Siete historias de amor incondicional por los animales

Siete historias de amor incondicional por los animales

Personajes tucumanos te cuentan cómo la relación con sus mascotas.

Alexis Ferrero, jugador de San Martín. Alexis Ferrero, jugador de San Martín.
29 Abril 2017

Nuestras mascotas son seres especiales que aparecen cada vez más vinculadas a la vida de las personas. Así lo demuestra un estudio mundial que sitúa a los argentinos en la cabeza del ranking de mascotas por habitantes: el 80% de los ciudadanos tiene un animal en su hogar. Además, los argentinos también lideran a nivel global la preferencia por los perros.

Hoy, que se festeja en la Argentina el Día del Animal en honor a Ignacio Lucas Albarracín, te contamos la historia de siete figuras que aman las mascotas y no imaginan la vida sin ellas.

¿Por qué las quieren tanto? Estas son algunas de las razones, según dijeron: porque te levantan la autoestima. Te enseñan a querer incondicionalmente, a respetar, a hacerte responsable de otro ser vivo. Te dan amor cuando más lo necesitás. Son valientes. Pueden ser tus oídos y tus ojos. Te defienden como a nadie. Son leales. Te transmiten paz y tranquilidad. Están con vos en las buenas y en las malas. Y no piden nada a cambio.

Lo más importante siempre es la relación que se establece entre ellos y su mascota: esa comunicación, ese idioma, ese amor incondicional... pareciera que no alcanzaría toda una página para contarlo. Sin embargo, hicimos lo posible y aquí te mostramos cómo viven, sueñan y sienten.

> Lucas Mohamed reparte sus días entre los “fierros” y el cuidado de animales de granja

Hay dos Lucas Mohamed. Uno es el que más conocemos: el corredor exitoso, padre de familia y fanático de los “fierros”. El otro es un hombre de 42 años, sensible, amante de los animales, que no puede arrancar cada mañana sin alimentar a todos los integrantes de la granja que tiene en El Corte, Yerba Buena. Son cinco corderos, cuatro patos, tres chivos y 10 gallinas.Les suma los cinco conejos que cría en el taller mecánico de su padre. “Me encantan los animales. Mis mascotas favoritas fueron dos teros que tuve de grande. Trato siempre de tener parejas; no me gustan los animales solos”, resalta Lucas. Afirma que esta pasión -al igual que el automovilismo- la lleva en la sangre. “Un tío criaba conejos y otro era colombófilo. Mi abuelo tenía corderos”, enumera. Respecto al lugar que debe tener el animal en la vida de las personas, Mohamed no está de acuerdo con que se humanicen las mascotas. “No obstante, mientras más tratamos a los perros o gatos como hijos, la sociedad es muy irresponsable con los animales, los deja en la calle sin protección -opina-. Aún nos falta avanzar mucho en ese sentido”.

