Juzgan a los dos acusados de asesinar a Lucas Cazzuchelli

Fue intensa la primera audiencia del juicio oral por el crimen de Lucas Cazzuchelli, el joven 19 años asesinado en Lules. En cuatro horas se escucharon los testimonios de los dos imputados, del padre de la víctima, de la jovencita que presenció el homicidio y de un amigo de los acusados, quien asegura haber oído a uno de ellos confesar el crimen.

“El 8 de junio de 2013, entre las 5 y las 6 de la mañana, Lucas Cazzuchelli avanzaba en moto por el pasaje Mendoza al 200, en la ciudad de Lules, junto a Luciana Sosa. Al llegar a la intersección con el pasaje Hernández fueron interceptados por Mauricio Federico Cano e Iván Eduardo Vega, quienes sacaron un arma y le dispararon en el pecho para luego darse a la fuga”, sostuvo el ex fiscal de Instrucción Guillermo Herrera en su requisitoria de elevación a juicio, donde acusó a ambos de ser coautores del delito de homicidio.

Los dos imputados son oriundos de Bella Vista y tienen 24 años. Solo Vega accedió a declarar en la audiencia de ayer, ante las magistradas de la Sala VI Alicia Freidenberg, Stella Maris Arce y Marta Cavalotti. El acusado dijo que esa noche fue Cano a buscarlo a su casa en moto para invitarlo a bailar; que como Cano estaba consumiendo bebidas alcohólicas, él condujo la moto; que fueron a Lules, dieron varias vueltas y estuvieron afuera de un boliche; que cuando estaban por regresar a Bella Vista pasaron por el pasaje Mendoza y se cruzaron de frente con la moto en la que iba Lucas; que Cano le ordenó que se detenga, para luego saltar de la moto y acercarse a la víctima.

“Cano se bajó y yo avancé unos seis metros más, ahí sentí un reventón, Cano volvió corriendo, miré hacia atrás, vi que la moto (de la víctima) seguía avanzando y nos fuimos”, contó Vega, tras aclarar que en ese momento desconocía lo que había pasado con Lucas. De acuerdo con su relato, más adelante pararon y le preguntó a su amigo qué sucedía. “Me confundí, era el hermano”, aseguró Vega que dijo Cano. “Ahí sacó un arma, me pegó un tiro en el brazo y me amenazó con que iba a matar a alguien de mi familia si llegaba a contar algo”, declaró.

A su turno, Cano se abstuvo de declarar, por lo que se leyeron sus testimonios anteriores. Allí el imputado daba una versión distinta a la de Vega: aseguraba que esa noche se había quedado en su casa viendo películas con su novia, que se levantó alrededor de las 6 para llevarla a su casa y que, cuando volvía, se cruzó con Vega. “Estaba ensangrentado y me dijo que le habían querido robar, entonces lo acompañé al hospital”, decía Cano.

La otra versión

Cuando le tocó declarar a Luciana Sosa, la jovencita que presenció el crimen, echó por tierra los relatos de los dos imputados. Sosa contó que ella y Lucas se dirigían a comprar cigarrillos cuando advirtió que una moto los seguía, que miró hacia atrás y vio que el joven que viajaba como acompañante llevaba un arma en la mano.

La chica le dijo al tribunal que esos jóvenes cruzaron la moto delante de ellos y que ambos se bajaron del rodado para dirigirse hacia Lucas.

“Él me dijo que me baje y corra”, recordó Sosa, y agregó que mientras corría escuchó dos disparos. Dijo que después vio pasar a Lucas en la moto y chocar contra una camioneta que estaba estacionada. Cuando se acercó a él, ya estaba sin vida.

Ayer también aportó su testimonio Jonathan Santillán, quien era amigo de los acusados. Tras un acalorado intercambio con el fiscal de Cámara Carlos Sale, reconoció que en varias oportunidades escuchó a Cano decir que mató a Lucas. “Lo que no sé es si hablaba en serio o estaba siendo irónico”, aclaró. Además, recordó que al día siguiente del homicidio vio a Vega llorar y presenció cuando Cano le advirtió que no hiciera ninguna denuncia porque se iba a vengar y que ese disparo en el brazo había sido solo una advertencia.