Le “tiró la bronca”, lo interceptó y lo asesinó

Le “tiró la bronca”, lo interceptó y lo asesinó

“Le clavó el cuchillo en el estómago y lo abrió hasta el corazón”, contó el hermano de la víctima, quien ya había peleado con el homicida El muchacho asesinado era amigo del adolescente que había sido baleado 48 horas antes en el mismo barrio de Yerba Buena

EN LA CALLE. Romano cayó al pavimento a pocos metros del Camino de Sirga. “Los policías pasan y no hacen nada”, denunciaron en la zona. la gaceta / fotos de franco vera EN LA CALLE. Romano cayó al pavimento a pocos metros del Camino de Sirga. “Los policías pasan y no hacen nada”, denunciaron en la zona. la gaceta / fotos de franco vera
22 Noviembre 2016
Arrodillado en medio de la calle y con el pecho ensangrentado. Así encontró Hernán Romano a su hermano Martín, ayer a la madrugada. Todavía respiraba, por eso lo subieron rápido al auto de su padrastro y lo llevaron al hospital. En el camino trataban de reanimarlo, pero en cuanto ingresaron a la guardia los médicos les comunicaron que el joven ya no tenía pulso.

“Yo estuve con él anoche”, le dijo a LA GACETA Hernán, muy conmocionado por lo sucedido. El joven contó que él y Martín se habían reunido con un grupo de amigos a la vuelta de su casa, en el barrio La Esperanza, al sur de Yerba Buena, a compartir bebidas. Según su relato, en un momento se acercó un vecino con quien Martín ya había tenido una pelea.

“Lo llamaba y le tiraba la bronca a mi hermano”, recordó Hernán. Cuando ambos decidieron volver a su casa, este vecino interceptó a Martín y lo atacó con un cuchillo. “Se lo clavó en el estómago y lo abrió hasta el corazón”, describió Hernán, quien se dio vuelta al escuchar los gritos y se encontró con su hermano arrodillado sobre la calle, con el pecho lleno de sangre.

Hernán corrió a despertar a su padrastro para que sacara el auto y llevaran a Martín al hospital. Lo cargaron entre los dos y lo trasladaron a toda velocidad al Carrillo, pero llegó sin vida. “Después vinieron los milicos y estuvieron parados aquí, pero nadie hizo nada. Siempre son los mismos quilombos (sic) con esa gente”, se quejó Hernán y señaló la casa donde viviría el homicida, quien no había sido atrapado hasta anoche. Fuentes judiciales deslizaron que hay presunción de que de presentaría mañana en Tribunales.

Según explicaron los familiares, la víctima tenía 22 años, estaba en pareja y era hincha de San Martín. Hernán contó que, al igual que el resto de sus hermanos, se ganaba la vida cortando el pasto y haciendo trabajos de jardinería.

Martín era amigo de Mario Exequiel Cruz, el joven que fue baleado el sábado a la mañana en ese mismo barrio, a 50 metros de donde se produjo el homicidio de ayer. Sin embargo, ambos ataques no tendrían relación ni habrían sido cometidos por las mismas personas, según aclararon familiares ambos. En el caso de Mario, que tiene17 años, fue atacado el sábado a la mañana. “Se acababa de levantar y había salido a buscar un encendedor cuando aparecieron dos en moto, con las caras cubiertas, pararon en el cordón cuneta, sacaron el arma, le pegaron tres tiros y se fueron”, relató Susana Cruz, tía del adolescente.

La mujer agregó que su sobrino fue auxiliado por el verdulero del barrio, quien cargó al joven en su camioneta y lo llevó al hospital Padilla. “No fue un ajuste de cuentas como se dijo, vinieron y le dispararon de la nada”, aseguró Susana. “Ahora está en terapia intensiva, grave; estuvimos hasta anoche y no se había despertado”, informó.

“El sábado ha sido mi sobrino, hoy este chico (Martín Romano) ¿mañana quién va a ser? Ellos pueden venir a matarnos y nadie hace nada; andan libres por la calle. Esto no tiene que quedar así, alguno tiene que terminar preso”, exigió la mujer. Ella y otros vecinos aseguraron que los jóvenes del barrio se amanecen en la calle, consumiendo drogas y bebidas alcohólicas. “Los policías pasan y no hacen nada”, protestaron.

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