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hugo salvó de milagro a su mascota favorita    y la convirtió en campeona argentina
A Huna la rescató de una muerte segura. Cuenta el criador Hugo Marcantonio (69) que la perrita había nacido de una doberman que tenía un problema en la leche. “Todas las crías fallecieron. Sólo quedaba ella, así que le conseguí una madre adoptiva. Después se convirtió en campeona argentina”, cuenta orgulloso el empresario, deportista y cantante. Desde joven, él demostró su amor por los canes. En su casa y con la ayuda de su familia dedicó su vida a criar doberman. “Es un hobby. Los perros me dieron muchas satisfacciones. Cuando están bien criados son equilibrados, bravos y, al mismo tiempo, dulces y cariñosos. Son sensibles, inteligentes y valientes”, resalta. A su recuerdo viene inmediatamente un día que estaba llegando a su vivienda junto a Huna y vio cómo escapaba un ladrón. “Me asusté y le largué la perra. Lo corrió 50 metros y lo inmovilizó. El ladrón me pedía por favor que no le hiciera nada, que él me devolvía el foco que había robado”, cuenta. Respecto del lugar que deben tener los animales en la sociedad, Marcantonio opina que depende el momento y de la circunstancia de la vida. “En la tercera edad, por ejemplo, son excelentes compañeros y dan cariño. Igualmente, estoy en contra de la idea de tratarlos como personas. Hay que ponerlos en su sitio”, señala. Festeja los avances que hay en defensa de los derechos de los animales: “veo mucha gente anónima ayudando a los perros de la calle y eso es bueno”.
lucas mohamed reparte sus días entre los “fierros” y el cuidado de animales de granja
Hay dos Lucas Mohamed. Uno es el que más conocemos: el corredor exitoso, padre de familia y fanático de los “fierros”. El otro es un hombre de 42 años, sensible, amante de los animales, que no puede arrancar cada mañana sin alimentar a todos los integrantes de la granja que tiene en El Corte, Yerba Buena. Son cinco corderos, cuatro patos, tres chivos y 10 gallinas.Les suma los cinco conejos que cría en el taller mecánico de su padre. “Me encantan los animales. Mis mascotas favoritas fueron dos teros que tuve de grande. Trato siempre de tener parejas; no me gustan los animales solos”, resalta Lucas. Afirma que esta pasión -al igual que el automovilismo- la lleva en la sangre. “Un tío criaba conejos y otro era colombófilo. Mi abuelo tenía corderos”, enumera. Respecto al lugar que debe tener el animal en la vida de las personas, Mohamed no está de acuerdo con que se humanicen las mascotas. “No obstante, mientras más tratamos a los perros o gatos como hijos, la sociedad es muy irresponsable con los animales, los deja en la calle sin protección -opina-. Aún nos falta avanzar mucho en ese sentido”.
romeo ayudó a magalí a sobrellevar los días más tristes de su vida y ella nunca lo olvidará
Fue amor a primera vista. Así define la bailarina Magalí Toledo (36) el comienzo de su relación con Romeo, un bulldog francés que llegó a su vida cuando más lo necesitaba. Fue un febrero, hace dos años. Ella estaba embarazada y un mes después perdió su bebé. “Sin dudas, me hizo menos pesada la carga. Se convirtió en mi razón de ser; me alegraba cada día, me daba y me sigue dando todo su cariño”, cuenta Magalí, que ahora está embarazada de ocho meses y medio y va a todos lados con Romeo. Cada noche, el perro se acuesta muy cerca de ella. “Es como si quisiera cuidarme; es pura ternura”, dice. Cuando se lo regalaron, Magalí sabía que no iba a ser fácil la vida con él. “Tiene dificultades para respirar y tragar. Necesita mucha atención: por ejemplo, sólo toma agua con una cuchara en la boca”, detalla. Reconoce que siempre le gustó rescatar perros de la calle. En su familia hay más de 14. “Me dan pena los animales porque ellos no pueden hablar, ni pedir, ni decir si les duele algo. Así y todo están para vos, para lo que necesites, para darte cariño sin pedir nada a cambio -sostiene-. Siempre estaremos en deuda con ellos, por más que hoy haya más conciencia sobre la importancia de respetarlos”.
“Los animales son esenciales en el crecimiento de los niños”
La vida de Alexis Ferrero siempre giró en torno a los animales. “Me encantan los perros. Mi familia es del campo, en el norte de Santa Fe, y siempre teníamos mascotas que vivían afuera de la casa y eran más guardianes que otra cosa. Aunque nunca lo imaginé, ahora que tengo mi perrita es como una integrante más de la familia: duerme con nosotros y comparte todo; diría que es más nuestra compañera”, cuenta el jugador de 38 años, papá de una niña de dos años. La mascota de la que habla es India, una bulldog francés de siete meses.
