La Nación facilitará líneas de créditos blandos para Tucumán

“El objetivo de nuestra visita a Tucumán es relevar las necesidades de la provincia para cerrar el ejercicio 2018 y el presupuesto 2019; y tener una visión de las necesidades, tanto financieras para el pago de gastos corrientes como de obras de infraestructura”, anticipó ayer el subsecretario de relaciones con la Provincias del Ministerio del Interior, Paulino Caballero. El funcionario llegará hoy a Tucumán con parte de su equipo técnico, y se reunirá con el ministro de Hacienda de la Provincia, Eduardo Garvich, y con funcionarios del área de Obras Públicas, según le dijo ayer a LA GACETA en una entrevista telefónica.

En la charla, Caballero reconoció que desde el Estado nacional no habrá fondos para la realización de obra pública nueva. Y que por eso impulsan que el ministerio del Interior sea una suerte de puente entre las provincias y diversos organismos multilaterales que ofrecen créditos a tasas blandas y a largo plazo para poder financiar esas obras, más allá de lo que les corresponda por coparticipación o por otros ingresos nacionales.

- ¿ Cuáles pueden ser esas opciones?

- Por ejemplo, con financiamiento comprometido por los organismos multilaterales como el Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o Corporación Andina de Fomento (CAF), ya que desde el Estado nacional hay una restricción presupuestaria. Se ha conversado con los organismos, en la búsqueda de convenios de financiamiento a 20 años, con tasas muy blandas, como préstamos con las provincias. A la ejecución de las obras la puede encarar la provincia, si tiene la capacidad técnica y operativa como para hacerlo, o puede delegarla en los organismos nacionales. La idea es hablar más allá de la coyuntura, ver qué obras necesita iniciar en mediano y largo plazo, y financiar, para dar una mayor previsibilidad y no depender del Tesoro Nacional, que está muy restringido en materia de acceso al financiamiento. También, en la agenda de mañana (por hoy) en Tucumán, la idea es hacer en parte el seguimiento de lo que firmó el Gobernador hace dos semanas; las distintas refinanciaciones de deuda,

- Usted reconoce que hay un parate muy fuerte en la obra pública...

- Sí...La idea es terminar las obras iniciadas. Por distintos motivos, por las restricciones presupuestarias desde el Gobierno nacional, se está tratando de regularizar esas situaciones. Después de abril, desde que arrancó la crisis cambiaria, eso fue repercutiendo en los compromisos de gastos. Hubo un problema de caja por parte del Tesoro que llevó a que se atrasaran un montón los pagos de obras. A medida que se van liberando los fondos se van poniendo al día los certificados de obra que están retrasados.

- ¿Qué efectos tendrá el acuerdo Fiscal en Tucumán?

- Lo que estamos buscando es que ninguna provincia salga perdiendo en lo financiero. Pasa más que nada por una responsabilidad de gasto que tienen que asumir tanto las provincias como los municipios, y que está más relacionado con la prestación de los servicios de carácter local. Más allá de lo presupuestario, consideramos que es más eficiente que una provincia o un municipio sean encargados de subsidiar, si corresponde, determinados bienes o servicios para poder llegar a la gente que más lo necesite.

- ¿ Cómo estima que impactará en las provincias la obligación de hacerse cargo del subsidio al transporte y a la energía?

- Por el aumento a los bienes personales, impuesto a las ganancias, baja en el reintegro a las exportaciones, consideramos, con estimaciones de presupuesto bastante conservadoras, que las provincias no tendrían inconvenientes en afrontar estos gastos. Y pensamos que las provincias van a poder reducir los subsidios por una mayor eficiencia en la distribución; hoy, en el caso del transporte tenemos un subsidio a la oferta, y muchos gobernadores plantearon que lo van a revertir, y lo van a correr la demanda. Serán subsidios que irán a la gente que más los necesita, y va a ser más igualitario y equitativo.

- ¿Qué espera para el año fiscal que viene?

-Lo que está claro es que tanto en lo fiscal como en lo financiero y en lo económico, con la negociación de este presupuesto vamos a apostar a cerrar un año equilibrado. La Argentina y las provincias ya lo han hecho. Hoy todas las provincias tienen una buena salud en sus finanzas, y no necesitan afrontar esta crisis de financiamiento que tuvimos en el gobierno nacional. Las provincias no tuvieron que acceder a ningún financiamiento externo, más que a alguno puntual con el Tesoro nacional. Estamos en busca de equilibrar las cuentas y no vivir de prestado para afrontar el pago de bienes y servicios esenciales.