Una pared de tela bordada, escrita y pintada

La artista plástica tucumana Lucrecia Lionti es una de los 10 becados por el Fondo Nacional de las Artes para realizar una residencia en España durante la Feria Internacional ARCO (Arte Contemporáneo), una de las más importantes a nivel mundial y de la que participan los máximos galeristas de Europa y Estados Unidos.

En la edición de este año, que comenzará en Madrid el 22 de febrero, la Argentina es el país invitado de honor. En ese marco, se seleccionó a una decena de artistas emergentes para realizar laboratorios creativos en tres sitios emblemáticos de la cultura española por el lapso de 45 días, período en el cual realizarán una obra y podrán presentarla ante operadores culturales de prestigio internacional.

Lionti es la única tucumana de la lista, que se completa con un chaqueño y ocho porteños, elegidos entre más de 550 postulantes (se presentaron también realizadores audiovisuales y músicos contemporáneos). En su caso, estará en el espacio El Ranchito Matadero, un lugar que “permite experimentar desde todos los lenguajes, en comparación a las otras residencias que se proponían, que me parecieron más específicas”, le dice a LA GACETA.

“Vamos a compartir un gran lugar de trabajo entre ocho artistas, cuatro argentinos y cuatro españoles, por un plazo de siete semanas. Planeo desarrollar un proyecto que titulé ‘Pared finita’: sobre una tela de gran formato traslúcida voy a construir escribiendo, bordando y pintando una especie de pared de ladrillos similar a las que bordea la sala del Matadero. Durante el mes y medio que dura la residencia, trabajaré esa pared siguiendo las palabras o marcas del espacio, y también dejando lugar a un margen en el que pueda surgir otro tipo de obras o de inquietudes”, plantea la artista, que está radicada en Buenos Aires desde 2010.

- ¿Cómo te llegó la posibilidad de esta beca y qué significa en tu trabajo?

- Me enteré por Internet. Apliqué, cargué imágenes de mis obras, escribí un breve proyecto, adjunté mi currículo, etc. Luego de unas semanas me entero que fui seleccionada. Esta beca significa mucho, porque es una vuelta de sentido a todo lo que vengo haciendo desde hace varios años.

- ¿Pudiste elegir el destino?

Sí, en la aplicación lo primero que debías especificar era el destino. Había tres residencias: MediaLab/El Prado, Casa de Velázquez y El Ranchito Matadero.

- La Feria ARCO es monumental, ¿con qué expectativa viajás?

- Con respecto a la feria no tengo expectativas, tengo muchas ganas de conocer España y su escena, pero principalmente me entusiasma la residencia del Matadero, vivir y compartir un espacio con otros artistas. No estuve en ninguna, aunque tuve experiencias de compartir lugares para desarrollar proyectos y viajé a París en modo de residencia personal, pero es la primera vez con una de este tipo.

- ¿Qué pensás aprender de esta experiencia?

- No lo pensé, es algo que simplemente ocurre. Supongo que el intercambio, la recepción y el estar atenta dará un buen aprendizaje.

- ¿Qué estás haciendo en la Capital Federal?

- Actualmente estoy trabajando en mi obra en un espacio taller del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti. Comparto una gran sala junto a otros artistas, donde cada uno tiene un sector para desarrollar un proyecto en relación al lugar.

- ¿Cuál línea trabajás?

- Estuve pensando en la geometría abstracta, su tradición en la Argentina, su constante en la historia del arte, las formas y los colores, y de eso surgió una serie de obras que son telas cosidas con recortes de colores y palabras bordadas. Una especie de geometrías abstractas para nada exactas, y también con dibujos y collages con el mismo interés. Desde hace un par de meses, me encuentro desarrollando un proyecto en la convocatoria “Esto no es una muestra”, con obras que surgen de pensar el lugar. Uno de los edificios que hay en el predio de la ex ESMA (Escuela de Mecánica de la Armada) fue un centro de detención durante la última dictadura militar, y muy cerca de allí está el actual Centro Cultural Conti. Ahí me encuentro bordando y pintando telas con algunas de las marcas que dejaron en el ‘76 o pintando con las moras de los árboles que rodean el lugar entre otras cosas.

- ¿Qué te dio Tucumán y qué extrañás?

- Me dio una familia que entiende el código del arte y la formación académica que tanto valoro. La Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Tucumán fue, sin dudas, un gran lugar y pasar por sus talleres rotativos con el perfeccionamiento que alcanzás es algo que no se me ocurre dónde más lo hubiese hecho, así como la Licenciatura en la Facultad de Artes. Es muy positivo que esos valores se mantengan y continúen. Extraño la frescura, la naturalidad y la facilidad para desarrollar proyectos en colaboración, para cruzar ideas, para mezclar disciplinas, porque en Buenos Aires eso es más difícil. Tucumán tiene un imán que es difícil de explicar.

- ¿En qué te estás perfeccionando?

- En ser una buena artista.

Interdisciplinario

Las becas abarcan diferentes experiencias, técnicas y proyectos. Por ese motivo, uno de los elegidos en la categoría Audiovisual es el filósofo Leonardo Solaas, que en sus obras vincula la programación, los medios digitales y el arte a partir de combinaciones algorítmicas. Desde el Chaco se sumará Juan Pablo Sorrentino, un artista sonoro que se formó en la Universidad de Córdoba y se perfeccionó en el International Musikinstitu Darmstadt de Alemania, mientras que desde el área Artes Visuales y Fotografía viajará la porteña Paula Otegui. Junto a Lionti estarán Santiago Gasquet y Rodolfo Marqués.