“Lo que más disfruto de ella es el recibimiento que me da cuando llego a casa. Es como mi motorcito. Siempre es igual, aunque me vaya 10 minutos o una semana. Ella se desespera de la alegría al verme, salta y choca todos los muebles”, relata feliz Alexis. 
“India” es su cábala, es su ayuda cuando no tuvo un buen día, es su compañera a la hora de ver películas. También es la diversión de su pequeña Lola. “Me gusta cómo se complementan. Los animales son esenciales en el crecimiento de los niños”, dice. Y agrega que India es tremenda porque le gusta masticar todas las boletas de luz, el diario... lo que encuentre.
“los perros tienen el don de querer sin el afán de poseer al otro”
De chico, Ignacio Canuto (31) tuvo conejos, pájaros, perros y tortugas. Ahora que está lejos de su Santa Fe natal y pasa los días en Tucumán como jugador de Atlético no se separa de su perra pug, a la que considera una hija más. Se llama Moqueca y convive con él, con su esposa y sus dos niñas pequeñas, de tres años y seis meses. “Siempre me fascinaron los animales. Aprendí mucho de ellos, lo que es el amor, la responsabilidad, el cuidar al otro... Hay una parte del libro ‘El Principito’ que me marcó mucho: habla de lo que es querer y amar sin el afán de poseer al otro. Ese es claramente un don que tienen los perros y que en muy pocos seres humanos se encuentra”, explica el futbolista. “Creo que tenemos una deuda eterna con los animales. Es cierto que en la actualidad hay más conciencia sobre el cuidado y el respeto que ellos merecen. Pero bueno, nunca alcanza. Se podrían hacer muchas más cosas por ellos. Sin embargo, siempre hay un montón de otros problemas sociales que requieren respuestas más urgentes”, opina el defensor, quien promete darle infinidad de mimos a Moqueca hoy, en su día.
un encuentro de amor perruno que todavía conmueve a tony molteni
Hay una cosa de los animales que siempre conmovió a Tony Molteni (49), líder de Karma Sudaca: el amor incondicional. Desde pequeño convivió con perros. Una de sus favoritas fue Pinocha (“fue mi mejor amiga”). Lo que más recuerda fue el día en que la pichicha se enamoró de un perro callejero. “Fue de lo más tierno. Tuvimos que adoptarlo a él. Lo bauticé Campeón. Todo iba bien hasta que nos mudamos a una casa más pequeña y mis padres no querían llevarlo a él. Veía muy triste a Pinocha así que le rogué a mi papá y al mes  fuimos a buscar a Campeón. Para sorpresa nuestra estaba en la puerta de nuestra vieja casa, como esperando. Nos vio y se vino corriendo”, relata Tony. Actualmente convive con una labradora que se llama Mafalda y otra de raza PP (puro perro) llamada Ona. “No hay nada más lindo que volver a casa y verlas, disfrutar de su recibimiento, desconectarme de un día difícil junto a ellas. Cuando estoy mal enseguida se dan cuenta y me miman -dice-. Avanzamos en el tema de respeto a los animales, pero aún se ven muchos perros abandonados. Seguimos teniendo el pensamiento de que no es un tema urgente porque hay chicos que nos necesitan más. No entiendo por qué debe ser uno o lo otro. ¡Ambos nos necesitan!”
el día que el perro de ceferino se prendió del pecho de una vedette
“Desde chico siempre adoré los animales. Tenía muchos perros y en mi campo había caballos, cerdos, aves. Me recuerdo pasando horas interminables con ellos. Quería llevarme como mascota cuanto animal conocía. Y ahí tuve la primera lección: hay que respetar su hábitat y no capturarlos”, cuenta el humorista Ceferino Décima. Sus mascotas preferidas fueron dos: Bonna (“una doberman, que era puro amor”) y Toribio (un sharpei).
Ceferino cuenta que llevaba a Toribio al estudio de Canal 10, cuando conducía un programa. “Como era tan lindo y arrugadito era querido por todos. Un día llegó el elenco de una revista con Jorge Corona a la cabeza y había una vedette impresionante, con escote y unas pezoneras muy llamativas... Yo no sé si fue el brillo de las pezoneras o qué, pero cuando ella lo levantó al perro en brazos este le saco una pezonera y se prendió al pecho de la señorita”, recuerda.
También tuvo como mascotas dos cerditos vietnamitas llamados Borgia y Dolca. “Con los animales se me disparan miles de emociones. Con ellos aprendí a ser más responsable con los afectos, con los cuidados hacia el otro. Y aprendí a confiar...”, dice. Reconoce que cada vez humanizamos más a los cachorros y que eso no está bien. Además, sostiene que a pesar de las campañas para cuidarlos, seguimos en deuda con los animales: “debemos ser más responsables, una mascota debe formar parte de la planificación familiar”.

