04 Enero 2017
DECISIONES. Casa Sucar. FOTO LA GACETA .
La diferencia entre las valuaciones fiscales de la casa Sucar (Salta 532) y del edificio que albergó a la Dirección de Tránsito (Buenos Aires primera cuadra) sería de $1,1 millón. Así lo afirmó el intendente Germán Alfaro, quien recibió ayer en su despacho a miembros de la “Comisión espontánea por la defensa de la casa Sucar”, conformada por representantes del Instituto de Historia y Patrimonio de la Facultad de Arquitectura, por miembros de la Comisión Provincial de Patrimonio Cultural.
El jefe municipal destacó el apoyo de vecinos de la ciudad para preservar el inmueble, entre los que estuvo el gestor cultural Fernando Ríos y el ciudadano Carlos Duguech. “Según la tasación que nosotros hicimos, es prácticamente idéntico el valor de las propiedades. Una es de $ 34,5 millones y la otra de $ 35,6 millones”, expuso. Alfaro ratificó que en caso de que la empresa no acepte la permuta se avanzará con el proceso de expropiación, para lo que deberá convocar a una sesión extraordinaria del Concejo.
“Esa casa es sumamente interesante porque tiene un estilo poco común, ubicada en un jardín de envergadura y que tiene el mismo tipo de disposición en un bulevar con otras casas linderas. Lamentablemente ha caído en manos de quienes aparentemente quieren demolerla para hacer un gran edificio de viviendas de quiticientos pisos. El único camino para preservar un bien privado es la expropiación”, defendió Alberto Nicolini, del Instituto de Historia y Patrimonio de la Facultad de Arquitectura. Y agregó: “una pintura que está en un museo es importante, pero no es de consumo obligatorio. En cambio un edificio es algo que la gente ve todos los días. Destruir estos edificios es perder el acervo cultural de la ciudad”.
El jefe municipal destacó el apoyo de vecinos de la ciudad para preservar el inmueble, entre los que estuvo el gestor cultural Fernando Ríos y el ciudadano Carlos Duguech. “Según la tasación que nosotros hicimos, es prácticamente idéntico el valor de las propiedades. Una es de $ 34,5 millones y la otra de $ 35,6 millones”, expuso. Alfaro ratificó que en caso de que la empresa no acepte la permuta se avanzará con el proceso de expropiación, para lo que deberá convocar a una sesión extraordinaria del Concejo.
“Esa casa es sumamente interesante porque tiene un estilo poco común, ubicada en un jardín de envergadura y que tiene el mismo tipo de disposición en un bulevar con otras casas linderas. Lamentablemente ha caído en manos de quienes aparentemente quieren demolerla para hacer un gran edificio de viviendas de quiticientos pisos. El único camino para preservar un bien privado es la expropiación”, defendió Alberto Nicolini, del Instituto de Historia y Patrimonio de la Facultad de Arquitectura. Y agregó: “una pintura que está en un museo es importante, pero no es de consumo obligatorio. En cambio un edificio es algo que la gente ve todos los días. Destruir estos edificios es perder el acervo cultural de la ciudad”.
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