Diez consejos para mejorar la alimentación de tus hijos

Diez consejos para mejorar la alimentación de tus hijos

El nutricionista Adrián Cormillot precisó que en Argentina tres de cada 10 niños tienen sobrepeso.

TODO EN CASA. Es importante que eduqués a tus hijos sobre los hábitos alimenticios. FOTO TOMADA DE LAMETEOQUEVIENE.BLOGSPOT.COM.AR TODO EN CASA. Es importante que eduqués a tus hijos sobre los hábitos alimenticios. FOTO TOMADA DE LAMETEOQUEVIENE.BLOGSPOT.COM.AR
10 Diciembre 2016
El médico nutricionista Adrián Cormillot estuvo por Tucumán para hablar sobre la alimentación de los más chicos. “En general, en Argentina tres de cada 10 niños tienen sobrepeso. Y en algunos lugares pobres el promedio sube: son seis de cada 10, por falta de acceso a proteínas o por el desconocimiento de cómo alimentarse saludablemente. En el norte del país pasa mucho. Por otra parte, a nivel mundial se calcula que en 2040 del total de niños el 84% padecerá obesidad. Esto no cambiará si no hay políticas de Estado. Mientras que en la casa, si la familia no da el ejemplo, el niño tampoco cambiará”, comentó.

Al respecto, te dejamos 10 consejos para mejorar la alimentación de tus hijos e instalarles hábitos saludables.

1. Invitalos a participar en la preparación de los alimentos. Así es posible abordar el tema indirectamente y con menos resistencias. Por ejemplo, muchos niños estarán felices de amasar ñoquis, que pueden ser de papa, pero también de remolacha o de acelga.

2. Llevalos de compras. Si el niño acompaña a mamá o a papá a comprar la comida y participa de la elección de, por ejemplo, los tomates, después ayuda a lavarlos y a prepararlos, se siente protagonista. Y esa participación favorece la incorporación de nuevos alimentos, instancia que suele ser todo un desafío para los padres.

3. Usá tu imaginación. La creatividad a la hora de ofrecer un nuevo alimento es fundamental para no cansar al niño y no agotarse en el intento. Probá recursos como jugar a decorar el plato con los alimentos o armar un postre con frutas cortadas y dispuestas con formas, por ejemplo de cara. Y tal vez ese sea el momento para incorporar una fruta “nueva”, como el kiwi o el ananá.

4. No insistás con que terminen todo el plato. Son los chicos quienes deben decidir cuánto comen. No hay que forzarlos a comer más cuando dicen estar satisfechos. Si lo hacemos, podemos llegar a distorsionar su registro de saciedad.

5. Aprovechá para que el momento de la comida sea un espacio de encuentro de la familia. Evitá distracciones como la televisión, que favorece que los niños no coman ni de más ni de menos.

6. No usés la comida como premio o castigo. “Si no comés la comida, no hay postre” o “si te portás bien, te compro un helado” son recursos útiles a corto plazo, pero que no colaboran con la instalación de una alimentación sana.

7. Educá con el ejemplo. Si los papás no comen pescado, tampoco lo comerán sus hijos; si en casa no se come ensalada, los chicos no la verán como un alimento corriente.

8. Los alimentos vegetales pueden usarse como elementos principales en una dieta equilibrada. Las legumbres, frutas, verduras y hortalizas son clave en una alimentación sostenible y equilibrada. Promover estas costumbres desde la infancia es garantía de que se perpetúen en el tiempo. La fruta mezclada con hortalizas es una buena combinación alimentaria: se pueden incluir en ensaladas, mezcladas con yogur y muesli o en rellenos.

9. Organizá los momentos de las comidas. Es muy importante hacerlo en horarios regulares. Cuando se realizan dentro de una rutina se garantiza que el hábito persista de por vida.

10. No prohíbas el azúcar ni las grasas, sólo hay que limitarlas. Un niño al que no se le permite nunca comer un chocolate o papas fritas estará permanentemente pendiente de ellos. Si, por el contrario, lo limitamos a ciertas situaciones puntuales, como un cumpleaños o una tarde con amigos, para el niño será más fácil disminuirlas.

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