> Hugo salvó de milagro a su mascota favorita y la convirtió en campeona argentina

A Huna la rescató de una muerte segura. Cuenta el criador Hugo Marcantonio (69) que la perrita había nacido de una doberman que tenía un problema en la leche. “Todas las crías fallecieron. Sólo quedaba ella, así que le conseguí una madre adoptiva. Después se convirtió en campeona argentina”, cuenta orgulloso el empresario, deportista y cantante. Desde joven, él demostró su amor por los canes. En su casa y con la ayuda de su familia dedicó su vida a criar doberman. “Es un hobby. Los perros me dieron muchas satisfacciones. Cuando están bien criados son equilibrados, bravos y, al mismo tiempo, dulces y cariñosos. Son sensibles, inteligentes y valientes”, resalta. A su recuerdo viene inmediatamente un día que estaba llegando a su vivienda junto a Huna y vio cómo escapaba un ladrón. “Me asusté y le largué la perra. Lo corrió 50 metros y lo inmovilizó. El ladrón me pedía por favor que no le hiciera nada, que él me devolvía el foco que había robado”, cuenta. Respecto del lugar que deben tener los animales en la sociedad, Marcantonio opina que depende el momento y de la circunstancia de la vida. “En la tercera edad, por ejemplo, son excelentes compañeros y dan cariño. Igualmente, estoy en contra de la idea de tratarlos como personas. Hay que ponerlos en su sitio”, señala. Festeja los avances que hay en defensa de los derechos de los animales: “veo mucha gente anónima ayudando a los perros de la calle y eso es bueno”.

> Romeo ayudó a magalí a sobrellevar los días más tristes de su vida y ella nunca lo olvidará

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Fue amor a primera vista. Así define la bailarina Magalí Toledo (36) el comienzo de su relación con Romeo, un bulldog francés que llegó a su vida cuando más lo necesitaba. Fue un febrero, hace dos años. Ella estaba embarazada y un mes después perdió su bebé. “Sin dudas, me hizo menos pesada la carga. Se convirtió en mi razón de ser; me alegraba cada día, me daba y me sigue dando todo su cariño”, cuenta Magalí, que ahora está embarazada de ocho meses y medio y va a todos lados con Romeo. Cada noche, el perro se acuesta muy cerca de ella. “Es como si quisiera cuidarme; es pura ternura”, dice. Cuando se lo regalaron, Magalí sabía que no iba a ser fácil la vida con él. “Tiene dificultades para respirar y tragar. Necesita mucha atención: por ejemplo, sólo toma agua con una cuchara en la boca”, detalla. Reconoce que siempre le gustó rescatar perros de la calle. En su familia hay más de 14. “Me dan pena los animales porque ellos no pueden hablar, ni pedir, ni decir si les duele algo. Así y todo están para vos, para lo que necesites, para darte cariño sin pedir nada a cambio -sostiene-. Siempre estaremos en deuda con ellos, por más que hoy haya más conciencia sobre la importancia de respetarlos”.

> “Los animales son esenciales en el crecimiento de los niños”

La vida de Alexis Ferrero siempre giró en torno a los animales. “Me encantan los perros. Mi familia es del campo, en el norte de Santa Fe, y siempre teníamos mascotas que vivían afuera de la casa y eran más guardianes que otra cosa. Aunque nunca lo imaginé, ahora que tengo mi perrita es como una integrante más de la familia: duerme con nosotros y comparte todo; diría que es más nuestra compañera”, cuenta el jugador de 38 años, papá de una niña de dos años. La mascota de la que habla es India, una bulldog francés de siete meses.
“Lo que más disfruto de ella es el recibimiento que me da cuando llego a casa. Es como mi motorcito. Siempre es igual, aunque me vaya 10 minutos o una semana. Ella se desespera de la alegría al verme, salta y choca todos los muebles”, relata feliz Alexis. 
“India” es su cábala, es su ayuda cuando no tuvo un buen día, es su compañera a la hora de ver películas. También es la diversión de su pequeña Lola. “Me gusta cómo se complementan. Los animales son esenciales en el crecimiento de los niños”, dice. Y agrega que India es tremenda porque le gusta masticar todas las boletas de luz, el diario... lo que encuentre.

