“No me maten”, rogó a los ladrones que la atacaron en la peatonal

“No me maten”, rogó a los ladrones que la atacaron en la peatonal

Le robaron su jubilación a media mañana.

TRAS EL ATRACO. La víctima y su esposo hablan con efectivos de la Policía.  TRAS EL ATRACO. La víctima y su esposo hablan con efectivos de la Policía.
16 Junio 2017

Por el incesante movimiento que tiene la peatonal de la calle Muñecas a las 10 de la mañana, nadie advirtió cuando dos hombres arrinconaron a una jubilada y a punta de pistola, le robaron la cartera. La mujer, que acababa de cobrar la jubilación y el aguinaldo, sólo atinó a rogar por su vida.

“Llevate la plata pero no me mates”, le dijo Aurelia Fuenzalida, de 67 años, a los asaltantes. Los recuerda, apenas, como dos muchachos jóvenes. Con los ojos vidriosos y paralizada aún por los nervios, relató a LA GACETA que la atacaron cuando caminaba a metros de un puesto de flores (en ese momento cerrado), cerca de la esquina de Mendoza y Muñecas.

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Sentada en un banco, a poco más de 20 metros de una garita de Guardia Urbana, la mujer tragó saliva para pasar el momento de angustia. A su lado estaba sentado Hugo Leguizamón, de 73 años, que se encuentra recuperándose de un ACV, y que lloró en silencio.

La pareja había salido hacía pocos minutos de un banco ubicado en la “city” -por lo que no se descarta que los hayan seguido- y se separó en la esquina de San Martín y Muñecas, porque Aurelia debía hacer un trámite. La idea era reunirse en la plaza Independencia, pero la demora de la mujer hizo que su esposo sospechara que algo malo había pasado. Cuando él fue a buscarla, se cruzó con dos transeúntes que le comentaron que su mujer había sido asaltada. Con la mirada perdida, él tomó de la mano a su compañera desde hace cuatro décadas y reflexionó: “la plata es lo de menos. Lo único importante es que no te hicieron nada”.

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Sorpresa en la zona

Si bien la mayoría de los comerciantes de la peatonal consultados dijeron que se habían horrorizado al enterarse del asalto, todos admitieron que jamás habían escuchado un robo así en esa zona.

“El lugar es tranquilo. Nunca nos pasó nada, y jamás vimos un episodio así”, comentó el florista Luis Gómez, quien desde su casilla tiene una privilegiada visión panorámica de la zona comercial.

“Jamás escuché de un asalto en la peatonal. Puede haber algunos arrebatos, sí, pero el principal problema son las mecheras”, contó Franco Fabrezani, empleado de una zapatería. “Se sientan a probarse un calzado y se lo llevan puesto, o agarran las bolsas de otros clientes en algún descuido. Ya sabemos quiénes son”, advirtió.

“Acá todos los días viene algún cliente a decir que le sacaron el celular del bolsillo o de la cartera”, afirmó Julieta, quien atiende en un negocio de telefonía. “Tratamos de estar atentas. Por ahí los clientes son distraídos y hay que estar cuidando que no les saquen nada”, agregó su compañera Isabel. Johana, por último, pidió que los policías circulen por la peatonal.

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