Una iniciativa digna de imitar en Rumi Punco

Una iniciativa digna de imitar en Rumi Punco

La carencia de algo que no se puede conseguir por diversas causas, ha llevado al ser humano a lo largo de la historia a apelar a la creatividad para obtenerlo, a hallar o descubrir algo nuevo o no conocido. Los inventos son productos de la necesidad de mejorar la calidad de vida y han revolucionado a la humanidad. Desde la rueda hasta internet, tantos descubrimientos se han realizado, que reflejan la capacidad del hombre para no dejarse doblegar ante las circunstancias. Justamente, en tiempos en que la falta de recursos económicos suele ser frecuente y dificulta la adquisición de cosas importantes, hay quienes dicen: “si no tenés plata para comprar algo, fabricalo vos mismo con los medios que tengás”.

Este fue seguramente el disparador de un emprendimiento exitoso que se está desarrollando en Rumi Punco, localidad del departamento La Cocha. El comisionado rural de ese pueblo quiso instalar luminarias LED en el alumbrado público, que son más baratas y de mayor duración. Los precios de estas superaban largamente las posibilidades presupuestarias. Surgió entonces la idea de fabricarlas, de modo que un ingeniero electrónico, que trabaja en la comuna, aceptó el desafío. Se conformó una cooperativa, transformaron un aula en laboratorio, en el Centro Integrador Comunitario de la localidad, y en un año y medio ya han fabricado 120 luminarias, empleando una metodología casera que van mejorando constantemente. Viajaron a Chile, donde compraron los módulos LED a menor precio que en los proveedores locales; luego diseñaron y construyeron las carcasas en las que montaron los módulos. Se conectaron con la Asociación de Empresas de Tecnología de la Información (Aetti), donde funciona una incubadora de emprendimientos que los asesora en todo el proceso de búsqueda de financiamiento, perfeccionamiento del producto y comercialización. Recibieron allí un valioso apoyo. Ya vendieron sus LED a Monteagudo, Simoca y Benjamín Aráoz, y seguirán avanzando en la comercialización. Tienen la intención y la decisión de fabricar las luminarias en serie. “Nosotros ya empezamos, ya lo estamos haciendo y ya las estamos comercializando, pero lo queremos hacer mejor y con toda la calidad para que sea un negocio. Ahora son los miembros de una cooperativa los que trabajan en la fabricación, pero en un futuro, con una línea de montaje, puede dar trabajo a mucha más gente”, afirma el ingeniero electrónico. El director de Aetti destacó el trabajo de la comuna y de la cooperativa de Rumi Punco. “Además de ser pioneros, el proyecto es muy sólido porque tienen su propia placa, su propio diseño de carcasa y hasta un prototipo de aplicación para celular con la que podrán comandar a distancia las luces”, dijo.

Iniciativas como estas, dignas de imitarse, ponen en evidencia de que, en lugar de esperar que les resuelvan los problemas, hay personas que no se ahogan en un vaso de agua y generan emprendimientos como este, que puede convertirse además en una fuente de trabajo para los pobladores si se consolida en una fábrica, y de recursos económicos para la comuna. Se trata de darles una vuelta de tuerca a las adversidades para poder salir adelante con inteligencia, decisión, ganas de aprender y de hacer. Si las oportunidades no llegan, hay que salir a buscarlas y si no se las encuentra, fabricarlas. En definitiva, como dice el refrán, querer es poder.

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