> “Los perros tienen el don de querer sin el afán de poseer al otro”

De chico, Ignacio Canuto (31) tuvo conejos, pájaros, perros y tortugas. Ahora que está lejos de su Santa Fe natal y pasa los días en Tucumán como jugador de Atlético no se separa de su perra pug, a la que considera una hija más. Se llama Moqueca y convive con él, con su esposa y sus dos niñas pequeñas, de tres años y seis meses. “Siempre me fascinaron los animales. Aprendí mucho de ellos, lo que es el amor, la responsabilidad, el cuidar al otro... Hay una parte del libro ‘El Principito’ que me marcó mucho: habla de lo que es querer y amar sin el afán de poseer al otro. Ese es claramente un don que tienen los perros y que en muy pocos seres humanos se encuentra”, explica el futbolista. “Creo que tenemos una deuda eterna con los animales. Es cierto que en la actualidad hay más conciencia sobre el cuidado y el respeto que ellos merecen. Pero bueno, nunca alcanza. Se podrían hacer muchas más cosas por ellos. Sin embargo, siempre hay un montón de otros problemas sociales que requieren respuestas más urgentes”, opina el defensor, quien promete darle infinidad de mimos a Moqueca hoy, en su día.

> Un encuentro de amor perruno que todavía conmueve a Tony Molteni

Hay una cosa de los animales que siempre conmovió a Tony Molteni (49), líder de Karma Sudaca: el amor incondicional. Desde pequeño convivió con perros. Una de sus favoritas fue Pinocha (“fue mi mejor amiga”). Lo que más recuerda fue el día en que la pichicha se enamoró de un perro callejero. “Fue de lo más tierno. Tuvimos que adoptarlo a él. Lo bauticé Campeón. Todo iba bien hasta que nos mudamos a una casa más pequeña y mis padres no querían llevarlo a él. Veía muy triste a Pinocha así que le rogué a mi papá y al mes  fuimos a buscar a Campeón. Para sorpresa nuestra estaba en la puerta de nuestra vieja casa, como esperando. Nos vio y se vino corriendo”, relata Tony. Actualmente convive con una labradora que se llama Mafalda y otra de raza PP (puro perro) llamada Ona. “No hay nada más lindo que volver a casa y verlas, disfrutar de su recibimiento, desconectarme de un día difícil junto a ellas. Cuando estoy mal enseguida se dan cuenta y me miman -dice-. Avanzamos en el tema de respeto a los animales, pero aún se ven muchos perros abandonados. Seguimos teniendo el pensamiento de que no es un tema urgente porque hay chicos que nos necesitan más. No entiendo por qué debe ser uno o lo otro. ¡Ambos nos necesitan!”

> El día que el perro de Ceferino se prendió del pecho de una vedette

“Desde chico siempre adoré los animales. Tenía muchos perros y en mi campo había caballos, cerdos, aves. Me recuerdo pasando horas interminables con ellos. Quería llevarme como mascota cuanto animal conocía. Y ahí tuve la primera lección: hay que respetar su hábitat y no capturarlos”, cuenta el humorista Ceferino Décima. Sus mascotas preferidas fueron dos: Bonna (“una doberman, que era puro amor”) y Toribio (un sharpei).

Ceferino cuenta que llevaba a Toribio al estudio de Canal 10, cuando conducía un programa. “Como era tan lindo y arrugadito era querido por todos. Un día llegó el elenco de una revista con Jorge Corona a la cabeza y había una vedette impresionante, con escote y unas pezoneras muy llamativas... Yo no sé si fue el brillo de las pezoneras o qué, pero cuando ella lo levantó al perro en brazos este le saco una pezonera y se prendió al pecho de la señorita”, recuerda.
También tuvo como mascotas dos cerditos vietnamitas llamados Borgia y Dolca. “Con los animales se me disparan miles de emociones. Con ellos aprendí a ser más responsable con los afectos, con los cuidados hacia el otro. Y aprendí a confiar...”, dice. Reconoce que cada vez humanizamos más a los cachorros y que eso no está bien. Además, sostiene que a pesar de las campañas para cuidarlos, seguimos en deuda con los animales: “debemos ser más responsables, una mascota debe formar parte de la planificación familiar”.

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