Vuelve el “changuito” y se van las bolsas plásticas

Vuelve el “changuito” y se van las bolsas plásticas

Los carritos, conocidos más popularmente como “changuito”, vuelven a formar parte del paisaje tucumano a partir de una nueva ordenanza.

ES CUESTIÓN DE TIEMPO. Luis y su mamá se van acostumbrando a salir de casa con las nuevas bolsas de tela. Si no calculan bien, en los supermercados les ofrecen bolsas biodegradables. fotos de belén barcala ES CUESTIÓN DE TIEMPO. Luis y su mamá se van acostumbrando a salir de casa con las nuevas bolsas de tela. Si no calculan bien, en los supermercados les ofrecen bolsas biodegradables. fotos de belén barcala
09 Enero 2017
LA GACETA salió a recorrer este fin de semana los supermercados y observar cómo se estaban adaptando los tucumanos a la nueva ordenanza promulgada que prohibe el uso comercial de bolsas de plástico en cualquier tipo de rubro. Se sancionó el 31 de agosto del año pasado pero a partir de los primeros días del 2017 entró en vigencia estrictamente y comenzarían a aplicarse sanciones a quienes no la cumplieran ($ 650 a $ 13.000 dependiendo del tamaño del negocio).

Estos últimos cuatro meses se destinaron para hacer la publicidad e informar tanto a los comerciantes como a los consumidores sobre los alcances de la norma. Una transición paulatina que educaría a los tucumanos en nuevos hábitos.

Cristina González visitó el supermercado de 24 de Septiembre al 600 y nos dijo mientras llenaba su carrito con verdura: “me parece fantástico, es una idea muy positiva que a largo plazo se va a notar”. Considera también que sería bueno que los supermercados asumieran el costo de tener bolsas ecológicas para aquellas personas que no hayan tomado la precaución de llevar consigo las de tela y nos cuenta “entre mis amigas todas tenemos incorporado tener en la cartera una bolsita de tela por las dudas”.

Otra vecina, Angelita, nos cuenta en cambio que le preocupa en qué sacará la basura ahora. Esta nueva medida le genera un costo adicional ya que antes no tenía que salir a comprar bolsas para sacar la basura. Nos explica también que es inútil reemplazar la bolsa por una caja de cartón ya que los residuos de cocina mojan el cartón y termina rompiéndose. “Tienes sus pros y sus contras”, concluye.

Nos encontramos con María Eugenia a la salida del super, lleva dos bolsas y admite “hoy calculé mal, salí de casa con mi bolsa pero no me alcanzó, en el súper me dieron otra de plástico” Sin embargo, dice, ya se va a ir acostumbrando: “te pasa dos veces y ya no te pasa más”.

Ante estos inconvenientes, los supermercados ofrecen las bolsas de tela ($ 45) y las ecológicas ($ 25) e incluso algunos la incluyen dentro de la promoción de “canasta familiar”.

En el super de Córdoba al 600, conocimos a Antonio Díaz que nos cuenta que trabajó toda su vida en una empresa que fabricaba con plástico y que sabe que las bolsas demoran casi 150 años en degradarse.

“Todo es bueno mientras haya un cambio positivo” apunta Julio César. Sin embargo, Lourdes, no opina igual: “me parece al vicio porque igual hay que sacar la basura con algo, en todo caso deberían entregar bolsas orgánicas pero no dejarnos sin bolsa”; y Roxana, que ya va de salida, nos dice “es más cómodo la bolsa de plástico cuando estas apurada, pero bueno, depende de cada uno”.

Entre los supermercados que formaron parte del recorrido que hizo el diario estaba, por supuesto, el tradicional Mercado del Norte. LA GACETA habló con los empleados de algunos comercios (fiambrerías, despensas, verdulerías) y nos contaron que, en general, muy pocos llegan a hacer las comprar con sus bolsas de tela. “Lo que suele ocurrir- dice- es que las usan de cartera y aparte nos piden bolsas de plástico”. Ellos cumplen con advertirles, afirman, o incitarlos a adquirir bolsas propias pero muy pocos lo toman bien : “nos dicen ‘la de tela es para el súper’”.

Otra empleada observó: “son los menos los que vienen con carrito y son los mismos de siempre, la mayoría están muy acostumbrados a que vos le des la bolsa”.

En el supermercado de Muñecas y Corrientes nos llevamos una sorpresa, ya existe un área especial para dejar los carritos. Como nos cuenta el empleado encargado de guardarlos, “ahora se ha implementado más, por lo menos 50 personas en el día vienen con su carrito”.

En el mismo súper, María Teresa admite “el plástico me salva, a veces veo una oferta y no tengo a mano la de tela” y nos confiesa que las prefiere también porque son más cómodas.

A María Antonia, en cambio, le parece buenísima la iniciativa “porque donde vas ves bolsas tiradas, en las calles, en las rutas, es una vergüenza. Ahora volvemos a la época donde nuestras madres y abuelas volvían con la bolsa de tela, hay algunas más artísticas que las personas las embellecen y otra más precarias, pero todas sirven igual para no ensuciar más”.

Nuevos hábitos

La ordenanza nueva es más específica que la anterior, se extiende a todo tipo de rubros comerciales, incluyendo a los almacenes de barrio. Lo que también genera algunas confusiones y preguntas entre los ciudadanos: ¿tendrán que salir con bolsa de tela cuando vayan a la farmacia también? ¿O a librerías?

“La tendencia es inexorable, y la prohibición del uso de bolsas plásticas ya funciona en muchos países. La idea es que la población tiene que tomar conciencia y adaptarse a esta nueva realidad. Los organismos del Estado vinculados con la cuestión tendrán que asesorar y comunicar a la población sobre esta realidad”, indicó el presidente de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de San Miguel de Tucumán, Guillermo Saccomani.

Esta propuesta fue recibida por todos los tucumanos de manera diferente. A algunos los obliga a planificar mejor sus visitas a los supermercados, a otros los agarra de imprevisto muchas veces, otros pocos ya tenían incorporado el hábito y, en general, son los menos los que opinan negativamente sobre la aplicación de la nueva ordenanza.

Vuelve a observarse por las calles de Tucumán a los vecinos con su “changuito” y va dejando, de a poco, de ser una fotografía del pasado o un recuerdo de nuestras abuelas.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios