lo derrotó. Pero intentar forzar el retorno al partido radical es una cosa muy compleja. Se debe tomar esta propuesta de Oscar Aguad como gesto de generosidad, de bondad y de buena fe.

- Usted está sin partido...
- Yo renuncié por los episodios que ocurrieron (irregularidades en las internas de Recrear). La gente que quedó dentro de Recrear y que acompañó mis posiciones críticas se presentó a la Justicia y ha obtenido dos fallos favorables, en primera instancia y en apelación. Falta solamente un recurso de queja; yo necesariamente tengo que esperar que eso concluya para tomar decisiones sobre qué voy a hacer de mi vida política.

- ¿Cuál es su diagnóstico sobre los problemas del país?
- Desde 2002 la Argentina ha seguido un rumbo organizativo que no es el del resto del mundo. Los graves costos que ha generado esta situación no se habían exteriorizado debido a que tuvimos circunstancias muy favorables; un viento de cola, por oposición al viento de frente que planteo. Pero los problemas de organización económica e institucional han empezado a notarse. Se los vio en el conflicto con el interior y con el agro; en la crisis energética y de financiación. Se ve que, pese a circunstancias muy buenas, la Argentina no logra captar inversiones. Ha comenzado un proceso muy delicado de deterioro que ha venido acompañado de un gran desgaste político de la pareja gobernante. Y esto está poniendo de la sociedad argentina bajo una gran tensión. Una de las consecuencias es, por ejemplo, una tasa de inflación del 25% para no ser exagerado. Y la suba del costo de vida también es en dólares, ya que revaluamos el dólar espectacularmente.

- ¿Por dónde va la solución?
- No hay salida si no logramos una reconstrucción de nuestro entramado institucional. El problema es que la Argentina no reflexiona sobre los problemas. Y digo la Argentina porque los Kirchner son el síntoma del problema; como la fiebre, no es la enfermedad, sino su expresión. El problema es que la sociedad argentina votó un programa disparatado, y lo votó masivamente. La tarea que tenemos es corregirlo, primero, culturalmente; después, institucionalmente, y después, políticamente. La tarea no es sencilla.

- ¿Cómo observa la coyuntura económica actual?, porque hay algunos pronósticos...
- Más catastróficos, sí. Pero yo no tengo esos pronósticos. Porque yo sigo creyendo que las circunstancias internacionales son enormemente favorables. Los commodities tienen buenos precios y Brasil, nuestro principal socio junto, está en franco desarrollo. Esto no quiere decir que no tengamos una crisis por la irresponsabilidad interna. Pero si se actúa con cierta razonabilidad, no hay en este contexto internacional que tenemos la posibilidad de una crisis inmediata. Estamos yendo por un muy mal camino, pero no creo que el mundo se acabe en diciembre.

- ¿Qué cree que va a pasar el año que viene en las elecciones legislativas?
- Yo creo que ellos están muy mal en las encuestas. Creo que no hay reversión de eso. Y creo que el núcleo de la estrategia del ex presidente Kirchner es que las elecciones registren un estado confuso. Es decir, que la oposición esté muy fragmentada y que no se sepa quién ganó las elecciones. Como los demás se dan cuenta, eso explica la alternativa de cohesionar. Porque, si cohesionamos y derrotamos, se acabó el cuento.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios