Caso Caliva: ni la oposición ni las instituciones funcionan en Tucumán

Caso Caliva: ni la oposición ni las instituciones funcionan en Tucumán

Federico Van Mameren analiza el caso de los presuntos sobornos en Tafí del Valle.

07 Noviembre 2019

Los tucumanos volvemos a ser protagonistas de una novela.

Si quisiera hacer un spoiler, diría que al protagonista le va bien y que termina con éxito. Y el final, es que no pasa nada.

Y quedamos con la certeza de las instituciones no funcionan en Tucumán.

El final fue hoy, en el Concejo Deliberante de Tafí del Valle, cuando el intendente electo posó su mano y juró que iba a desempeñarse como corresponde y que la patria se lo demande si no lo hacía.

Al lado suyo estaban las instituciones: el poder legislativo, Regino Amado, el presidente subrogante de la Legislatura, que le tomó juramento.

El intendente de Tafí del Valle venía de ser condenado porque en un accidente falleció una persona. Pero nadie lo impugnó. La sentencia no estaba firme y la Junta Electoral le aprobó la candidatura.

Cuando decimos nadie es... nadie. Ni su propio partido, ni la oposición. Porque las instituciones no funcionan y porque a la oposición tampoco le importa que funcionen. Entonces nadie impugnó en la Justicia y Caliva pudo ser candidato y hoy es el intendente de Tafí del Valle.

Pero hay otro capítulo: el intendente electo decidió que debía tener un presidente del concejo deliberante que respondiera a sus decisiones. Para eso debía convencer a un concejal.

No estaba inventando nada. Es lo mismo que hicieron el gobernador Juan Manzur y su vice, Osvaldo Jaldo, con la mesa directiva de la Legislatura, para lo cual hicieron -no digamos pacto porque a los bussistas no les gusta- un acuerdo con Fuerza Republicana.

En este intento se filtró un audio en el que se escucha, supuestamente, al intendente de Tafí del Valle intentando seducir a uno de esos concejales. Usted pensará que le habló de justicia social y de sueños para Tafí. Pero deje de soñar, porque de lo único que le habló es de plata, cargos en Tafí del Valle y en la Legislatura. Hasta acá nada nuevo. El mismo final. Porque las instituciones no funcionan en Tucumán.

En el audio, supuestamente Caliva le ofrece al concejal plata en negro, un sobre de $ 50.000 todos los meses para que fuera juntando para su futuro. También le ofreció obras, con las que también podría hacer plata. También le ofreció nafta, en negro.

Hoy podríamos haber tenido una manifestación de toda la oposición en Tafí del Valle: bussistas y radicales podrían haber hecho una caravana por el cerro y protestar. Podrían haber ido a poner el cuerpo para decir que eso no está bien. Pero la oposición en Tucumán no funciona.

No hubo nadie en Tafí del Valle. Está todo aceptado.

Podrían haber ido a la Justicia, planteado una impugnación. Pero no hubo nada de eso. La oposición en Tucumán, como institución, no funciona.

El ministro Fiscal, en este mismo piso, dijo sobre otro caso similar que había que esperar a que hubiera denuncias. Pero en este caso no va a haber, porque así funcionan las instituciones en Tucumán. Podrían haber averiguado si había un cohecho, dádivas, al menos investigar. Pero nada de eso hubo, porque las instituciones no funcionan en Tucumán.

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